Este es un post emergente. Surgió mientras terminaba el que tenía planeado publicar. Y me encontré con esta noticia de la BBC: «Lo que cuesta leer en uno de los países con el mayor impuesto al libro«.
«El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es un impuesto al consumo, que se aplica a la venta de cosas, a la prestación de servicios y a las importaciones de ciertos bienes.Los impuestos al consumo gravan al acto de consumir bienes y servicios: tanto alimentos, bebidas, indumentaria, artículos de tocador y perfumería, combustibles, servicios públicos, seguros, etc.»
Las opciones ante un elevado impuesto que repercute en el precio de los libros, este caso en Chile. Que determinadas librerias ofrezcan un «dos por uno», o un servicio de recambio (tambien existe en otros paises). Y los infaltables servicios bibliotecarios con el Bibliometro para los usuarios del metro o el tren, donde pueden acceder a mas de 1000 títulos y como funcionan en red, pueden retirar y devolver en todos los puntos.Por otro lado me estuve informando sobre la campaña «Libros sin IVA» donde se expone claramente la necesidad de actuar con respecto a un impuesto tan elevado ya que como dicen en su manifiesto «el libro no es un producto cualquiera, tiene efectos positivos difíciles de cuantificar, y que en el soporte que sea, impreso o digital, sigue siendo uno de los principales vehículos del conocimiento, de entretención y de construcción de una ciudadanía reflexiva e inclusiva.»Personalmente noticias como estas me dejan una doble sensación, como tantas otras cosas que estan pasando a nivel de políticas económicas, por acá y por allá. Ver que las decisiones de «arriba» no siempre tienen en cuenta el perjuicio al ciudadano, que quiere leer, informarse, estudiar, etc. etc. y por otro lado, saber que siempre van (vamos) a estar «al pie del cañon» trabajando, innovando, aportando algo de ayuda, como organizaciones o como individuos, desde lo profesional o lo personal.Mi granito de arena, a la distancia que en este mundo ya no es tanta. Porque creo posible un mundo en donde aprovechar el valor de los libros no cueste caro.
PD: Tanto a @Bibliometro como a @librossinIVA los pueden seguir en Twitter.