Tener la certeza de algo nos hace poderosos. Pero es un poder sujeto a hilos muy finos, ya que, como todo el mundo sabe, nadie tiene la razón absoluta. Y creo que esto se nos olvida muy a menudo, tan a menudo que muchas veces da hasta miedo.
Por ejemplo, si yo expongo una idea, creo (o pienso) que los demás la seguirán, la aceptarán como válida. Pero ¿y cuando la rechazan? Bueno, esto mi buen amigo «gurú» (el experto, el que todo lo sabe y no duda de nada) no lo contempla. Su máximo objetivo es hacernos creer a todos que su verdad es la correcta y punto.
Y en Documentación, como en todas las áreas del conocimiento, algunos piensan así. Es decir, el color negro no puede ser ni gris, ni negro oscuro, ni azul; es negro sí, “negro gurú”.
Y yo me pregunto: ¿Por qué un documentalista no puede ser archivero? ¿Por qué no puede ser gestor de marketing en una empresa? ¿Por qué no puede ser community manager? Porque los todopoderosos dicen que si eres documentalista, eres documentalista, que para ser alguien diferente debes formarte en cosas diferentes…o si no, dejar paso, que los súper gurús ocuparán tu lugar. ¿Para qué están si no?
¡Pero si estamos preparados para gestionar información! Sí, pero según “mi amiguito gurú”, sólo cierta clase de información. Nos vetan, porque piensan que podemos apoderarnos de un área que, según los “expertos”, es suya y solamente suya.
Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo en que una especialización o máster sería lo más apropiado para formarnos en algo más específico. Porque todos sabemos que la Documentación es un área muy amplia y conviene centrarse en puntos concretos de ésta para una mayor profesionalización. Pero de ahí a despojarnos de toda credibilidad…mire, no.
Y perdonad si me pongo en modo filosófico-reivindicativo pero yo no doy ninguna premisa por absoluta, porque el entorno siempre es cambiante y como diría el gran filósofo Descartes: “No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener la suficiente”.
En definitiva, lo que quería explicar con este post no era otra cosa que quitar la razón a quien no la tiene siempre. Hacer que os planteéis miles de preguntas sobre lo que hemos estudiado y por qué, y no dejar que cuatro “sabelotodo” influyan en nuestro destino profesional. El “antigurismo” está de moda señores, ¡aprovechémoslo!