La comunicación entre profesionales resulta un pilar básico, más aún en un mundo hiperconectado. Además de estar presente de muchas formas en el día a día y en nuestra carrera profesional, nos ayuda a aprender, compartir opiniones, mantenernos al día. En un momento en el que la información viaja a unas velocidades imparables, establecer vínculos entre profesionales supone una fuente de facilidades, tanto informativas como colaborativas.
En los últimos años la pandemia ha hecho que la forma de comunicarnos y de compartir espacios de debate cambie. La tendencia ha avanzado hacia un mayor aprovechamiento de las herramientas que nos proporcionan internet y la Web 2.0. A pesar de ello, los foros profesionales, congresos o encuentros presenciales siguen siendo, a mi modo de ver, una de las mejores opciones para poder intercambiar opiniones de forma directa con colegas de profesión.
Actualmente, podemos asistir a dichos encuentros de forma online, y podemos comunicarnos a través de otras vías como el teléfono, las redes sociales o los foros de discusión. Esta comunicación es menos puntual, y forma parte del día a día profesional.
Para estas vías de comunicación más “de diario” tenemos a nuestra disposición algunas herramientas básicas que nos permiten compartir espacios y opiniones. Sin embargo, ¿son esas herramientas suficientes o necesitamos adaptarnos a los nuevos tiempos? ¿Estamos cubriendo todas las posibilidades que podríamos alcanzar si optimizásemos los recursos?
Más allá de las opciones con las que contamos, hay que destacar la importancia de crear comunidad. Dotar de espacios seguros donde poder compartir experiencias, tratar temas profesionales o pedir opiniones. Espacios donde poder relacionarnos, conocernos y aprender, adaptados a las filosofías actuales y a los cambios de una sociedad que no deja de avanzar y progresar.
Siempre he sido de la opinión de que los entornos colaborativos en cualquier profesión o comunidad son la clave para seguir evolucionando y detectando aquellas áreas en las que puede necesitarse prestar más atención en momentos concretos. Pero ¿contamos ahora mismo con unas herramientas modernas y adecuadas en nuestra profesión?
Canales de comunicación
Estas semanas he estado pensando mucho sobre las herramientas que utilizo para comunicarme con colegas de profesión, dónde me informo y qué ventajas e inconvenientes llaman la atención en un primer momento. Es por eso que me gustaría compartiros algunos de recursos y algunas tendencias que me parecen ideales para, quizá, incorporar en un futuro próximo con el fin de modernizar y mejorar la comunidad bibliotecaria.
Una de las herramientas clásicas que se ha mantenido a lo largo de los años han sido las listas de distribución. Sobre ellas escribía Julián Marquina hace algunas semanas un interesante post recopilando aquellas que pueden resultarnos más útiles a los profesionales de la Información y Documentación. Encuentro este recurso un pilar básico para difusión de noticias; es rápido, llega al correo electrónico y te permite consultarlo cuando quieres, incluso permite el intercambio de información. Sin embargo, y aunque es una herramienta que lleva acompañándonos prácticamente toda la vida profesional, creo que su gran carencia se presenta a la hora de la moderación de contenidos y a la hora de crear debates, donde la comunicación se convierte en algo desordenado, sin línea temporal y sin posibilidad de seguir temas diferenciados dentro de las mismas respuestas. Con la cantidad de recursos actuales, ¿no sería mejor que su función fuese más divulgativa y que se buscasen nuevos entornos donde poder llevar los debates?
Este nicho lo cubrieron muy bien los foros en sus inicios, aunque estén de capa caída desde hace años, y las redes sociales. La posibilidad de crear grupos como los disponibles en Facebook mejora la comunicación más directa por su inmediatez, aunque cada vez menos gente está presente en esta red social y el movimiento que se observa por diferentes grupos suele ser poco. En redes sociales profesionales, como LinkedIn, también se comparte contenido que suele ser más orientado a la difusión.
Donde sí veo una sinergia con más potencia entre comunicación y comunidad es en Twitter. Quizá por tener un carácter más desenfadado y porque nos permite conocer a otros profesionales de forma más personal (debo reconocer que adoro las fotos de las mascotas que se comparten, las lecturas personales o incluso intercambiar recetas), el ambiente suele ser más distendido y propenso para la comunicación. Sin embargo, la limitación de caracteres resulta un problema, además de la volatilidad de la información, que puede tener una caducidad extremadamente corta. Una opción es crear comunidades, como Bibliotecas Valientes, pero esta funcionalidad tampoco da pie a debates más serenos y con más información. Es por esto que Twitter se convertiría en un buen espacio de contacto, pero seguiría quedándose corto.
Los blogs siguen estando vigentes porque la obsolescencia de su información es mucho menor que la de las redes sociales y su inmediatez, y me alegra que sean fuente de información más pausada y reflexionada. Suelen aportar un espacio de debate en comentarios que, por desgracia, en muchas ocasiones no utilizamos y nos llevamos el debate a otras plataformas.
Todo esto me lleva a preguntarme: ¿existen realmente herramientas que nos permitan juntar todas las posibilidades que ofrecen aquellos recursos que ya utilizamos y crear una comunidad?
La respuesta es sí, y una de las opciones es una de las herramientas más utilizadas entre las nuevas generaciones: Discord.
Discord
Discord es una plataforma multifunción que permite reunir en un mismo espacio todas las funcionalidades de una comunidad. Cuenta con una amplia gama de posibilidades, desde crear diferentes canales categorizados dentro de una misma comunidad, chats de texto, de voz, de vídeo… Los bots que se pueden instalar hacen que la plataforma tenga una infinidad de posibilidades que las nuevas generaciones están aprovechando muy bien. Estas posibilidades pueden adaptarse a cualquier medio si se trabaja una buena base y se estructura de forma que pueda englobar todos los aspectos en los que otras herramientas cojean, por unas cosas u otras.
Con esta plataforma gran parte de las carencias que personalmente encuentro en los medios de los que nos servimos actualmente quedarían cubiertas. Sería relevante mantener un ojo en esta opción, que ya es una tendencia en otras áreas, y que podría llegar para solventar los vacíos con los que contamos.
Viendo que existe una amplia gama de posibilidades en las que poder profundizar, creo que sería interesante iniciar debate sobre qué tenemos y qué necesitamos. En mi opinión, necesitamos comunidades que fomenten y permitan el diálogo. Plataformas inclusivas donde cualquier persona se sienta con libertad de expresar sus opiniones y consideraciones y donde nadie sienta exclusión. Herramientas que nos permitan ir más allá de los debates desordenados o de los debates coartados por un número de caracteres.
Reflexión
Estas últimas semanas me he dado cuenta de que existe una necesidad de comunidad adaptada a la época actual donde quepa todo el mundo, y creo que es necesario preguntarnos qué está en nuestra mano hacer para seguir mejorando.
¿Qué opináis?
Garazi Sastre. Bibliotecaria graduada por la Universidad de Salamanca y con posgrado orientado al Patrimonio Histórico y Cultural. Actualmente opositando a tiempo completo, aunque antes ha trabajado en biblioteca universitaria en servicios especializados en apoyo a la investigación. Amante de la lectura y de las nuevas tecnologías.
Gracias por el post, Garazi. Esperamos que llegues a crear esa utopía con Discord ¡y que apruebes las oposiciones!
– Existen diferentes modos y herramientas para que los colegas nos comuniquemos
– Esta es una lista general de herramientas https://paper.dropbox.com/doc/Herramientas-de-comunicacion–BDIdVtyRN_TvkKcT4GeKnPhrAQ-rgwVuzuIIyd0br7a63kVM
– Tal como mencionas, Discord es una plataforma muy completa. Si bien desde sus inicios la utilizaban los gamers, actualmente la utilizan otras personas. Otra opción podría ser Element (Matrix) https://element.io/ o Microsoft Teams, etc. – Para comunicación interna, Slack o Rocket Chat. (Trello, Asana etc.)
– Los grupos de Telegram (mejor que WhatsApp) pueden ser muy útiles para consocios de bibliotecas, asociaciones, etc. Entre sus ventajas: no es necesario dar el número de teléfono, posibilidad de compartir todo tipo de archivos, aplicación de escritorio (verdadera) multiplataforma, etc.
– Herramientas de videoconferencias (como Jitsi Meet, Goolge Meet, Skype, Jami, etc.) también pueden ser útiles para la comunicación entre directivos de asociaciones, consorcios, grupos de investigación, etc. como así también para el desarrollo de cursos-talleres y otros eventos.
– En cuanto a las redes sociales, existen grupos de Facebook (como por ejemplo Alfabetización Informacional, Prácticas de catalogación, Bibliotecarios Escolares, y muchos mas.) y LinkedIn (La Biblioteca en el Entorno Digital, Bibliotecas 2.0, Documentalistas Audiovisuales, etc.) Los grupos de Facebook también se suelen utilizar como complementos de cursos, talleres etc (además de la propia plataforma de elearniing). Además de LinkedIn (de forma individual) colegas también solemos publicar en Twitter.
– Otra manera de comunicarse es mediante las listas de correo (de distribución) como la de ABGRA https://groups.google.com/g/abgra-lista-de-correo/about. Los foros de discusión como el de RECIARIA https://reciaria.foroactivo.com/ En estos casos el que publica puede explayarse y escribir mas (a diferencia de las redes sociales como Twitter, Facebook, Linkedin etc.)
– Por otra parte (como también mencionas) están los ya conocidos blogs. Muchos colegas publican investigaciones, noticias, recursos, etc. en artículos de blogs (ya sea Bloger, WordPress etc.)
– En lo que se refiere a la Web 2.0 existe un amplio abanico de herramientas https://docs.google.com/document/d/1ybB6eCo23sygrvrYr2AGe4O8HjO4_zqpUQPSMoPLHnU/edit (como «complementos», algunas herramientas: las redes de lectura, los gestores bibliográficos, marcadores sociales, plataforma de ofimática etc.)
– Necesitamos comunidades que fomenten y permitan el diálogo… Estoy de acuerdo Pero desgraciadamente en Argentina no he encontrado colegas que impulsen, participen, etc de forma activa, especialmente en foros como el de Reciaria, grupos de Facebook y Linkedin, etc. Tampoco en grupos de Zotero, Diigo etc.
– Comparto mi página Bibliotecología (y Documentación)
https://start.me/p/lL517b/bibliotecologia