Me encanta hablar de libros tanto de los que he leído como de los que estoy leyendo o de los que me gustaría leer con otros lectores. A veces pienso que hablar sobre libros es como cuando viajas, ya que disfrutas del viaje preparándolo, realizándolo y contándolo. Pero solo a veces porque hay lecturas que son para quedarse dentro, y resulta raro compartirlas, o simplemente son para el disfrute momentáneo y no dejan poso.
La verdad es que mi antibiblioteca es enorme – dentro de mis posibilidades aclaro, ni remotamente se parece a la de Umberto Eco -, su tamaño viene dado por mis posibilidades lectoras, que son más escasas que mis ganas. Sin embargo, no soy de regalar libros y tengo que conocer muchísimo a una persona para regalarlos (y como las conozco tanto solían ser ejemplares que ya tenían). Así que cuando alguien al que no conozco mucho se empeña en que le recomiende un libro lo paso fatal. Siempre me acuerdo de conversaciones con otros bibliotecarios en los que también se veían en un aprieto cuando un usuario les pedía que les dijeran títulos.
Con estos antecedentes os podréis imaginar que aunque siempre me han llamado la atención los libros sobre libros o los canones literarios (seguramente tenga varios apuntados en mis miles de listas de libros para leer) nunca me haya puesto a leer ninguno. No obstante, con la mente puesta en las listas que aparecerán en unos días (a final de año) sobre los mejores libros del 2022 en general, por categorías o géneros, me he puesto a pensar en ellos. ¿Cuántos de los ejemplares alabados sobrevivirán al paso del tiempo y de las modas? ¿Cuántos generarán controversia sobre si deberían figurar en este tipo de tomos? ¿Figurarán más adelante algunos de los que nadie habló en su momento y más tarde se convirtieron en sensación o los que nunca han sido sensación sino una exquisitez para entendidos o letraheridos?
Con esto en mente me puse a buscar algunos libros sobre libros por si decido ignorar las recomendaciones de final de año (no todas, que conste, que soy incondicional de dos lectores empedernidos y espero con ansia sus reseñas) y embarcarme en lecturas más pretéritas.
El libro de los libros, de Quint Buchholz. Una idea muy original. Un ilustrador dibuja sobre libros y las ilustraciones se envían a diferentes escritores de distintos países para escribieran sobre lo que les inspiraban las imágenes. Tremendamente original pues el proceso suele ser al contrario y entre los escritores se encuentran José Agustín Goytisolo, Javier Marías, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite, Gustavo Martín Garzo, Ana María Matute, Eduardo Mendoza, Ana Moix, Javier Tomeo, Jostein Gaarder, Milan Kundera, Herta Müller, Amos Oz, Orhan Pamuk, Michael Turnier o Antonio Tabucchi.
También -ya sin los libros que dejé-
he pensado como Virginia Woolf
llenar de peso todos mis bolsillos
metiéndome en el agua hacia la nada.
Y voy juntando trozos de adoquines
que encuentro en mis paseos. Pero no me decido
y los devuelvo a la ciudad a sus calles
que forman los momentos de mi ser
Encuentros con libros, de Stefan Zweig. El autor ya es un hándicap para leerlo y el título no puede ser más evocador pues hay libros que no sabes cómo llegaron a tu vida. “Desde que existe el libro nadie está ya completamente solo, sin otra perspectiva que la que le ofrece su propio punto de vista, pues tiene al alcance de su mano el presente y el pasado, el pensar y el sentir de toda la humanidad”.
Manual de remedios literarios: cómo curarnos con libros, de Ella Berthoud. Por si os animáis tras los posts de mis compañeros: Los cuentos que curan, un recurso de biblioterapia infantil, Biblioterapia: Mens sana in libri sano y La biblioterapia: un instrumento social.
Cuentas pendientes, de Vivian Gornick. La autora vuelve a leer los libros que la influyeron tras descubrir que interpretaba de una manera diferente Howards End tras una segunda lectura.
Mujeres y libros: Una pasión con consecuencias, de Stefan Bollmann. La lectura cambia nuestras vidas y en este caso se estudia la influencia en las mujeres por un lado y la influencia de las mujeres, por otro. Incluye a Stephenie Meyer, avisados quedáis.
Contra la lectura: un ensayo dedicado a los lectores que no creen que los libros sean intocables, de Mikita Brottman. Ana Ordás nos contó lo que nos vamos a encontrar en sus páginas.
Los libros y la libertad, de Emilio Lleó. El filósofo a través de los libros nos explica la libertad de pensamiento que se adquiere con la lectura.
50 libros que me han cambiado la vida, de Llucia Ramis. 50 libros me parecen pocos pues soy de la idea de que todos dejan algo en uno. Aun así me atrae el paseo literario que va desde las lecturas de la infancia a las más adultas me parece muy atractivo y está ilustrado. “Cada libro, en cada persona, tiene una historia más allá de la que cuenta”.
Bibliotecas imaginarias, de Mario Satz. No me he podido resistir. No va de libros sino de la pérdida de libros y bibliotecas pero no deja de ser un canto a los mismos y un bonito repaso a la historia de las bibliotecas.
Historia de los libros perdidos, de Giorgio Van Straten. Una reflexión sobre la fragilidad del libro. Aliciente: para Van Straten leer es entablar una relación de amistad, un diálogo inteligente con los escritores y con sus obras: es leer al otro, pero sobre todo leerse en el otro. “Cada vez que en mi vida me he encontrado con un libro perdido, he tenido la misma sensación que me invadía cuando de pequeño leía novelas que hablaban de jardines secretos, teleféricos misteriosos, castillos abandonados; la ocasión de una búsqueda, la fascinación de lo que se escabulle y la esperanza de ser el héroe capaz de resolver el misterio”.
El bibliótafo, de Leon H. Vincent. Las aventuras de un coleccionista de libros. Para los compradores compulsivos de libros. “Se supone que una biblioteca es suficiente para un hombre, pero no para este”.
84, Charing Cross Road, de Helene Hanff. Un ejemplo de los libros que pasan casi inadvertidos en el momento de su publicación y luego se convierten en objeto de culto. Una delicia. Una pequeña joya.
Si habéis llegado hasta aquí y el siguiente paso es ir en busca de alguno de estos libros no me culpéis. Yo también padezco el mal.
Para los amantes de los libros sobre libros, me gustaría recomendar el «Blog de l’Escola de Llibreria», donde podrán encontrar reseñas de muchas de estas obras. En este enlace: https://fima.ub.edu/edl/