Hoy tenemos el gusto de contar como firma invitada con nuestro colega David Pérez Rego, responsable de Los cuentos que curan, el recurso de biblioterapia infantil que ha diseñado y elaborado y que él mismo nos presenta de primera mano. David trabaja como bibliotecario desde hace dos décadas en la biblioteca de O Porriño (Pontevedra) y, como queda patente en el desarrollo de esta herramienta, está plenamente entregado a la profesión.
Esta plataforma hace su presentación públicamente en sociedad aquí, por vez primera, y desde Biblogtecarios ejercemos con gusto esta suerte de apadrinamiento y deseamos larga vida a esta iniciativa. Aprovechamos también la circunstancia para reiterar nuestro carácter abierto a la participación de todos y para reafirmar nuestro compromiso permanente con el mundo bibliotecario.
¿Qué es Los cuentos que curan?
Los cuentos que curan es un recurso web sobre biblioterapia infantil, una herramienta de prescripción lectora online que tiene por objeto recomendar cuentos para prevenir y tratar problemas infantiles de distinto tipo. En Los cuentos que curan se buscan, analizan, seleccionan y recomiendan cientos de cuentos de calidad para ayudar a que familias y profesionales usen el poder de los libros en beneficio de los peques de 3 a 9 años de edad.
Para esta finalidad se ofrecen selecciones de libros recomendados, clasificados por tema en función del problema, se aportan los datos completos para su identificación bibliográfica y una breve reseña crítica. Mencionar que la información ofrecida en la página no es estática: continuamente se van añadiendo nuevas referencias a las selecciones ya publicadas, y se está trabajando para incorporar nuevas selecciones temáticas. Novedades y títulos destacados que se comparten también en las redes sociales, a través de nuestros canales en Facebook e Instagram (en ambos espacios: @loscuentosquecuran), para crear una comunidad alrededor de la biblioterapia infantil.
¿Bibliote… qué?
Biblioterapia infantil, una disciplina que usa los libros con finalidad curativa, que emplea los efectos potencialmente positivos de la lectura para ayudar a que niñas y niños gestionen mejor sus problemas emocionales. A través de los cuentos, los peques se pueden identificar con historias, personajes, ambientes y experiencias similares a las que están viviendo en su realidad cotidiana, y de esta forma pueden empatizar, ponerles nombre, averiguar su origen, tomar ejemplos, aprender estrategias y alternativas de comportamiento, animarse a comunicar sus emociones, compartirlas con los adultos, exteriorizar sus sentimientos, verbalizar sus emociones negativas: todos ellos son pasos para gestionarlas mejor o encontrar una posible solución al problema que sufren o podrían sufrir con el tiempo. Y está demostrado que los cuentos son muy beneficiosos para poner en marcha estos procesos potencialmente curativos.
La biblioterapia infantil es un campo con el que los profesionales bibliotecarios estamos más o menos familiarizados, gracias al interesante conjunto de proyectos que se han llevado a la práctica durante los últimos años. Sin embargo, y a pesar de estos proyectos puntuales desarrollados principalmente en el ámbito clínico, pedagógico y también bibliotecario, parece que las grandes posibilidades de este tipo de prescripción lectora no han llegado todavía al grueso de los usuarios potenciales. Quizá por falta de difusión, pero quizá también por falta de herramientas adecuadas, ya que puede resultar realmente fatigoso tener que bucear en los profundos oceános de internet para encontrar recomendaciones pertinentes, centradas en un determinado problema emocional que uno intente abordar. No hay muchos recursos especializados para hacerlo.
¿Y entonces qué aporta Los cuentos que curan?
Precisamente una de las fortalezas de Los cuentos que curan es responder a esa necesidad que apuntábamos: funcionar como un recurso centralizado one-to-many en entorno digital, que ofrece de forma sistemática recomendaciones clasificadas por temas, permanentemente accesibles, y lo hace de forma gratuita. La persona interesada en este campo, sea por razones profesionales o familiares, ahora tiene una herramienta a mano para encontrar fácilmente listados de cuentos categorizados por tema, con un número de títulos muy amplio donde escoger en función de sus necesidades. La accesibilidad de la plataforma online, la facilidad para encontrar lo que se busca y la posibilidad de funcionar como un comodín recurrente, son valores muy destacados de esta nueva propuesta de servicio.
¿Y cómo se desarrolla todo esto?
Para llevarlo a cabo, como se ha comentado, en Los cuentos que curan se publican listados de recursos categorizados por tema. ¿De qué temas estamos hablando? Pues esa ha sido una cuestión fundamental en la génesis del proyecto, pues aunque existen distintas clasificaciones de trastornos infantiles propuestas desde la Psicología (DSM-5 de la APA), la Medicina (CIE-10 de la OMS), y algunas también desde la Biblioteconomía, no parecían muy prácticas para destinarlas a un público más heterogéneo, con un espectro de objetivos más amplio.
De esta forma, desde la página se ofrece una clasificación propia que distingue entre los siguientes temas:
- Gestión emocional. Se trata de trastornos psicológicos persistentes en el tiempo derivados de causas biológicas o ambientales, con carácter de leve (dificultades emocionales) a grave (enfermedades), según el caso. Muchos de estos problemas surgen entre los 3 y 9 años de edad y pueden condicionar la vida del menor a lo largo de su vida. Algunas de las selecciones ya desarrolladas han sido la autoestima baja, la timidez o el miedo a la oscuridad. Y las futuras selecciones en la que se trabajará son los miedos infantiles en general, el control de esfínteres, la resistencia a ir al cole, la llegada del hermano, la amistad y enemistad, la tristeza, el trastorno del espectro autista, trastornos alimenticios, trastornos del lenguaje o trastornos visuales.
- Trastornos de conducta. Hablamos de un conjunto de comportamientos negativos que se manifiestan en la infancia a través de agresividad, impulsividad, irritabilidad, oposicionismo, negativismo o conductas desafiantes. Normalmente no representan trastornos psicológicos por sí mismos, pero manifiestan que existe un problema interior más profundo. Es decir: son un síntoma, una alerta, y comunican que el niño está sufriendo algún problema emocional que no puede o no sabe gestionar por sí mismo. Por ello es necesario identificarlos y actuar en cuanto se producen, para que esas conductas no aumenten con el tiempo y se vuelvan inmanejables. En Los cuentos que curan ya hemos desarrollado selecciones de cuentos para tratar el bullying o acoso escolar, las rabietas, los celos entre hermanos, la rivalidad infantil, el déficit de atención e hiperactividad. Y algunos temas sobre los que se está trabajando para el futuro son la violencia y el vandalismo, o las mentiras.
- Problemas en casa. En esta categoría agrupamos una serie de situaciones, experiencias o ambientes domésticos que pueden ser origen de posteriores problemas emocionales y de conducta en los niños. Son circunstancias cuyo origen les es ajeno, pero que los convierten en víctimas de una forma u otra. Hablamos de hechos muy dispares, desde circunstancias inevitables como un cambio de hogar o la separación de los padres, pasando por delitos muy graves como el abuso o maltrato, hasta problemas de orden social como un confinamiento domiciliario por pandemia. Desde la plataforma ya hemos desarrollado selecciones para tratar problemas derivados del cambio de hogar o mudanza, la muerte y el duelo o los confinamientos y los virus. Y estamos trabajando para desarrollar otras categorías interesantes, como el divorcio entre padres, las familias diversas, la migración, la pobreza, el abuso sexual o el maltrato en el hogar.
Para cada uno de estos temas se ofrece una determinación del problema, con su definición, alcance, riesgos y características más destacadas. Posteriormente se plantean principios básicos de actuación, tratamiento o abordaje terapéutico necesario, que pueden servir de guía para mediadores no profesionales. Y por último se ofrece la propia selección de cuentos, con decenas de lecturas recomendadas: cuentos de calidad y actualidad, publicados durante el siglo XXI en español y formato físico.
La información bibliográfica de cada cuento aparece en forma de ficha, que incluye la imagen de cubierta, título, autoría de texto e ilustraciones, editorial, año de publicación, extensión, ISBN y edad recomendada, completando la información con el argumento y una breve reseña crítica donde se evalúan las fortalezas del material para gestionar el trastorno correspondiente.
¿Quiénes son los destinatarios del proyecto?
De modo general, podríamos hablar de dos tipos distintos de destinatarios: por un lado los destinatarios finales, y por otro los mediadores de lectura. Cuando hablamos de destinatarios finales nos referimos a niños y niñas de 3 a 9 años, diferenciando un subgrupo de prelectores (de 3 a 6 años) y otro grupo de primeros lectores (de 6 a 9 años). Se ha establecido este margen de edad porque es una etapa donde se originan y consolidan gran parte de los problemas emocionales y rasgos de la personalidad que pueden condicionar la vida del menor a lo largo de su vida. Es decir, se trata de una edad fundamental para detectar y actuar, pues si se realiza el tratamiento ahora, en estas edades, se pueden atajar diversos trastornos y problemas más graves en el futuro, y se pueden conseguir mejores resultados.
Además, se trata de una edad donde los niños disfrutan de una relación muy especial con la literatura de ficción, identificándose profundamente con personajes e historias. De esta forma el tratamiento terapéutico con libros resulta más eficaz, y los niños aprenden a gestionar mejor sus emociones, sentimientos y comportamientos a través de los cuentos adecuados.
Mencionar que no hablamos necesariamente de niños con problemas activos, ya que este tipo de libros de ficción también pueden usarse para prevenir trastornos antes de que aparezcan, y también para la crianza respetuosa, para la educación en valores, para fomentar la inteligencia emocional o simplemente para el puro y deseable entretenimiento de calidad. Es decir, su lectura puede ser positiva para toda la infancia en general.
El segundo tipo de destinatario son los mediadores de lectura: los adultos, puentes entre los cuentos y los niños. Nos referimos a familiares y profesionales de distintos ámbitos, como bibliotecarios, profesorado, terapeutas, psicólogos, consultores de crianza, etc. Lógicamente la plataforma está enfocada hacia ellos, que necesariamente han de actuar como intermediarios en la mediación lectora, ya que hablamos de edades donde los niños no son realmente autónomos pues no saben leer todavía o lo hacen con dificultad. Mencionar que esta necesidad representa también una oportunidad en biblioterapia infantil, ya que el mediador puede presentar la lectura y construir el entendimiento de una forma más eficaz. Es decir, puede poner en marcha todas las estrategias de animación lectora, dirigir y focalizar la historia para lograr un tratamiento más oportuno en función del problema real o potencial que pueda sufrir el menor.
En conclusión…
Los cuentos que curan es una herramienta sobre biblioterapia infantil desarrollada desde la perspectiva de un bibliotecario, programador web y padre de dos niños, que ha detectado un vacío de recursos en este campo, que cree en la utilidad de una herramienta de este tipo, y que se ha ilusionado por desarrollarla. Pienso que Los cuentos que curan puede ser una plataforma beneficiosa y generar un impacto positivo en la comunidad. Y además, leer y recomendar cuentos me mola mucho.
Puedes encontrarnos en:
Web: https://loscuentosquecuran.com/
Facebook: @loscuentosquecuran
Instagram: @loscuentosquecuran
David Pérez Rego es Licenciado en Historia del Arte, Técnico Superior en Desarrollo de aplicaciones web, Máster en Biblioteconomía y Documentación, bibliotecario desde hace veinte años en O Porriño (Pontevedra) y padre de dos niños.
Genial que gran idea