¡Buenos días!
Aprovechando que hoy es viernes y que queda nada para el fin de semana. Hoy hemos querido publicar una entrada con toques irónicos y graciosos de ésta, nuestra profesión. Y es que, trabajar en bibliotecas especializadas es muy alentador y, una oportunidad de oro para gestionar grandes e importantes colecciones nunca antes jamás vistas. Así como conocer lugares especiales, recovecos de la “city” que nunca hubiéramos imaginado que existieran.
Aun así, l@s bibliotecari@s tenemos que lidiar con ciertas condiciones que nunca detectaríamos en otro tipo de bibliotecas, centros especializados y/o archivos. Porque lo positivo de este post es que puede extrapolarse a cualquier entorno en el que estemos trabajando.
Por eso, mientras inclino mi cabeza hacia vosotr@s aguantando mi imaginario sombrero de copa, os grito: ¡pasen y lean, in extremis, lo último en supervivencia en entornos especializados!
Como una completa guía de supervivencia, se han creado las siguientes facetas generales donde iremos presentando y desgranando los diferentes subapartados: Entorno hostil, orientación en la biblioteca, señales de auxilio y, kit de supervivencia. Así que, vamos a ello:
Entorno hostil
Para saber gestionar nuestro trabajo de una forma óptima y competitiva, tenemos que ser conscientes de las condiciones que se dan en nuestro entorno. Posiblemente os tocará lidiar con:
- Soledad
Es esa sensación de que te encuentras como si estuvieras en medio de un páramo donde nadie va a pasar por esa desértica biblioteca. Y es en ese instante cuando empiezas a añorar el trabajo en equipo, compartir opiniones, dudas, etc. Pues olvídate de compartir, con esa sensación deberemos afrontar el siguiente punto.
- Desmotivación
Ese ambiente desértico, al que nos referíamos anteriormente, que predomina en el transcurso del horario laboral. Nos lleva, sin querer, a la apatía y a pensar en las preguntas: ¿para qué estoy trabajando, quién va a serle útil mi labor?. Hay que vencer la negatividad y la idea de que nuestro trabajo no es valorado ni útil para nadie, puesto que es desconocido para el público en general.
En este punto es cuando la creatividad tiene que hacer su aparición. Mejorar la situación de la biblioteca conlleva entender los puntos fuertes y débiles de ella y; sobretodo, qué podemos mejorar para explotarla al máximo y darla a conocer.
- Poltergeists
Trabajar en bibliotecas especializadas, normalmente, se hace en centros emblemáticos y antiguos. Eso significa que estás en un edificio antiguo, es normal que la madera de la escalera de caracol cruja a tu paso o instantes después de haber subido por ella. Las puertas pueden abrirse solas puesto que el viento nos puede jugar una mala pasada. Así que disfruta del entorno, es un edificio antiguo, con mucha historia, no hay nada ni nadie que te mueva los libros mágicamente, fuiste tú en algún momento que los moviste sin querer.
Orientación
Es normal que al principio te encuentres desorientad@, pues en la mayoría de los casos no te vas a encontrar a ningún otr@ compañer@ al que puedas recurrir en caso de duda. Recuerda: estás sustituyendo a la persona responsable. Así que la única solución es recurrir al mantra OM; es decir, Observa y (por tu bien), Memoriza.
Para que no te pierdas en la inmensidad de la colección, te recomendamos que enumeres o nombres cada espacio que conforma el global de la biblioteca, en caso de que no exista previa y ÚTIL división. Puedes usar los siguientes nombres: sala general, sala de revistas, sala de consulta, etc.
Señales de auxilio
A pesar de esa soledad a la que nos referíamos antes, has de saber que nunca estarás sol@ del todo. Siempre puedes contar con la ayuda de otr@s compañer@s de otros departamentos. Para ello, te recomiendo, a tí amig@, que establezcas lo antes posible lazos con ell@s. Pues de ello depende tu superviviencia. Siempre es bueno saber que puedes contar y, tal vez, delegar en otras personas. A pesar de la distancia física entre despachos.
En estos casos, una buena presentación es un buen punto de partida. Te sugiero que sea presencialmente, pero en caso que no sea posible, siempre puedes recurrir a la vía millennial, el e-mail. La opción virtual siempre la tienes como plan B, así que no dudes en utilizarla, en caso de necesidad máxima.
Kit de supervivencia
Es imprescindible disponer de un kit de superviviencia a mano, nunca sabemos lo que nos puede deparar el destino. Así que analiza los puntos débiles de tu centro de trabajo y prepara el tuyo. Aquí te dejamos con un ejemplo de kit básico:
- Linterna y pilas, para los millennials podéis hacer uso del flash de vuestro móvil
- Manta, nunca se sabe si la calefacción va a funcionar en todo momento
- Libreta, celo, post-its y lápiz. Te serán útiles en caso de querer inventariar el fondo
- Snacks saludables, siempre va bien mantener la línea y los frutos secos son una gran fuente de alimentación en ciertos momentos en los que tienes usuarios en sala y no puedes hacer pausa
- Botella de agua, siempre es bueno hidratarse. Mejor si es de cristal porque es amable con el medio ambiente
- Finalmente, disponer de un kit básico de tiritas, esparadrapo, venda, agua oxigenada y betadine
Conclusión
- Intenta dar lo mejor de tí mism@
- Sé amable con los usuarios que vienen a consultar, puede ser un usuario potencial o un vínculo con el exterior
- Presiona, positivamente hablando, a vuestr@s superiores. Puede que mejoréis la situación de la biblioteca
- En caso de que no puedas resolver ni mejorar nada, busca ayuda externa. Recurre a fuentes fiables que te apoyen y dominen el tema. En su momento entenderás por qué.
- Recuerda: ¡No estás sol@! Ahí fuera somos muchos en tu misma situación. ¡Ánimo!
Espero que esta guía sea útil para vosotr@s. Muchos ánimos y espero vuestros comentarios.