¡Buenos días a todos!
En el post de hoy hablaremos sobre la fiesta de Sant Jordi1, celebrada el pasado sábado 23 de abril en Cataluña: haremos un pequeño resumen del día y analizaremos, mediante estadísticas, los esfuerzos de los actores que conforman el mundo del libro para promocionarlo.
En los últimos años se ha comentado que el libro y todos los actores que de alguna manera se relacionan con él, como: bibliotecas, librerías, editoriales…, tienen que adaptarse y reinventarse para “competir” con las nuevas tecnologías, así como todas las posibilidades que éstas nos ofrecen. Pese a este pensamiento negativo, podemos decir que las nuevas tecnologías no son un enemigo a combatir, sino todo lo contrario, los sectores: editorial, librero, bibliotecario… podemos sacar provecho de éstas. Un buen ejemplo de ello es la librería Nollegiu, que supo hacer uso de las redes sociales para convocar un número considerable de voluntarios y así, trasladarse de un local a otro de forma económica. Aparte de esto, tenemos que decir que las editoriales y librerías tienen sus épocas de oro a lo largo de un año; es decir, momentos en los que el positivismo embriaga a este sector. Uno de los momentos claves, en Cataluña, es la celebración del día de Sant Jordi, en el que se regala literatura.
Para poder analizar este dato hemos rescatado un artículo de El País en el que se comparan las ventas de libros del Sant Jordi de 2014 y las de 2015. En él aparece un dato importante, y es que la venta de libros aumentó entre un 3% y un 5% con respecto al 23 de abril del 2014. Hoy, para valorar y realizar una crítica sobre la trayectoria del sector del libro (principalmente, editoriales y librerías) hemos hecho uso de los datos presentados en el siguiente artículo de El País, en el que se hace una comparativa con la preventa de libros entre 2015 y el 2016. Según los datos, podemos decir que la venta previa del 2016 superó los índices del 2015 en un 40%. ¿El motivo? Dos razones: primero, el hecho de que este año el 23 de abril fuera sábado; y, segundo, la previsión de lluvias. Dado que estos dos factores podrían afectar negativamente a los datos de venta de este año con respecto a los años anteriores, el sector librero ha tomado una serie de medidas para igualar e incluso fomentar la venta de libros en el 2016; es decir, para promocionar. Una de ellas, tal y como aparece en el artículo anterior, ha sido reforzarla con más puestos, con un total de 860 tenderetes (en Barcelona capital); lo que supone un aumento del 2% de paradas con respecto al 2015. La segunda, la firma de libros por parte de sus autores (un total de 250), una práctica muy común y favorecedora, y una apuesta importante al caballo ganador para el sector, pues ¿quién no quiere tener una dedicatoria o una firma de su autor preferido? Otra medida ha sido deslocalizar estos puestos. ¿De qué manera? No concentrando todas las paradas en el mismo punto, con lo cual cualquier persona puede comprar en cualquier lugar de la ciudad, incrementando así el volumen de negocio del libro. Aún así queda mucho por mejorar, como por ejemplo el tema de la competencia desleal, pues de los 860 puestos de venta, tan sólo 200 son puestos de librerías; incluso el caos con el tema del descuento que se comenta en el artículo anterior.
Pese a las discrepancias, competencias desleales… los datos son muy positivos con respecto a años anteriores, y esto es un motivo de celebración.
Incluso las bibliotecas celebraron este día a lo grande. Como cada año, la Biblioteca de Catalunya abría sus puertas a todos aquellos curiosos que querían acercarse y ver con sus propios ojos todos aquellos espacios que a lo largo del año no están abiertos al público, salvo con visita guiada. Para celebrar el IV centenario del fallecimiento de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, la biblioteca presentó una exposición sobre obras de estos dos autores.
Otras propuestas bibliotecarias fueron llevadas a cabo por la red de Biblioteques de Barcelona, que creó un espacio virtual donde se recomendaban libros, novedades, entre otros.
Pasamos a continuación a analizar el consumo cultural de la población española durante el 2014-2015 a través del INE (os hemos enlazado el documento entero por si os interesa saber más sobre la situación cultural en España), pero en este post destacaremos dos gráficos muy significativos:
En este gráfico podemos ver que el consumo de cultura ha ido variando entre el 2000 y el 2014. Lógicamente, los picos de máximo apogeo en consumo coinciden con momentos anteriores al inicio de la crisis económica y, los datos negativos, con la etapa posterior; con lo cual, podemos decir que, en general, en España el gasto de consumo cultural en los hogares ha ido decreciendo considerablemente a lo largo de los años.
En el siguiente gráfico se visualiza el gráfico anterior pero desglosado en los diferentes sectores culturales y centrándose en el 2014. Aquí podemos observar que en los servicios culturales, donde se incluyen las bibliotecas, el porcentaje total en inversión por parte de los hogares españoles fue de un 35,2%, de los cuales un 1,5% fueron en bibliotecas, museos, etc.
Antes de llegar a las conclusiones, nos gustaría mencionar las dos novelas más vendidas en Cataluña, una en castellano y la otra en catalán: en castellano, La chica del tren de Paula Hawkins, y en catalán, La filla del capità Groc de Víctor Amela.
Para concluir nos gustaría apuntar que los sectores que conforman el mundo del libro, pese a su fragilidad (pues no solamente dependen de la sociedad y su nivel de consumo cultural, sinó que influyen: factores económicos, climáticos, etc.); el sector cultural tiene el deber de fomentar y difundir la idea de que el saber es uno de los elementos claves para evolucionar y mejorar como sociedad. Se trata de hacer entender que una sociedad creativa, activa y con ganas de innovar solamente puede ser posible mediante una inversión adecuada por parte de todos.
Gracias por leernos y… ¡Hasta el próximo post!
Notas
1. En Cataluña, el Día Internacional del Libro se conoce con el apelativo de Sant Jordi por coincidir con esta festividad (23 de abril).