Provisión de información: OSINT (¿eh? ¿qué es eso?)

Mi articulo de hoy bien pudiera ser un articulo de opinión. He estado recapacitando esta última semana sobre diferentes sucesos de mi vida personal y profesional y no encuentro mejor cabida que BiblogTecarios para comentar mis inquietudes. Son estas:

Internet se ha convertido en el principal proveedor universal de información y documentación. Hasta hace relativamente poco tiempo la fuente principal de información abierta eran las bibliotecas, hemerotecas, archivos y centros de documentación (entre otros). Esta situación está cambiando, y este cambio incorpora nuevas aproximaciones a la ubicación, la integración, la localización y el uso que de un determinado set de datos se puede hacer, no solo por parte los propietarios de los mismos, sino del resto de usuarios de Internet con potencial capacidad de acceso. Ante esta perspectiva ¿estamos preparados? ¿Nuestra información esta a buen recaudo? ¿Que uso se hace de ella?

¡Veámoslo!

El proceso de cambio respecto de la ubicación, la integración, la localización y el uso de la información siempre ha sido rápido, pero en los últimos años este proceso ya no es solamente rápido, realmente es vertiginoso, da miedo….

OSINTCada día más empresas, colocan sus datos en Internet, bien a través de recursos propios o siguiendo el novedoso (y, bajo mi peculiar perspectiva, peligroso) concepto de «la nube» (The Cloud). Permítanme hacer un breve inciso: para mi el concepto de la nube no es algo nuevo y, además, no lo respaldo en absoluto. Ustedes se preguntarán por qué digo esto. Personalmente nunca enviaría mi base de datos de conocimiento, ni mis documentos privados, a los servidores de un tercero. Es más, ni tan siquiera confiaría mis notas personales a un tercero, algo muy común en estos días debido a la expansión de los libros electrónicos, tablet pc’s y demás dispositivos del mismo genero con capacidad de conectividad de algún tipo. A expensas de contratos, términos y condiciones de servicio con los elementos software que se utilizan para estos menesteres, en esta sociedad, cada vez más, basada en una economía del conocimiento, tenemos que tener presente que la información es poder. En algunos casos este es un «poder» (una propiedad) material, mientras que en otros casos representa el «poder» (la capacidad) para subsistir.

Esta ultima interpretación es la que siguen los organismos de seguridad estatales. Para ellos la información es el bien más preciado. No en vano el funcionamiento y la existencia del organismo, e incluso la del propio estado, pueden depender de ello. En todo este panorama me surgen dos inquietudes:

  1. ¿Están los profesionales de la información involucrados con estos servicios de seguridad estatales, habida cuenta de su conocimiento experto en el campo de la información y la documentación?
  2. Dada la cantidad de información que se pública en internet (tanto en la web pública como en la web oculta) ¿que entendemos que son fuentes abiertas y/o inteligencia de fuentes abiertas (OSINT)?

Sobre la primera cuestión mis tesis indica que, si bien es altamente probable (¿podría decir probado?) que existe colaboración entre los profesionales de la información y los servicios de seguridad estatales, no me queda tan clara la aportación que se está permitiendo de este grupo de conocimiento a la entidad estatal. Mi teoría es que la aportación es lateral (que no residual). La situación no sería de extrañar, teniendo en cuenta el análisis que uno mismo puede realizar sobre las estadísticas de prestigio de la profesión [1] y el ámbito de desarrollo. Aún así me pregunto por esta lateralidad y quizás encuentre, como explicación razonable, la dimensión ética de la profesión como origen de la misma.

Sobre la segunda cuestión, es patente la falta de acuerdo. No hay una idea clara de lo que representan las fuentes abiertas. Mi compañero en BiBlogTecarios Juan José Prieto ya expuso una aproximación a las fuentes abiertas en su articulo «Fuentes Abiertas 2.0» [2] y en el mismo articulo introdujo el concepto de fuentes abiertas, públicas y/o de pago. Es una buena distinción desde el punto de vista del control de acceso, pero la violación del mismo diluye la distinción per se. ¿Acaso alguien duda de la capacidad de violación de recursos a estas altura de la vida? Sabemos que no. Llegados a este punto alguien se puede estar preguntando aún ¿qué significa OSINT?

OSINT es un acrónimo anglosajón (Open Source Intelligence) usado para referirse a los recursos de información libremente accesibles no solo en Internet, sino en la vida off-line. La recopilación y análisis de la información contenida en esa tipología de fuentes puede permitir alcanzar inteligencia utilizable (inteligencia de seguridad interior, militar, competitiva, economica y vigilancia tecnológica). Ejemplos de OSINT son un periódico online, un periódico tradicional, literatura gris [3], un blog, las redes sociales y/o el listín telefónico.

Teniendo en cuenta la cantidad de información generada, y el grado de infoxicación [4] actual (a nivel general, no solo en la red), Internet es lo más cercano a una máquina perfecta de vigilancia que el mundo ha conocido (y la vigilancia tecnológica explota esta peculiaridad). Todo lo que se publica en Internet es en algún lugar registrado; los servicios en la nube son el primer objetivo: no se precisa arrebatar la información a su propietario, ya que este ya la ha cedido libremente.

Seguro que algún/a lector/a estará pensando «esto esta muy bien… pero ¿he de preocuparme? La respuesta es, sin duda, SI. ¿Por qué? Mi teoría es que al final sólo nos preocupa lo que queremos que nos preocupe y sólo creemos lo que nos viene bien creer. No valoramos la cantidad de información que damos de nosotros mismos (y de las redes sociales mejor no hablar). 

La recopilación de información Open Source para inteligencia ya no es sólo una actividad solo presente en las películas, ni tampoco típicamente norteamericana. La Unión Europea cuenta desde 2006 con EUROSINT, una asociación no lucrativa belga creada con el apoyo de la Comisión Europea. Otras empresas europeas e incluso algunas universidades se han incorporado al desarrollo de técnicas para este floreciente negocio. [6] ¿Una asociación? ¿Universidades? ¿Negocio? No se que opinión les merece el asunto, pero realmente pinta feo.

Son en estos casos en los que pienso de nuevo acerca de la existencia de un colegio profesional del profesional de la información. Quizás tendría más sentido que nunca. Y en toda esta amalgama se situaciones, controversias, informacion y personas, ¿que puede hacer el profesional de la información para, con la diligencia debida, y manteniendo la deontología profesional, luchar contra los acosos de gobiernos y organizaciones, en el campo de la información y la documentación?

La respuesta es bien sencilla: tener al alcance de su mano las mismas  herramienta (aunque sean teóricas):

Espero que estas lecturas les abran nuevas formas de pensamiento, ahonden en su sentimiento de privacidad y les proporcionen herramientas útiles, bien como ciudadano, y/o en su labor como profesional de la información y la documentación (o simpatizante de la misma) en la telépolis actual (J. Echevarría [6]).

¡Saludos!


Referencias

[1] Dossier «La profesión, hoy»; Margarita Pérez Pulido, Universidad de Extremadura; En: Educación y Biblioteca, Num. 170, pp. 77-82; Marzo-Abril 2009;

[2] https://www.biblogtecarios.es/juanjoseprieto/fuentes-abiertas-2-0

[3] http://www.uc3m.es/portal/page/portal/biblioteca/aprende_usar/calendario…

[4] Infoxicación, en inglés Information Overload: http://en.wikipedia.org/wiki/Information_overload

[5] http://www.kriptopolis.org/osint-inteligencia-open-source

[6] Javier Echevarría, Doctor en Filosofía y Director del Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía del CSIC, acuña el concepto telépolis o tercer entorno como un nuevo espacio social definido por las nuevas tecnologías, una nueva ciudad donde aparecen nuevas formas de relación entre las personas, donde es posible intercambiar información hipertextual en red, donde el tiempo se flexibiliza, donde se relativiza todo y, en cierto modo, se desterritorializa el espacio. Este nuevo espacio no está dividido en territorios sino que se articula en redes. Más información en: www.observatoriodigital.net/bol100.htm

Jonathan González Fernández

Este sitio web desarrolla (o pretende desarrollar) puntos de vista relacionados con la información, documentación y seguridad (y defensa) como conceptos de estudio, reflexión y aprendizaje.

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