Este mes de abril veía la luz el informe más reciente del sector del libro en España correspondiente al bienio 2012-2014, que arroja datos interesantes. Me gustaría compartir con todos nuestros lectores los más reseñables.
Por tercer año consecutivo en 2013 ha descendido la edición, un 14,9% menos que en 2012 (89.130 libros). Esta bajada ha afectado especialmente a las reediciones (-33,4%), aunque también han retrocedido tanto las reimpresiones (-10,3%) como las primeras ediciones (-15,0%). El descenso también se ha hecho notar en la edición de libros en papel: la producción de libros en este soporte retrocede un 17,7%, acumulando en los últimos 5 años un descenso cercano al 32%. Esta bajada es superior a la mostrada por el sector en su conjunto para el mismo periodo (-19%).
La edición en lenguas españolas representa el 92,2% del total. Respecto al año anterior desciende un 15,6%. La edición en lenguas extranjeras representa el 5,1%, descendiendo un 2,8% respecto al año anterior. Las lenguas más traducidas el pasado año fueron, por orden de importancia: el inglés, el castellano, el francés, el italiano, el alemán, el japonés, el catalán, el portugués, el ruso y el griego.
España dispone de una de las redes de librerías más extensa de Europa, con 5.556 establecimientos según el INE. Mejoran su facturación respecto al año anterior la venta telefónica (+7,0%) y por Internet (+0,5%). Retrocede especialmente la venta a bibliotecas (-42,5%), la venta en quioscos (-20,1%) y por correo (-17,1%). También desciende la venta en librerías (-12,2%), cadenas de librerías (-11,6%), hipermercados (-9,4%), venta a crédito (-8,8%), empresas e instituciones (-8,0%), clubs (-8,0%), y suscripciones (-7,5%).
La facturación por libros digitales crece de forma lenta pero constante, aunque continúa siendo residual, representando el 3,0% de los ingresos totales del sector. Durante 2012 alcanzó los 74,25 millones de euros, mostrando un incremento del 2,3% respecto al año anterior. Este aumento contrasta con el descenso en facturación que experimenta el sector (-10,9%).
Los títulos publicados en formato bolsillo representan el 6,1% de la oferta (el 6,5% en 2011), y los ejemplares el 10,8% del total de ejemplares (el 12,5% en 2011). Su precio medio es de 7,29€ por ejemplar.
La Unión Europea se mantiene como el principal destino de las exportaciones españolas, con 308,9 millones de euros —un 2,1% más que en 2011—, pero la mayoría de ellas son de producto gráfico, no editorial. Iberoamérica continúa siendo el segundo destino de las ventas al exterior, con un total de 178,6 millones de euros —un 9,9% más que en 2011—. Es el principal destino de las exportaciones de libros españoles, con México, Argentina y Colombia a la cabeza.
La edición y el libro no son ajenos a la crisis, eso está claro. Pero además de estos datos generales, los relativos a las bibliotecas son también dignos de análisis:
- En 2012 se contabilizan en España 227 bibliotecas más que en 2010. En el mismo año se ha incrementado tanto el número de usuarios inscritos (20,38 millones) como de visitas (216,43 millones). Este último dato supone una media de visitas de 4,6 veces por habitante al año.
- La oferta de libros digitales en las bibliotecas aumentó un 49,1% respecto a 2010, representando el 3,5% del total.
- La mitad de los asistentes tiene entre 14 y 34 años. Entre los jóvenes la actividad más frecuente en la biblioteca es el estudio, mientras los mayores suelen acudir a la biblioteca para tomar o devolver libros. Para un 43,4% de las personas que no van a la biblioteca, la razón principal es la falta de interés o de costumbre.
- Las bibliotecas españolas son valoradas con un notable (7,83 puntos). Las bibliotecas de Baleares, junto a las de Cataluña y Navarra, son las mejor valoradas. En el extremo opuesto se encuentran las de Canarias, La Rioja, y Castilla y León, aunque en todos los casos la puntuación es de notable.
- Las bibliotecas son instituciones económicamente rentables: la red de bibliotecas públicas, universitarias y científicas española aporta a la sociedad entre 3.099,8 y 4.238,5 millones de euros al año. Además, las bibliotecas atraen consumo a su zona de influencia.
¿Qué retos nos arrojan estos datos? En nuestra opinión: fundamentalmente dos: atraer a ese volumen de usuarios que no nos visitan por falta de costumbre e insistir en rentabilizar al máximo ese potencial de las bibliotecas. Siguen siendo bien valoradas, lo cual tiene un mérito añadido en estos tiempos de recortes. La crisis las ha convertido en focos capaces de adaptarse rápidamente a las necesidades de una ciudadanía que ve recortadas sus posibilidades de bienestar. Por tanto, ese potencial al que aludimos no debe entenderse solo en términos de servicio, información y calidad, sino que también es económico. Si una biblioteca es un foco dinamizador de su entorno en términos globales, solo la profesionalidad y una apuesta decidida por la calidad podrán ayudar a mitigar los efectos de la crisis.
FUENTE: Observatorio de la Lectura y el Libro: El sector del libro en España, 2012-2014, que puede descargarse completo aquí.