La desinformación ha existido siempre. Sin embargo, como la salud es un tema que preocupa mucho es un área muy fértil para los bulos. Ninguno es inocuo pero en este campo pueden llegar a tener consecuencias muy graves. Las vacunas, tratamientos o remedios contra el cáncer, la lactancia materna y consejos sobre alimentación son los principales temas sobre los que se ofrecen informaciones sin evidencia o base científica. Un compendio de la información errónea a la que se tiene que enfrentar el personal sanitario es la Guía contra los bulos en atención primaria.
Por ello cada vez es más importante contrastar toda información que nos llega y si se tienen dudas no difundir y buscar aquellas fuentes que nos den información fiable porque detrás de ellas haya profesionales o acudir a plataformas cuyo trabajo sea desmentir los bulos que circulan por las redes sociales, plataformas de mensajería instantánea e Internet.
Whatssap es el principal medio de difusión de bulos sobre salud por su facilidad de uso y su gran penetración en el territorio español. Twitter y Facebook comparten el segundo lugar según el III Informe EHON “¿Cómo actuar frente al Dr. Google?”.
Whatssap es una plataforma a la que las instituciones no está prestando mucha atención por lo que los mensajes se difunden sin cortapisas. En cuanto a Facebook y Twitter firmaron un acuerdo para vigilar la diseminación de noticias falsas. Sin embargo, actúan cuando estas ya han circulado y ya han tenido un enorme alcance. Se reduce la visibilidad del mensaje pero no se para o se va directo a la raíz: la eliminación de las estructuras que difunden este tipo de mensajes. Es decir, la verificación no sólo debe aplicarse al mensaje sino también al emisor. Por ejemplo, en Twitter se produce la práctica denominada astroturfing, consistente en el empleo de cuentas falsas que simulan ser usuarios reales para difundir mensajes tras lo que se encuentran granjas de bots u organismos opacos bien financiados vinculados a instituciones poderosas e, incluso, gobiernos.
La fuente de información es fundamental a la hora de identificar un contenido riguroso y de calidad. Es importante acudir a fuentes institucionales y oficiales.
El primer observatorio español dedicado a combatir la información falsa sobre la salud en Internet es Salud sin bulos. Es una plataforma formada por profesionales de la salud, asociaciones de pacientes y divulgadores de la salud. Cuenta con una página web, Twitter e Instragram.
Esta página tiene como referencia la sección “Behind the Headlines” del Servicio británico de salud (NHS).
Por su parte , la OMS ha comenzado a publicar en TikTok, la red social de moda, para intentar paliar los efectos de la información falsa que ha surgido por el Coronavirus. Ha lanzado una alerta SOS en Google para que su comunicados y noticias se posicionen en los primeros lugares durante las búsquedas sobre el virus. También tiene cuenta en las principales redes sociales.
Por otro lado, una importante fuente de información es Vost Spain, la plataforma de voluntarios de servicios de emergencia que difunde comunicados por las redes sociales.
Dentro de su labor, que es mas genérica, también informan y recogen bulos sobre salud:
- LeadStories : plataforma de verificación de datos. Trabaja con Facebook.
- Maldita.es : es un proyecto periodístico independiente que analiza los mensajes que circulan por las redes aplicando técnicas de periodismo de datos para su verificación. En su espacio La buloteca enseña a comprobar informaciones dudosas y a desmontar bulos aprendiendo a distinguirlos de informaciones reales.
- Newtral : equipo de periodistas independientes que verifica información. Tiene en marcha un servicio de verificación vía WhatsApp. A través del número +34 682 589 664 los usuarios piden al equipo comprobaciones sobre noticias falsas, memes, declaraciones o artículos publicados.
- El tragabulos: sección del suplemento Verne de El País que recopila bulos que se han hecho virales.
- WikiTribune : no tiene nada que ver con la Wikipedia aunque esté impulsada por uno de sus fundadores. Recoge información contrastada, revisada y validada por un comité de periodistas expertos en la materia.
- Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), la Policia Nacional y la Guardia Civil: publican avisos y desmentidos continuamente.
- The Trust Project: unión de importantes cabeceras de periódicos para alertar a los buscadores de la difusión de noticias falsas.
- Fake News detector: extensión para los navegadores de Chrome y Firefox que permite marcar y detectar informaciones falsas.
- Facterbot: a través del servicio de mensajería de Facebook ofrece actualizaciones en materia de noticias falsas