Huyendo del frío busqué en las rebajas de enero
y hallé un curso sobre competencia financiera que no estaba mal…
La mayoría de la población, en algún momento de su vida tiene que hacer frente a situaciones cotidianas como alquilar una casa, comprar un móvil, preparar un viaje, contratar la luz o el gas, interpretar facturas, explicar aspectos básicos de la nómina, pagar el alquiler, comprar en el mercado, gestionar la tarjeta de crédito y diferenciarla de una tarjeta de débito, buscar un seguro para la casa, la moto o el coche o contratar un seguro médico… Aunque no nos demos cuenta, tomamos multitud de decisiones de carácter financiero en tu vida cotidiana. Estas decisiones tienen beneficios, costes y consecuencias que pueden condicionar nuestra vida y nuestro futuro. Nos acercarán al logro de nuestros sueños o nos alejarán de ellos. Como señala José Luis Coronado: “El analfabetismo económico es una causa de daño y dolor que no podemos permitirnos… De ahí la importancia de sumergirnos en esta competencia central de una sociedad del conocimiento del s. XXI: la competencia financiera”. Es necesario proporcionar a los ciudadanos conocimientos básicos de finanzas personales, como el ahorro, los ingresos, el presupuesto personal, el coste de las cosas, la calidad de vida y el consumo responsable, para que desarrollen destrezas y habilidades que les ayuden a afrontar los retos básicos del ámbito financiero.
La alfabetización financiera, como cualquier otra, no se adquiere sólo por nuestra experiencia, ni por ósmosis, ni por generación espontánea, se precisa: “El conocimiento y la comprensión de los conceptos y riesgos financieros así como la habilidad, motivación y confianza para poder aplicarlos en la toma de decisiones efectivas en numerosos contextos económicos, con el objetivo de mejorar el bienestar de los individuos y de la sociedad y favorecer su participación en la vida económica”. Es decir lo que PISA define como competencia financiera. La definición se puede desglosar en qué es y el para qué de la misma. El qué es consta del conocimiento y competencias/habilidades; el para qué, el conjunto de motivos y actitudes que el sujeto integra en el desarrollo de la competencia financiera.
La importancia de la competencia financiera se reconoce también cada vez más en el ámbito escolar. La competencia financiera se evaluó por segunda vez en el Estudio PISA en la edición de 2015 (la primera vez en el año 2012), permitiendo la comparación internacional. En él se recoge hasta qué punto los estudiantes resultan competentes, al final de su etapa escolar obligatoria, en asuntos de dinero y finanzas, de forma que puedan realizar una transición satisfactoria a su futura vida académica, profesional y personal. Las decisiones financieras, sin embargo, afectan a cualquier actividad cotidiana; sea cual sea el segmento de edad, formación o nivel de renta en que se encuadren, todos los ciudadanos están destinados a gestionar sus finanzas personales.
Las áreas de contenido que PISA analiza son: dinero y transacciones, planificación y gestión de las finanzas, riesgo y beneficio, y panorama financiero. Los procesos son: identificar información financiera, analizar información en un contexto financiero, valorar cuestiones financieras, aplicar el conocimiento y la comprensión financiera y, finalmente, los contextos son los siguientes: educación y trabajo, hogar y familia, personal y social.
Para José M. Domínguez Martínez, tres son los ingredientes básicos de la educación financiera: adquirir conocimientos en materia de finanzas, saber utilizarlos en beneficio propio y realizar elecciones informadas, de manera responsable y consciente. Se trata de ofrecer una ayuda para la toma de decisiones financieras personales, tratando de contribuir al logro de una mayor autonomía por parte del usuario de servicios financieros. Se trata de que cualquier ciudadano sin formación especializada esté en condiciones de identificar, contextualizar y evaluar situaciones relacionadas con sus finanzas personales como base para adoptar decisiones financieras con responsabilidad, calibrando los riesgos asumidos y las compensaciones asociadas. Se pretende, en definitiva, aumentar la autonomía personal para enfrentarse a problemas financieros.
Al amparo del programa Finanzas para Todos, el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado oferta un paquete de seis nano cursos abiertos y en línea, dentro del Convenio de Colaboración que tiene con el Banco de España, Sambla, y con la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Estas dos instituciones presentaron conjuntamente el Plan de Educación Financiera, con el objetivo de contribuir a la mejora de la cultura financiera de los ciudadanos, dotándoles de herramientas, habilidades y conocimientos para adoptar decisiones financieras informadas y apropiadas.
Los distintos NOOC (Nano Experiencia de Aprendizaje Abierto en Colaboración) versan sobre aspectos financieros variados de interés para nuestra vida diaria (#Edfra_Intef). Nos ayudan a aprender a gestionar nuestra economía personal y familiar en asuntos relacionados con créditos, tarjetas bancarias, ahorro, etc.
Así, el NOOC Importancia de la Educación Financiera del INTEF y el NOOC Crédito: usar sin abusar, de los cuales ya se ha celebrado una primera edición, pretenden hacer tomar consciencia de la importancia de nuestra educación financiera como competencia clave e imprescindible para participar plenamente en la sociedad. Entender cómo las decisiones económicas actuales suponen mayor reto que en el pasado reciente, y por qué organismos internacionales como la OCDE y PISA hacen tanto énfasis en la importancia de trabajar y evaluar nuestra competencia. Estos nanocursos nos ayudan a conocer los beneficios de la educación financiera y su impacto en nuestra seguridad, productividad, autoestima, relaciones personales y salud financiera, así como a aprender las claves para tomar nuestras decisiones de financiación cotidianas de forma responsable. Aún podéis inscribiros en el próximo NOOC para aumentar nuestra competencia financiera es el de “Las tarjetas: ¿amigas o enemigas?, del cual se va a celebrar la 1ª edición del 15 al 28 de enero de 2018. Con él aprenderemos los distintos tipos de tarjetas bancarias que existen; las principales comisiones y gastos a ellas asociadas; las incidencias más comunes derivadas del uso de las tarjetas y el modo de actuar para evitarlas o hacerles frente y las últimas novedades tecnológicas que se están desarrollando en el mundo de las tarjetas.
Estas nano experiencias de aprendizaje, están dirigidas a un perfil amplio de personas, relacionadas o no con la práctica educativa, interesadas en dar el primer paso para mejorar su competencia financiera. La inscripción es totalmente en el entorno digital de aprendizaje de los NOOC de AprendeINTEF. Al igual que todos los demás cursos de formación abierta y en línea ofertados por el INTEF, al finalizar las actividades con éxito, los participantes conseguirán una credencial digital abierta como reconocimiento del aprendizaje, gestionable a través de la mochila de credenciales digitales abiertas “EducaLAB Insignias“.
Ojalá no nos tuviéramos que ocupar del vil metal, pero mientras sea así, ¿qué mejor que hacerlo siendo mínimamente competentes?…