Los libros pop-up

Hace poco ví en un museo una exposición de libros “desplegables”.

La muestra estaba ubicada en el Museu Blau, el museo de ciencias naturales de Barcelona, y llevaba por título “Pàgines vives” (páginas vivas). Los libros expuestos eran de la colección privada de Ana maría Ortega y Álvaro Gutiérrez, que albergan más de 2.000 libros con estas características en su casa.

En realidad, los libros mostrados en la exposición eran todos de temática científica, pero me hizo pensar en todos aquellos libros desplegables que hay en las bibliotecas y que, aunque nos encanten a nosotros y nos encante que guste a los niños y niñas, siempre estamos con la mirada de reojo y suplicando que no se rompan… 😉
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Según un plafón que había expuesto, los libros desplegables pueden ser de varios tipos (aunque algunos de ellos se pueden confundir por que la línea que separa un tipo y otro suele ser a menudo muy fina):

  • Solapas: es uno de los más simples. En las páginas podemos encontrar solapas que se levantan para ver la información o el dibujo que hay debajo. Por ejemplo: levantas una piedra y aparece un bicho  🙂
  • Imágenes combinadas: un ejemplo muy claro de esta tipología son los animalarios, en donde se muestran animales partidos en tres trozos y se pueden hacer varias combinaciones de cabezas y patas.
  • Imágenes transformables: de los que se tira de una lengüeta para dejar paso a una nueva imagen.
  • Panorama: son los libros en donde se pueden ver imágenes más grandes si se despliega a lo largo.
  • Encartamientos: vendrían a ser los libris que incluyen mapas desplegables.
  • Encuñados: son los que llevan imágenes que se pueden sobreponer y hace que la imagen cambie por completo.
  • Imágenes articuladas: son los clásicos libros que despliegan grandes formas. En la exposición los ejemplos que habían era de por ejemplo bichos con muchas patas y cosas así.
  • Ruletas: piezas giratorias.
  • Teatro: este tipo de libros se hicieron muy populares durante una época. Son libros que casi se podrían considerar juegos, en los que se ve un fondo y luego hay diferentes personajes y formas que quedan sobrepuestos.
  • Libros túnel: muy parecidos al anterior ejemplo pero en este caso se pueden plegar como si fuera un acordeón.
  • Libros carrusel: muy frecuentes en la literatura infantil, los libros carrusel son los que se pueden doblar 360º y formar, por ejemplo, una casita con distintas habitaciones.
  • Pop-up: en realidad el pop-up, aunque sólo sea un tipo de desplegable más, el nombre ha dado la fama a este tipo de libros y prácticamente todos los mencionados se podrían identificar bajo este término.

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La creación de estos libros es un proceso muy complicado y que se denomina “ingeniería de papel”. De hecho, los primeros desplegables no estaban pensados para un público infantil, sino que eran para libros adultos (una de las primera muestras la podemos ver en una obra del catalán medieval Ramon Llull). Hasta el XVIII no se usaron estas técnicas para la creación de libros de entretenimiento.

Si queréis probar de hacer alguno, podéis seguir las instrucciones que aparecen en el libro Los elementos del pop-up, de Núria Riambau.

Eli Ramírez

Bibliotecaria. Dibujo cómics y colecciono marcapáginas :-)

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