Delgada pero no idiota

portada-delgada-si-pero-no-idiota_medSi ya no puedes aguantar ni un día más atrapada en unos vaqueros más anchos que una plaza de to­ros pero que te quedan justos, este es tu libro. Y es que para estar delgada no hace falta una licenciatura ni pasar hambre ni pasarte todo el día en el gimna­sio; lo único que necesitas es espabilarte y usar la cabeza.

Vivimos en un mundo de soluciones instantáneas y milagrosas: dietas rápidas, bebidas light y programas intensivos. Y la mayoría de las veces estamos tan inmersos en nuestras caóticas existencias que somos lo bastante idiotas como para creernos que este tipo de remedios y bálsamos de Fierabrás son eficaces y que no tienen letra pequeña. Evidentemente eso no es así.

Ser delgada pero no idiota no es hacer una dieta ni usar pro­ductos que prometen esculpirte la figura como si fuera de plastili­na, es todo un estilo de vida, es disfrutar de la comida, es sentirte saludable, es llenarte de energía con cada alimento y es, por su­puesto, ser aquella que se contonea calle abajo con una canción sexi de fondo mientras se siente la reina del mundo.

Crítica personal

Cuando pedí reseñar este libro llevaba una larga tanda de lecturas sesudas y unos cuantos años de artículos relativos a “salir de la zona de confort”. Me hizo gracia el título, me atrajo la portada (muy Jordi Labanda y chic lit) y me reí con el tono irreverente y jocoso del primer capítulo, que se encontraba disponible en la red. Representaba todo lo contrario de lo que suelo leer normalmente y me anime a su lectura como distracción veraniega. Me dije que está bien aprender de una forma distendida sobre nutrición y dejar de lado por un par de semanas las lecturas profesionales.

Su lectura me ha producido una mezcla de sensaciones y reacciones encontradas pues contiene buenos consejos en un envoltorio muy extremo, lo que me llevó a comprarme otro libro escritor por nutricionistas para contrastar datos – sí, la cabra tira al monte-.

El libro comienza muy bien. En la introducción indica que “nos han lavado tanto el cerebro con dietas de moda, artículos de revistas y publicidad que nos hemos olvidado de pensar por nosotras mismas” y recomienda “tomar por ti misma decisiones inteligentes y fundamentadas”. Además el primer capítulo se inicia con un “Vamos a ver, usa la cabeza”.

El lenguaje es muy radical, no apto para personas sensibles, pero deja bien claro el mensaje de nada de comida basura, tabaco, alcohol, refrescos, cafeína, aditivos químicos, carne, productos lácteos y azúcar refinada. Está enfocado a un público estadounidense pues muestra sus principales preocupaciones en el tema de la alimentación (algunas de las cuales ya están llegando a España) – hubiera estado bien que se hubiera hecho una edición más adaptada al país e incluso revisada por nutricionistas- y aboga por una dieta vegana.

Como conclusión resaltar que el libro es controvertido en muchos aspectos. Se vende con una imagen que no se corresponde con el contenido, llama al conocimiento pero no aporta referencias bibliográficas de peso y no incluye en su promoción ninguna referencia a la defensa del movimiento vegano, la crítica de las granjas de animales o de algunas instituciones gubernamentales. Bien es verdad que es divertido y provoca la reflexión sobre cómo nos alimentamos.

Editorial: Aguilar

Autoras: Kim Barnouin, Rory Freedman

Referencia bibliográfica: Barnouin, Kim; Freedman, Rory. Delgada pero no idiota. Madrid: Aguilar, 2014. 22o p. ISBN: 978-84-03-01417-6

URL: http://www.librosaguilar.com/es/libro/delgada-pero-no-idiota/

 

Inma Herrero

Documentalista, lectora voraz, curiosa empedernida. Intento aprender algo nuevo cada día y me encantan los retos. Mis áreas de interés crecen porque no hay nada que me guste más que el mundo en el que habito.

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