En los últimos años el acceso a la información vía web ha sido el protagonista indiscutible de la sociedad actual; cuando hablo de sociedad me refiero, como no, a la interactividad que produce un conjunto de individuos con el fin de lograr algo (ya sea sobrevivir, evolucionar, etc.)
Pues bien, dentro de esta interactividad existe un grupo de personas con diferentes discapacidades las cuales impiden su integración y originan que sea responsabilidad colectiva de la sociedad hacer las modificaciones ambientales necesarias para la participación completa de la persona con discapacidad en todas las áreas de la vida social.
Ahí la accesibilidad web juega un papel importantísimo, debido a que es la encargada de que estas personas puedan acceder a la web como cualquier otro ciudadano.
Una definición acertada sería la propuesta por la W3C, la cual define la accesibilidad web como: “…acceso universal a la Web, independientemente del tipo de hardware, software, infraestructura de red, idioma, cultura, localización geográfica y capacidades de los usuarios”.
Esta organización ha creado unas pautas (concretamente 14) las cuales es importante seguir si se quiere crear una web accesible para todos. Una de ellas que valoro bastante sería la de “proporcionar alternativas equivalentes para el contenido visual y auditivo”, es decir, que con el etiquetado HTML se realice un diseño que una persona con discapacidad visual o auditiva pueda, mediante un programa adicional, leer o escuchar perfectamente en la web.
Actualmente existen pocas webs que cumplan estas pautas de accesibilidad y que estén acreditadas por asociaciones de normalización como por ejemplo la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR); aunque cada vez aumenta más el número, sobre todo en las Administraciones Públicas, ya que es básico que una persona con discapacidad pueda acceder a información de ámbito público sin impedimento alguno, sobre todo si hablamos de e-administración (administración electrónica) como herramienta fundamental entre el usuario y la administración a la hora de comunicarse.
Un ejemplo claro de web accesible sería el portal de información sanitaria de la Región de Murcia (www.murciasalud.es), el cual cumple con las pautas establecidas por w3c y con la acreditación de AENOR sobre accesibilidad web.
En el ámbito bibliotecario existen muy pocas páginas web que se rijan por estas pautas y sean accesibles en su totalidad, una de ellas es La Biblioteca de Andalucía (Biblioteca Central del Sistema Andaluz de Bibliotecas y Centros de Documentación) la cual pertenece a la Junta de Andalucía cuyo portal es accesible de igual modo.
Se podría decir entonces, que aún queda mucho camino por recorrer para que las páginas, sobre todo las de ámbito institucional, cumplan los estándares de accesibilidad web y que el acceso a la información de éstas sea universal. No obstante, se puede hacer hincapié en el esfuerzo de diferentes instituciones para que esto no sea así y que, con discapacidad o sin ella, todos podamos interactuar de la misma forma.