La Biblioteca Pública de Información del Centro Pompidou (París)

A finales de septiembre estuve visitando París en familia y aprovechando el viaje, y casi por casualidad, acabé visitando la Biblioteca Pública de Información (Bpi) de París que se encuentra en el Centro Georges Pompidou, un lugar dedicado al arte moderno en todas sus formas y expresiones: pintura, escultura, cine, literatura, música, etc.

Biblioteca Centro Pompidou fachadaCentro Pompidou

Este edificio, llamado originalmente Centro Beaubourg (nombre del barrio donde se ubica) es un museo de arte contemporáneo y dispone también de un gran centro cívico y una biblioteca de acceso público. Su aspecto inconfundible, llama la atención por la apariencia estrambótica de tuberías y conductos de los más variados colores.

¿Y por qué quiero hablar hoy de este singular edificio? Pues porque después de su visita, me di cuenta que hoy en día un aspecto que se plantea en el ámbito de las bibliotecas es como adaptar el espacio para responder a las nuevas necesidades actuales de la sociedad. Ser un equipamiento con cierta polivalencia que permita realizar diferentes actividades según la demanda y capacidad de adaptación para evitar caer en la obsolescencia. Está claro que viendo algunos centros actuales, como la biblioteca Oodi de Helsinki o algunas bibliotecas danesas si comparamos con algunos de nuestros centros construidos hace ya más de 20 años se denota una diferencia abismal en sus espacios.

Por este motivo, cuando recientemente estuve visitando este edificio, me llamó muchísimo la atención que un edificio construido en la década de los 70, a pesar de sus más de 4 décadas en funcionamiento, resulta totalmente vigente a las necesidades actuales.  Sus arquitectos fueron Renzo Piano y Richard Rogers, que lo diseñaron no sin controversia en su época.

La biblioteca tal y como reza en su página web <https://www.bpi.fr/la-biblioteca>: “la Bpi se dirige a cualquier persona que busca información o formación, ya sea por motivos personales, profesionales, escolares o universitarios” y para ello propone espacios de lectura y de trabajo, acceso a colecciones enciclopédicas en todo tipo de soporte, actividades culturales organizadas, etc… Abierta al público en 1977, es una biblioteca de lectura pública abierta a toda la ciudadanía, aunque no dispone de un espacio o sección específica para el público infantil, los más pequeños pueden entrar acompañados de un adulto.

La biblioteca del Centro Pompidou por dentro

Una vez pasamos el arco de seguridad de la entrada y se accede al interior de la biblioteca, el primer espacio que encontramos en la planta baja, es la sección dedicada a la búsqueda activa de empleo junto a una sección de recursos cotidianos sobre salud, vida doméstica y bienestar. También encontramos la zona de juegos y área de cómic.

A continuación, subimos por la escalera mecánica para acceder a una sala más amplia donde encontramos la zona de formación, aprendizaje y autoaprendizaje con salas de trabajo en grupo y cabinas individuales con ordenadores, salas de trabajo con mesa y ordenador, televisiones con acceso a 16 canales diferentes y en diferentes idiomas, múltiples ordenadores por toda la sala y puntos de acceso de trabajo con PC y también zona de consulta.

En la tercera planta encontramos la música, y todo lo relacionado con las artes, ocio, deporte, lengua y literatura, geografía y historia. Con espacios para escuchar música o audio, ver musicales e incluso tocar el piano (disponen de 2 pianos digitales).

Biblioteca Centro PompidouEn todas las plantas que visitamos habían múltiples ordenadores por toda la sala: de consulta del catálogo, para uso individual, etc. Otro aspecto que me llamó la atención fue que observé la distribución del espacio, totalmente diáfano, en el que se ubicaban mesas por un lado y estanterías por otro creando diferentes espacios de circulación: consulta y trabajo. También disponían de áreas de descanso para los usuarios  en cada una de las plantas.

 

Adaptación a las necesidades de los usuarios

El cambio que vivimos en la sociedad también incide en los espacios públicos como las bibliotecas. El cambio tecnológico, social y de consumo cultural, en su mayor parte, ha incidido en los servicios de biblioteca tal y como los conocíamos hasta hace poco. Algunos de ellos dejan de tener el sentido con el que se crearon y otros están experimentando cambios en cuanto a su concepción, un mismo servicio que había desaparecido se transforma en otro nuevo. Por este motivo, un espacio diáfano que permita adaptarse de manera ágil a las nuevas necesidades es un punto fuerte en la creación de espacios bibliotecarios. Para mi esta biblioteca es un claro ejemplo de equipamiento cultural que se adapta a las necesidades de sus usuarios.

Un edificio vanguardista para su época, llamativo sobretodo exteriormente, que permite que pueda mantener su misión plenamente vigente hoy en día. Es grato observar que un centro que se diseñó y construyó hace ya más de 40 años sigue siendo un lugar perfectamente adaptado a los tiempos que corren y suple las necesidades de sus usuarios, nota de ello es que cuando lo visitamos estaba completamente lleno de gente y apenas había asientos libres.

Os dejo enlace a su página web donde podréis encontrar más información al respecto: Biblioteca Pública de Información del Centro Georges Pompidou de París.

 

Eva Jiménez

Bibliotecaria y documentalista. Actualmente descubriendo un nuevo camino en el mundo de las bibliotecas públicas y escolares. Anteriormente, más de 10 años de experiencia en bibliotecas especializadas y centros de documentación, en el ámbito privado. Apasionada de mi profesión, me considero una persona autodidacta y disfruto aprendiendo cada día.

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