Debo confesaros que he reescrito esta entrada como unas ¿mil veces? Al principio pensé que podría ofender a alguien, después pensé que era demasiado agresivo, después que no contaba nada, que contaba demasiado y así un largo etcétera. Ante todo quiero recalcar que no quiero hacer apología política sobre nadie ni nada, pues este no es el medio propicio para ello. Tan sólo quiero manifestar una situación de la que algunos estarán al corriente y otros que no lo estarán y con la que personalmente no estoy de acuerdo.
Si accedemos a la página Web de la Agencia del ISBN leemos el siguiente texto:
Debido a una importante reorganización de la Agencia Española del ISBN, las bases de datos de títulos y de editoriales dejan de actualizarse desde el día 21 de septiembre de 2010 hasta nuevo aviso. Las consultas a las bases de datos siguen disponibles, pero no se actualizan desde el 21 de septiembre de 2010.
Algunos se habrán sorprendido ante la nueva y se habrán preguntado ¿pero esto qué es? ¿Qué significa? Y es que la Agencia se va a privatizar, puesto que ha suscrito un “convenio de colaboración” entre el Ministerio de Cultura, la Generalitat de Cataluña y la Federación del Gremio de Editores de España (FGEE) para la gestión conjunta de la misma.
Según leemos en la resolución, la FGEE es la encargada del correcto suministro de los prefijos, la asignación de los ISBN, validar, catalogar, rectificar, cotejar, crear y mantener listados; de la publicación de catálogos y bibliografías, de mantener los convenios de colaboración que actualmente mantiene la Agencia, y cumplir todas las órdenes emanadas de la Agencia Internacional. Vamos, que ellos van a continuar haciendo lo mismo que hasta ahora se está haciendo —aunque introducirán alguna novedad—. Por otro lado, la Generalitat se encargará de lo mismo que la FGEE pero en el territorio que le compete. Y por último entre los compromisos del Ministerio están la cesión de las bases de datos que actualmente sustenta (no se las da, se las deja) y la aportación de los recursos necesarios para el funcionamiento de la Agencia; esto es: la pasta. En este enlace podéis leer vosotros mismos este convenio y sacar vuestras propias conclusiones. He preferido poneros el enlace y no ir desgranando la resolución para no hacer muy extenso el post.
Aunque no queramos, la política mueve a la cultura y la maneja a su conveniencia, pues depende de quién esté en el Sillón, la cultura estará dirigida hacia un lado o hacia otro. Y con ello quiero decir que el hecho de haberse suscrito este convenio con una comunidad autónoma en concreto, no viene sino a darse un típico caso de obtención de votos ante las próximas elecciones: tú me das, yo te voto. Me es indiferente tanto si el convenio se ha suscrito con la Generalitat, con el Principado de Asturias como si es con el ayuntamiento de Villaponderosa de Arriba; pues lo que pretendo con esto es recalcar la insignificancia que tienen nuestras instituciones culturales ante los ojos de la política manejándolas a su merced.
Ahora sólo nos queda esperar ver qué tal funciona la Agencia con la nueva estructuración y reasignación de tareas, aunque esto sólo lo responderá el tiempo.