Cómo mostramos la biblioteca y su utilización: difusión y formación

Ubicación Biblioteca Pública con Google MapsCuando aparecen estudios y estadísticas sobre el conocimiento que la sociedad tiene de las bibliotecas nos preguntamos si los responsables realizamos la difusión de la manera más efectiva y adecuada. Y si, una vez mostrada su existencia, somos capaces de enseñar su manejo de forma didáctica para que los lectores saquen de ellas el máximo partido posible. Es decir, si realizamos una buena formación de usuarios o no.

Porque no basta con decir: «¡Eh, que estamos aquí!».

Tenemos que hacer llegar un mensaje mucho más amplio: por qué  y para qué estamos aquí. Y es que estamos aquí porque la sociedad nos necesita, aunque en ocasiones lo ignore, porque somos el centro del conocimiento, del saber y, en definitiva, de la vida cultural de la comunidad a la que servimos.  Y estamos aquí para que nadie quede privado del derecho fundamental al acceso a la cultura (Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas, art. 22 y 27).

visita-nocturnaY hay muchas maneras de transmitir estos mensajes. Una biblioteca pública con intención de aumentar su visibilidad puede organizar un día de puertas abiertas (¡pero si todos los días lo son!), o puede organizar una visita guiada nocturna con sorpresas en cada sección para darse a conocer entre quienes nunca la han visitado y, a la vez, despertar nuevos intereses entre quienes ya la conocen. El Día de la Biblioteca (24 de octubre) puede ser una buena ocasión para realizar eventos de este tipo. En la BPE de Zamora lo han puesto en práctica este año y el éxito de la iniciativa ha desbordado las expectativas de los responsables. El álbum de fotos de su página en Facebook lo demuestra, además de ofrecer originales ideas para quienes deseen copiarlas.

Ya en 2006, Carme Fenoll Clarabuch y Ciro Llueca Fonollosa presentaban sus 50 ideas para sorprender desde la biblioteca pública, y la nº 30, Abrid las puertas a los curiosos, es la mejor para dar una nueva visión de la biblioteca.

Pero, ¿qué ocurre después? El siguiente paso ha de ser enseñar a utilizar todos estos recursos y servicios, para crear lectores autónomos que sean capaces de sacar el mayor rendimiento posible en cada una de sus visitas al centro, gestionando la información obtenida y localizando por sí mismos los documentos que necesitan. Esto no quiere decir que los bibliotecarios no les brinden la ayuda y el asesoramiento que necesiten en cada momento, sino que los usuarios sean autosuficientes en los procesos en los que puedan serlo (búsqueda en el catálogo, localización de signaturas, etc.).

Actividad Espías en la biblioteca, en la BPE de zamora. Mensaje secreto formado con títulos de libros.Esta labor de formación se realiza a diario y de forma individual en todas las bibliotecas, pero también puede hacerse en grupo, por ejemplo, en las visitas escolares. Y no tiene porqué ser una tarea ardua y aburrida para bibliotecarios y lectores, sino que puede convertirse en un juego, sobre todo con niños y jóvenes, aunque también con adultos, más necesitados de diversión y desenfado que los primeros.

¿Y por qué no convertirnos en espías y detectives con la tarea de descifrar el código secreto de la biblioteca, que no es otro que las signaturas? Con mucho teatro y parafernalia, el responsable de la actividad recibe un paquete urgente que contiene un sobre marcado como top secret, además de una gabardina, un sombrero y unas gafas de sol. Dentro del sobre hay un mensaje cifrado con palabras normales mezcladas con signaturas. El disfraz invita a convertirse en detectives para resolver el misterio. Tras algunos ejercicios para entrenar la agudeza visual, la intuición y la observación, se desvela la estructura de las signaturas y la información que proporciona cada parte del código que las forma. Las signaturas del mensaje corresponden a libros cuyos títulos, colocados en sustitución de las mismas dentro del mensaje secreto, lo hacen comprensible.

Actividad Espías en la biblioteca, en la BPE de ZamoraEjemplos como éste abundan en las bibliotecas públicas. No hay más que pensar un poco en las necesidades de cada centro en cuanto a difusión y formación, dejar volar la imaginación y programar las actividades que mejor puedan dar a conocer su existencia, los recursos que ofrece y la mejor manera de utilizarlos.

Lucía Domínguez

Bibliotecaria en la Sección Infantil y Juvenil de la BPE de Zamora. Diplomada en Biblioteconomía y Documentación (Universidad de Salamanca), Graduada en Información y Documentación (Universidad de Extremadura), Master en Literatura Infantil y Promoción de la Lectura (CEPLI, Universidad de Castilla-La Mancha).

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