La biblioteca es una institución que ha estado presente desde el principio de la historia de la humanidad y ha permanecido casi invariable hasta hace unas décadas, cuando el impacto de innovaciones, principalmente tecnológicas, ha supuesto un cambio sustancial en su funcionamiento y en la forma de relacionarse con sus usuarios. Conocer diferentes innovaciones y su aplicación al ámbito bibliotecario es fundamental para que el profesional de la información continúe prestando un servicio de calidad a la sociedad, a la vez que estas pueden servir de ejemplo para crear nuestra propia innovación.
Este libro nos muestra qué es la innovación a través de ejemplos del ámbito de las bibliotecas y nos proporciona las herramientas básicas para aplicarla en nuestros centros.
Crítica personal
La innovación es algo fundamental para la vida y para los negocios. Constantemente oímos hablar de ella, pero ¿sabemos realmente cuáles son sus rasgos diferenciales?, ¿podemos aplicarla con éxito en las bibliotecas? Este libro de reciente aparición en la Colección EPI viene a sintetizar todas estas cuestiones, separándolas de otros conceptos relacionados, y ofrece pautas para innovar de un modo ágil y sintético. Antes de seguir, quisiéramos puntualizar que no se trata de otro libro con recetas mágicas y claves de éxito seguro. No pontifica; solo clarifica, expone conceptos y propone ejemplos de buenas prácticas, que el lector puede ampliar mediante los enlaces web correspondientes. No es poco mérito, y esta obra lo cumple con creces en un formato muy agradable, que hace válido el aforismo de “Lo bueno, si breve…”
Varias son las valiosas aportaciones del libro que nos gustaría señalar de forma sintética. En primer lugar, la diferencia entre innovación (planificada y medible) y otros conceptos como creatividad (a menudo esporádica o surgida de la casualidad). En segundo lugar, una tipología de la innovación (incremental, semirradical y radical) muy manejable y aplicable en bibliotecas. Introduce también el concepto de innovación abierta (open innovation), como una forma de innovación colaborativa (muy alejada del secretismo y la competitividad con la que habitualmente suele asociarse en el ámbito empresarial), ideada para favorecer el trabajo en equipo y la retroalimentación creativa entre centros y profesionales. Asimismo, la autora la considera también una fuente de financiación para la biblioteca, que podría ofrecer este servicio de asesoramiento y alto valor añadido a las empresas, previo pago. Sin duda, toda una vía por explorar en esta época de crisis.
Los últimos capítulos están dedicados a explicar las cualidades del innovador, las funciones de cada estamento de la biblioteca en los procesos de innovación y a ofrecer herramientas de medición y seguimiento de la innovación. Porque una cosa está clara: la innovación que no se planifica, no deja margen de error, no maneja los posibles escenarios de incertidumbre y no se puede medir, no es innovación. Por ello, el libro insiste en que los planes de innovación deben ocupar su propio espacio en los planes estratégicos de la biblioteca, dentro de un entorno que la estimule y la promueva. De ahí que su autora aplique sin miedo conceptos como modelo de negocio a la biblioteca sin por ello perder el rumbo. Aunque en este caso los objetivos no van a ser económicos, la cuestión de fondo es perseguir mejoras de los productos (actividades, diversificación de materiales, facilidades de acceso, apertura a nuevos públicos) o servicios (atención al usuario, accesibilidad, adaptación a nuevas plataformas tecnológicas…).
Estamos pues ante un libro muy recomendable para todo tipo de profesionales bibliotecarios, no solo con responsabilidades directas de gestión (directores, responsables de redes…) sino también para aquellos que levantan día a día una biblioteca en solitario. Porque la innovación no depende tanto de los recursos como de las personas y las perspectivas con que éstas afrontan los retos. He ahí la premisa que late dentro de esta obra: todos podemos innovar, lo importante es saber cómo hacerlo y estimular a otr@s a que lo hagan, con qué herramientas medirlo y cómo corregir errores.
Conociendo al autor
Maribel Riaza Chaparro tiene sus orígenes en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) y posee una amplia trayectoria profesional. Comenzó su carrera en Caja Madrid, llegando a dirigir y coordinar su red de bibliotecas (39 centros) durante siete años. Bajo su responsabilidad han trabajado más de 100 bibliotecarios. Ha desarrollado servicios de bibliobús y proyectos sociales relacionados con el fomento de la lectura. Actualmente trabaja como directora de Relaciones Institucionales de la Editorial Everest. Su vinculación con empresas y entidades privadas aporta una visión muy enriquecedora de la innovación aplicada a bibliotecas, entendiéndolas como centros que ofrecen servicios y productos (aunque no busquen un lucro en términos económicos). Gran amante de la lectura, es también autora de la novela Polvo (Éride Ediciones), sobre los últimos días de Francisco de Quevedo.
Referencia bibliográfica:
RIAZA CHAPARRO, Maribel: Innovación en bibliotecas, Barcelona: UOC, 2014, 108 pp. ISBN 978-84-9064-251-1.