Uno de mis temas pendientes era abordar la adecuación de los planes de estudio de Biblioteconomía y Documentación al mercado y a las nuevas demandas de la profesión. No es un tema nuevo en el mundillo, desde luego. También nos hemos ocupado de él en este blog, como muestran estas reflexiones que propuso mi compañero Carlos Giráldez. Y forma parte de debates y tertulias profesionales de manera recurrente.
El aporte que yo he querido ofrecer hoy a nuestr@s lectores consiste en darle la palabra a los estudiantes o recién licenciados. He querido preguntarles qué es lo que mantendrían, potenciarían, cambiarían o suprimirían de los planes de estudio y por qué Es decir, cambiar la perspectiva para averiguar qué piensan los auténticos protagonistas. Personas que están cursando o han cursado ByD y sufren/disfrutan la carrera desde dentro. No es un elaborado estudio de campo ni una encuesta. Solo un acercamiento ligero, con todos los pros y contras que ofrece la inmediatez. Sin ánimo de exhaustividad, realicé una sencilla consulta a través del grupo profesional de Facebook Yo también soy documentalista. Los únicos requisitos eran ser estudiante de ByD en la actualidad o haberse graduado hace menos de 5 años. Estos han sido los resultados:
Puntos fuertes de la titulación:
- Contenidos sobre buscadores y álgebra booleana.
- Contenidos sobre bases de datos.
- Trabajo con software especializado.
- Perspectiva práctica.
Puntos débiles de la titulación:
- Repetición de contenidos en distintas asignaturas (la frase más repetida fue: “muchas materias son más de lo mismo”).
- Escasa o nula formación sobre gestión de proyectos y puesta en marcha. La sensación de no saber por dónde empezar con determinados encargos, lastra a much@s graduad@s jóvenes al enfrentarse a su primer empleo.
- Escasa flexibilidad: sigue primando la orientación a bibliotecas públicas (oposiciones), en detrimento del ámbito privado. La queja más unánime es la nula orientación hacia el mundo de la empresa.
- Escaso conocimiento de las salidas laborales del Grado, lo cual conduce a confusión con otros estudios (p. ej. Administración, Secretariado…) y no estimula la captación de posibles estudiantes. Se echa de menos una mayor publicidad de los estudios y un aprovechamiento de canales no tradicionales, como Internet.
Probablemente los resultados no nos digan nada novedoso. Pero me parece importante incidir en que son los propios estudiantes y egresados quienes hablan. Ante la avalancha de nuevas posibilidades que ofrecen los documentos digitales (conservación, difusión, gestión de contenidos…) esta sencilla cata informativa muestra que hay aspectos de base todavía sin abordar. Por ejemplo, clarificar de una vez por todas que es un/-a gestor documental y para qué sirve. Mi compañero Cristian Ramírez expresaba con amargura la nula preocupación de los portales y sitios web (incluso de organismos oficiales) por definir claramente cuáles son las funciones de un documentalista. Parece que vivimos en una nebulosa profesional donde podemos hacer prácticamente cualquier tarea de la que nadie quiera encargarse, cobrando menos que el especialista correspondiente. A la luz de los datos que he recopilado no son pocos los que llegan al Grado creyendo que se trata de otro tipo de formación, relacionada normalmente con tareas únicamente administrativas. Las ofertas de empleo privado solicitando un administrativo/a para labores que son propias de un documentalista (creación/ordenación de archivo, gestión de proyectos, expurgo, catalogación…) alimentan dicha confusión, reforzada además por cuestiones salariales. Pero desde luego, mi intención con este post es llamar la atención hacia la responsabilidad que las facultades tienen en la adecuación, defensa y promoción de los estudios de ByD.
De lo que se trata, en definitiva, es de desarrollar y potenciar aquellas áreas en las que el profesional de la gestión documental puede aportar valor añadido, independientemente del ámbito en el que trabaje (público o privado). En esta línea, me parece interesante recalcar la versatilidad del profesional de documentación, especialmente en estos tiempos en los que el mercado de trabajo evoluciona rápido: las empresas están demandando un nuevo perfil de trabajador/a más orientado hacia la resolución de problemas y las competencias personales que hacia los certificados o diplomas. Hace mucho tiempo que los bibliotecarios, archiveros y documentalistas vivimos gestionando recursos menguantes y adaptándonos a nuevas exigencias profesionales. Si hemos asumido que vivimos en la Sociedad de la Información, no tiene lógica que los profesionales que la gestionan en cualquiera de sus soportes no tengan el papel que se merecen.
Totalmente de acuerdo. Desde mi punto de vista (estudiante de tercer año del grado en Información y Documentación) no he sido consciente de la realidad de esta titulación hasta hace bien poco.
En los primeros años, el grado se ha centrado en asignaturas de formación básica (comunes a otras carreras), por lo que los estudiantes aterrizan en un mundo desconocido, confuso y multidisciplinario sin recibir una suficiente orientación. Esta incertidumbre conduce a muchos estudiantes a abandonar sus estudios antes de pasar al siguiente curso (la diferencia de alumnos de primer a segundo año se nota bastante).
Ya en segundo año parece enfocarse más a lo que realmente se destina esta titulación. Sin embargo, y como bien comentas en esta entrada, nos lo venden como unos estudios de biblioteconomía o archivística, sin ser conscientes de que el abanico profesional es mucho más amplio.
Esperemos que con los años las cosas vayan a mejor.
Saludos.
Hola, Borja:
Gracias por tu aportación. Como persona que no ha estudiado ByD (mi formación la adquirí vía posgrado) siempre me ha sorprendido la falta de adaptación de estos estudios a la empresa privada y en general a la realidad actual. Es desesperante que haya que llegar al 2º curso, como tú comentas, para saber si responde a lo que buscabas o no. Y realmente es una pena, porque se podría desarrollar mucho más el mercado laboral de este perfil… Menos malque la capacidad de adaptación es una ventaja! Saludos!