Con motivo de las Jornadas del Unicómic 2014 (Alicante), asistí a varias charlas referentes a : «Cómics en la red» y «Nuevas experiencias en cómic: tabletas, crowfunding y blogs». Según los ponentes: Manuel Barrero, Alvaro Pons y Francisco J. Ortiz, el cómic es un género desconocido y de escasa valoración cultural debido a su carácter de producto para el consumo inmediato, perecedero y efímero.
La wikipedia define al cómic como una «serie de dibujos que constituyen un relato, con texto o sin él, así como al medio de comunicación en su conjunto».
Partiendo de la concepción de Will Eisner de esta narrativa gráfica como un arte secuencial, Scott McCloud llega a la siguiente definición: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector». Sin embargo, no todos los teóricos están de acuerdo con esta definición, la más popular en la actualidad, dado que permite la inclusión de la fotonovela y, en cambio, ignora el denominado humor gráfico.
Según un estudio realizado en España, la industria del cómic en el 2013 ha editado 2.453 títulos anuales, de los cuales menos del 20% han sido de autores españoles y fueron traducidos al inglés el 39,1% que del japonés o del coreano con un 15,23%. El total de traducciones en lenguas europeas no sobrepasó el 13%.
La periodicidad mensual se ha reducido, mientras que el formato libro ha ganado seguidores entre los profesionales y aficionados.
La participación española se ha incrementado mediante jóvenes editoriales con casi 500 obras.
Los grupos editoriales más influyentes han pasado gran parte de su labor editorial en la traducción de cómics norteamericanos (Panini), europeos (Norma) o japoneses (Ivrea).
Cabe destacar la apuesta de algunos editores jóvenes en la labor de la difusión del manga español, como es Babylon y Nowevolution.
Son 3 los proyectos personales expuestos en las charlas, con el fin de recuperar y enriquecer esta parte de la cultura que es el cómic:
– Tebeosfera: Creado por Manuel Barrero en el 2001, surge ante la necesidad de rescatar un patrimonio cultural como es el tebeo español. Según el autor, el conocimiento que se tiene sobre los tebeos en la sociedad es muy pobre. El principal objetivo de la web es permitir que los estudiantes dispongan de recursos, investigar y digitalizar.
Por otro lado, el principal problema que presenta es la actualización debido a que se producen 200 ó 300 fichas todos los días. El autor reinvidica que no debería ser un proyecto personal sino estatal para preservar la cultura de los tebeos.
– La Cárcel de Papel: Creado por Alvaro Pons en el 2002. El autor comienza a escribir tebeos en 1979, con la aparición de internet en la década de los 90, accede a este medio viendo las posibilidades que ofrecía para la digitalización y visualización.
– Abandonad toda esperanza: Su creador es Francisco J. Ortiz. Con una visión menos esperanzadora, le preocupa al autor que desaparezca el microrrelato. Los catálogos existentes han sido confeccionados por coleccionistas y editados por ellos mismos ó a través de sellos muy minoritarios cuya distribución se agota rápidamente.
Finalmente, termino mi entrada con una frase célebre del cómic:
«Debajo de esta máscara hay mas que carne y huesos: debajo de esta máscara hay una idea… y las ideas son a prueba de balas» (V de Vendetta)