¿Quién no ha escuchado alguna vez aquello de todo está en los libros? Está claro que pueden tener muchas vidas, y de eso vamos a hablar hoy en este post. A los que nos fascinan los libros, nos encanta perdernos en librerías de segunda mano o mercadillos. Espacios donde se obra el milagro que anunciaba Borges: dejar que el libro encuentre al lector, y no al revés.
Romanticismo y gustos aparte, lo cierto es que la crisis y el continuo descenso de consumo cultural en España (casi un 10% menos en 2012, y un 7-8% menos en 2013) han hecho de la segunda mano toda una opción en auge. Y si hablamos de libros descatalogados o antiguos, la única posible.
La Cuesta de Moyano en Madrid es un clásico, casi parada obligada del libro antiguo y de segunda mano. Recuerdo que en mi última visita adquirí una obra descatalogada editada en época de Primo de Rivera por menos de 10€ en muy buen estado.
Cada vez van quedando menos librerías físicas, aunque algunas resisten. Las fórmulas son variadas. Libros al peso en La Casquería, que explica su filosofía: “El sistema es sencillo, porque funciona igual que el resto de productos del mercado: tú eliges lo que quieres, cuyo precio está marcado en kilos, nosotros lo pesamos, y eso es lo que pagas. A partir de ahí, queremos implementar sistemas de recirculación y recomendación de libros y otras actividades que iremos poniendo en marcha”. Re-read (Releer) es una red de librerías low cost que ofrece tarifas de precio fijo: un libro cuesta tres euros; dos libros, cinco euros; y cinco libros, 10 euros. Están ordenados alfabéticamente y por temas. El género se indica en sobrecubiertas. En su divertida página web, ofrecen novedades a sus relectores agrupándolos por categorías: Apasionados, Golosos, Tímidos, Empedernidos, Curiosos…
Internet también ofrece un mundo de posibilidades con la comodidad de haceros llegar los libros a casa. ¿Quién no ha removido cielo y tierra en pos de ese libro inencontrable?. El portal Iberlibro es uno de lo que mejor funciona. Posee un buscador para localizar datos de un libro conocido (autor, título, palabra-clave o ISBN) También se pueden utilizar categorías de materia predefinidas. Una vez localizado puede comprarse online, con indicación de gastos de envío y otros datos de interés. Relibrea funciona de modo similar, aunque entre particulares: un mapa de España permite seleccionar la provincia y a partir de ahí, se muestran los libros a la venta. Está muy enfocado hacia libros de texto (desglosados por nivel) aunque también existe la posibilidad de localizar otro tipo de libros.
Además de la compraventa, aún nos queda una última opción gratuita: dejar libros en lugares públicos y cambiarlos por otros. Hablamos del Bookcrossing, que se basa en la filosofía de las tres erres: Read (Lee) Register (Registra) Release (Libera). Fundado en 2001 por Ron Hornbaker (a la izquierda de estas líneas), contaba en 2009 con más de 5 millones de libros registrados y cerca de un millón de usuarios. “Si te gustan los libros, déjalos libres” es su lema.
En España el mercado de segunda mano no estaba muy desarrollado, al contrario que en otros países de Europa. Londres o París, por poner solo los ejemplos más obvios han hecho de sus mercadillos polos turísticos de primer nivel. Parece que al fin nos hemos dado cuenta de lo evidente: ¿por qué no aprovechar las mil vidas de los libros?
YO . . . EL LIBRO USADO
“Soy conocimiento, luz y pensamiento.”
Orgulloso grito,
mi origen bendito,
nací en una imprenta,
sin mancha ni afrenta.
Crecí en los estantes,
baldas, confortantes,
pasé varios años
en los entrepaños.
Anaquel, repisa,
sin correrme prisa,
me mostré en vitrinas,
algunas muy finas.
Probé aparador,
también mostrador,
sabia estantería,
de una librería.
Por cierto descuido,
caí en el olvido,
sólo, sin respaldo,
viví siendo saldo.
En bodegas varias,
sintiéndome paria,
estuve apilado,
dañado, . . . cansado.
Lleno de pesares,
conocí bazares,
anduve en las “ferias”
de las periferias.
En tianguis de barrio,
padecí “mal fario”,
sentí escalofrío,
toqué suelo frío.
Sufrí, cual gusano,
fui de mano en mano,
de gente ignorante,
conducta aberrante.
“Cháchara”, me dicen,
“viejo”, me maldicen,
arrancan mis pastas,
preciosas y castas.
Me rompen las hojas,
que lucen añosas,
me pisan, me avientan,
mi ser desalientan.
Hoy, luzco maltrecho,
mas no soy desecho,
aunque estoy “usado”, . . .
quiero ser comprado.
Respeto exijo,
con celo prolijo,
requiero cuidado,
ser revalorado.
Pues, no soy “pirata”,
de tinta barata,
cultura contengo,
a eso me atengo.
Necesito, urgente,
por lúcida gente,
ser reglamentado
y . . . dignificado.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 15 de octubre del 2007
Dedicado a mi papá, Gonzalo Ramos Amaya (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2008-071113112400-14