Pautas de la AASL para bibliotecas escolares

La Asociación Americana de Bibliotecarios Escolares (AASL) hará pública este otoño la actualización de las pautas nacionales de bibliotecas escolares con el propósito de reforzar el papel de la biblioteca escolar como espacio de transformación e impulso de la innovación educativa.

Esta nueva batería de directrices se enmarca dentro de un plan nacional de actuación que pretende ayudar a los bibliotecarios escolares a adoptar e implementar los estándares definidos para los diferentes aspectos constitutivos de la biblioteca escolar. Con este fin está previsto elaborar diferentes materiales de apoyo que servirán de base para el desarrollo a lo largo de tres años de un plan estratégico de intervención, recursos que estarán disponibles para su descarga en la página web de la AASL.

Las National School Library Standards se presentarán en su versión completa el próximo mes de noviembre en el marco de la Conferencia Nacional de la American Association of School Librarians que tendrá lugar en Phoenix, Arizona. Como anticipo del lote completo ya se pueden consultar en la web de la asociación diversos materiales que recogen algunos aspectos de interés contenidos en estas pautas en relación con el concepto, gestión y dinámica de la biblioteca escolar, el personal bibliotecario, así como consideraciones referidas a los docentes y alumnos destinatarios de sus servicios.

Esta nueva versión de las pautas y directrices para las bibliotecas escolares norteamericanas ha sido desarrollada por un grupo de trabajo compuesto por profesionales de la AASL con objeto de reflejar en ellas la evolución de los entornos de aprendizaje tal y como se explica en un reciente artículo publicado en la revista Knowledge Quest.

El papel de los profesionales de las bibliotecas escolares

Las reflexiones, pautas, ideas y sugerencias que aporta este conjunto de recursos responden a un empeño principal, poner en manos del personal que está al frente de las bibliotecas escolares herramientas que guíen su trabajo y le ayuden a desarrollar de forma eficaz sus funciones y ejercer su papel de agente transformador de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Paralelamente los puntos de partida y lineas de acción que se ofrecen favorecen que las bibliotecas de los centros educativos del conjunto del país avancen de una forma armónica bajo la pauta de estándares normalizados y que compartan igualmente herramientas de evaluación comunes que responden a criterios unificados de evaluación de las prácticas.

En el vídeo de presentación se habla del objeto y sentido de esta actualización de las directrices y se enfatiza la importancia del personal bibliotecario que está al frente de las bibliotecas escolares, destacando cinco aspectos en su perfil:

• El liderazgo que ejerce en determinados aspectos dentro de la comunidad educativa.
• Su complicidad con los docentes como socio en el desempeño de tares de instrucción.
• Su carácter de profesional especialista en información.
• La faceta que como maestro desarrolla en sus funciones docentes.
• La responsabilidad como administrador del programa y funciones asignados a la biblioteca escolar.

Compromisos clave y componentes esenciales de la biblioteca

El consejo editorial encargado de la actualización de las presentes pautas traza a través de seis aspectos el concepto de biblioteca escolar que subyace a estas directrices, toda una declaración de principios en la que se destaca que:

1.- La biblioteca escolar es un equipamiento único y parte esencial del aprendizaje. Así, la biblioteca escolar se califica como puente vital entre el aula y la casa y como conector también entre los procesos de aprendizaje y el acontecer del mundo real. El bibliotecario, como líder de este espacio y sus funciones, asegura que todos los miembros de la comunidad escolar tengan acceso a la información y la tecnología. Este conjunto de recursos y servicios que la biblioteca proporciona permiten a su vez una mejor comprensión del conocimiento académico.

2.- Al frente de las bibliotecas escolares eficaces están los bibliotecarios cualificados. El personal bibliotecario fomenta el aprendizaje a través de la investigación a partir de los recursos de las bibliotecas fomentando la transversalidad y la interdisciplinariedad. Como profesionales de la información combinan también sus cometidos de organización y gestión de la biblioteca con el desarrollo de un papel instructor y educador en colaboración con el resto de la comunidad educativa.

3.- Los estudiantes deben estar preparados para encarar su futuro académico y vital. Comprometidos con la inclusión y la equidad, los bibliotecarios escolares eficaces tienen capacidad para personalizar la atención en razón de las necesidades y particularidades de cada alumno. Por otro lado, su compromiso con el conjunto de la comunidad educativa pasa por ser un factor de innovación y de mejora de resultados de los educandos al brindarles más oportunidades de éxito.

4.- La lectura es el núcleo del desarrollo de hábitos personales y del progreso académico. Las bibliotecas escolares comparten recursos de información, impresos y digitales, con todos los implicados en la promoción de la lectura. Para ello los programas de la biblioteca buscan despertar interés y motivar a los alumnos hacia la lectura. En la misma línea, los bibliotecarios escolares seleccionan, tratan y difunden materiales digitales y ofrecen recursos tecnológicos de calidad que propicien que tanto alumnos, como docentes y familias se conviertan en aprendices y lectores de por vida.

5.- En el proceso de aprendizaje es clave la libertad de hablar y escuchar lo que otros tienen decir. La biblioteca escolar está comprometida con el acceso libre a las ideas y la información y fomenta el desarrollo de actitudes responsables en los estudiantes, educadores y demás miembros de la comunidad educativa. Desde ella se favorece un aprendizaje basado en la protección de las ideas y de su libre expresión.

6.- Las tecnologías de la información deben estar debidamente integradas y ser accesibles de forma equitativa. La biblioteca escolar desempeña un papel crucial como entrada al mundo digital, tanto en cuanto puerta de acceso a la información tecnología como en su configuración como espacio de formación y fomento del uso de la tecnología digital para el desarrollo de habilidades en todos los alumnos. En este sentido, su función de compensación social es igualmente relevante para asegurar que todos los estudiantes y docentes tengan conectividad y acceso igualitario a tecnología moderna y potente.

Fundamentos y principios 

Entre los materiales editados por la AASL están disponibles para su descarga seis infografías en las que se formulan de manera sintética:

• Las competencias que han de alcanzar los estudiantes y los logros que se han de conseguir expresados en torno a cuatro ejes principales: pensar, crear, compartir y crecer.
• Sugerencias dirigidas a los bibliotecarios acerca de dónde partir y líneas básicas de su intervención como guías y apoyos en relación con el desarrollo de estas competencias.

INVESTIGAR: Partir de la Curiosidad para conseguir que los alumnos se aproximen al mundo con una actitud interrogativa y de búsqueda. Los bibliotecarios escolares como guías:

• Ponen en marcha procesos de investigación con objeto de despertar la curiosidad de los estudiantes y provocar que se cuestionen las cosas.
• Diseñan estrategias y dinámicas orientadas a promover la enseñanza y el aprendizaje flexibles y colaborativos.
• Crean un ambiente que fomenta la perseverancia, la resiliencia, la asunción de riesgos, la innovación y el aprender de los errores.
• Participan en la reflexión continua y el aprendizaje profesional en relación con los procesos de investigación y el pensamiento creativo.

INCLUSIÓN: Partir de la Equidad para conseguir que los alumnos demuestren empatía, abracen la diversidad y tomen decisiones informadas. Los bibliotecarios escolares como guías:

• Muestran el éxito de los alumnos y celebran las diferencias y similitudes a través de proyectos, exposiciones e iniciativas dirigidas por los alumnos.
• Conforman una colección que refleje la diversidad de la comunidad global.
• Crean espacios de aprendizaje flexibles para satisfacer las necesidades de todos los estudiantes.
• Utilizan los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL) de cara a satisfacer las necesidades de todos los individuos.

COLABORAR: Partir de la Comunidad con objeto de que los estudiantes desarrollen las estrategias de comunicación necesarias para participar plenamente en una comunidad de aprendizaje. Los bibliotecarios escolares como guías:

• Enseñan estrategias de comunicación: interrogación, escucha, negociación y compromiso.
• Colaboran para establecer roles, normas y metas de grupo, y permitir así que los grupos sean más independientes a medida que sus habilidades se desarrollan.
• Establecen prácticas de trabajo colaborativo con los profesores y colegas.
• Cultivan las relaciones personales con los miembros de la comunidad educativa.

SELECCIONAR: Partir de la Relevancia y la Pertinencia para que los estudiantes desarrollen el pensamiento crítico, sean exigentes en el uso y manejo de la información y vayan más allá de las fuentes obvias. Los bibliotecarios escolares como guías:

• Proporcionan acceso equitativo a los materiales en el momento en el que son necesarios, incluso fuera del horario escolar.
• Fomentan la comprensión de la importancia y necesidad de la información y de los sistemas que la hacen accesible.
• Se involucran de forma continua en un proceso de descubrimiento, organización, descripción, promoción y reflexión sobre los recursos en todos los formatos.
• Acercan y ponen a los usuarios en situación de experimentar con una variedad de herramientas para citar, organizar, describir y compartir recursos.

EXPLORAR: Partir de las Preguntas para cultivar en los alumnos una mentalidad abierta a nuevos conocimientos y una actitud favorable a la formación permanente para generar hábitos de aprendizaje a lo largo de toda la vida. Los bibliotecarios escolares como guías:

• Crean espacios físicos y virtuales que invitan a la conversación y a la reflexión.
• Modelan y fomentan la curiosidad y la constancia.
• Proporcionan tiempo para que los estudiantes se pregunten al explorar contenidos y recursos.
• Garantizan que los alumnos tengan voz y voto, reflexionen y gocen de oportunidades de aprendizaje significativo.

COMPROMISO: Partir de la Responsabilidad para fomentar en los alumnos el uso ético de la información. Los bibliotecarios escolares como guías:

• Enseñan a los estudiantes acerca de su responsabilidad respecto al uso de la información, tanto en el plano ético como legal.
• Educan en la convivencia y la ciudadanía digital responsable.
• Articulan los aspectos críticos del uso de la información, incluyendo prácticas de privacidad, libertad intelectual y uso en entornos educativos.
• Implementan políticas y prácticas relacionadas con la censura, los registros bibliotecarios y el uso responsable de las fuentes de información.

Hasta aquí el repaso a este anticipo de las directrices de la AASL, todo un conjunto de ideas, sugerencias, pautas y directrices que aunque formuladas para el ámbito concreto de actuación de las bibliotecas escolares estadounidenses resulta igualmente enriquecedor para estas latitudes en las que la falta de regulación y normalización de las bibliotecas escolares es la tónica general.

Y como cierre, aprovecho una encuesta en línea sobre bibliotecas escolares que se ha lanzado recientemente desde School Education Gateway, la plataforma digital de la enseñanza en Europa, desde donde nos invitan a responder a esta pregunta:

¿Crees que las bibliotecas escolares son cada vez más irrelevantes en la era digital? ¿O la necesidad de bibliotecas escolares y los servicios que prestan los bibliotecarios es aún mayor ahora que antes?

¡Queda en el aire la cuestión!