Hoy abordamos el tema del «diseño VS funcionalidad en las bibliotecas de nueva creación» y la necesidad de considerar al equipo bibliotecario durante el proceso de diseño de la biblioteca. Pues son quienes mejor comprenden las necesidades y dinámicas de la comunidad a la que sirven, así como los recursos necesarios.
Para que una biblioteca de nueva creación tenga éxito tenemos que tener en cuenta dos factores, el diseño y la funcionalidad. El diseño hace referencia a la parte estética, la que ayudará al usuario a sentirse bien acogido. Mientras que la funcionalidad es el elemento clave para cumplir con el objetivo de una biblioteca: que encuentre aquello que busca y se anime a visitarla con más más frecuencia. Durante el diseño del edificio hay que ir recordando al equipo de arquitectos que las bibliotecas son espacios abiertos y universales; por tanto, hay que evitar las barreras arquitectónicas. Si miramos la Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y Situaciones de Dependencia realizada en el 2020 por el INE, podemos observar que:
4,38 millones de personas; es decir, 94,9 de cada mil habitantes, afirman padecer algún tipo de discapacidad. Comparando estos datos con los de la última encuesta realizada, 2008, se observa que el número de discapacitados se ha incrementado un 14%.
A partir de esta base, vamos a ver los demás ingredientes que intervienen:
Los libros son para usarse
La colección no es para decorar el interior, sino un conjunto de herramientas y recursos que constituyen la biblioteca. Para ello, los conocimientos especializados del personal bibliotecario juegan un papel importante, ya que les permite identificar con precisión los elementos que podrían obstaculizar el acceso justo y el pleno disfrute de los servicios a la comunidad. He visitado bibliotecas nuevas y hay más mobiliario que fondo bibliográfico, y eso no debería ser así. En mi opinión, la Biblioteca Gabriel García Márquez de Barcelona (2022), ganadora del Premio Mies Van der Rohe 2024, es un ejemplo de haber priorizado diseño en vez de funcionalidad. Si clicáis aquí, veréis que los libros se ubican en estanterías demasiados altas.
Mobiliario cómodo y adaptado a los usuarios
Es importante plasmar en la etapa de diseño: por un lado, qué habrá en cada área del edificio y quién consulta qué, puesto que el mobiliario debe adaptarse tanto a usuarios como a colección. Por ejemplo, ¿quién consulta los periódicos y revistas? suelen ser personas mayores que pueden tener problemas de movilidad y es crucial evitar mobiliario incómodo: taburetes y mesas altas y/o estrechas; así como asientos que se hunden o son bajos. Para revistas, las estanterías suelen ser más bajas y a modo de expositor.
Control de la temperatura y buena ventilación
Para bien o para mal, las bibliotecas públicas son refugios climáticos y es fundamental contar con un sistema de climatización óptimo. Por un lado, no es recomendable dejar el control total de la temperatura en manos de un edificio «inteligente», pues la temperatura en la planta principal con constantes aperturas y cierres de puertas difiere de la situación en la última planta. En invierno, los pisos inferiores sufren el frío, mientras que en los superiores es donde más calor se concentra. Cosa que en verano, ocurre lo contrario. Por consiguiente, sería beneficioso que cada piso tuviera su regulación independiente o que al menos el personal bibliotecario gestionara la temperatura. Por otro lado, los sistemas de climatización pueden ser una amenaza ya que podrían afectar la infraestructura del edificio y/o la colección: Tweet 1 y Tweet 2), aquí tenéis la noticia.
Y, hablando de factores ambientales, es esencial usar materiales acordes con el clima de la zona. Si llueve mucho, habrá que utilizar un material diferente al de una biblioteca que se encuentra en una zona desértica. En Barcelona tenemos varios ejemplos de bibliotecas con goteras.
La iluminación es importante
Por razones obvias, es importante que la biblioteca disponga de una buena iluminación.
Conclusión
Si queremos evitar comentarios negativos hacia nuestra biblioteca y el servicio que ofrecemos tiene que haber equilibrio entre funcionalidad y diseño en la construcción de nuevas bibliotecas. También, requiere de la valiosa contribución de un equipo bibliotecario bien informado y capacitado, cuyos conocimientos y experiencia constituyen pilares fundamentales para el ansiado éxito. Al integrar de forma integral estas perspectivas, se logra crear espacios bibliotecarios verdaderamente inclusivos, funcionales y estéticamente atractivos, que respondan de manera efectiva a las necesidades y expectativas de la comunidad a la que sirven.