Cisneros: una vida en papel

Este post consta de dos apartados:

Parte primera: descripción de la exposición, tal cual está narrada. Su texto tiene tanto valor que decido citarlo tal y como se nos cuenta.

Parte segunda: mi percepción de dicha muestra desde el punto de vista de la tecnología actual, año 2018.

Primera parte:

Francisco Jiménez Cisneros (1436-1517), es decir el Cardenal Cisneros es la pieza clave de la exposición Cisneros: una vida en papel. Actividad coordinada por José Luis Gonzalo Sánchez-Molero y Antonio Carpallo Bautista; las fotografías de la exposición han sido realizadas por Juan Miguel Sánchez Vigil y María Olivera Zaldua. Su organización está a cargo por Bibliopegia (Grupo de investigación sobre encuadernación y libro antiguo). Está muestra se encuentra en la Facultad de Ciencias de la Documentación. UCM. Esta exposición se incluye en el programa conmemorativo de la UCM, en el V Centenario de la muerte del Cardenal Cisneros.

Introducción

Esta muestra nos expone un recorrido a través de la imagen bibliográfica de esta figura histórica, tan relevante en la historia de España como en los orígenes de la Universidad. Se han reunido diferentes soportes documentales: libros, revistas, grabados, sellos, billetes, cromos o cupones de racionamiento.

“Cisneriana” se define como un conjunto de objetos que han ido conformando nuestro imaginario colectivo sobre este personaje de nuestra historia. A medida que las piezas se iban recopilando pronto surgió un segundo objetivo: averiguar los modelos gráficos en que sus autores se habían basado y analizar, en consecuencia, su evolución para determinar cómo se alcanzó el arquetipo que hoy todos conocemos.

La exposición permite visualizar como este prelado se convirtió en un ejemplo patrio, es decir, en un modelo no solo eclesiástico o político, sino también de español, a través de la difusión de una serie de libros, grabados y otros documentos sobre papel.

Los grandes retratos y esculturas de Cisneros se encuentran en los museos y en las calles de nuestras ciudades, el propósito de esta muestra es recuperar y destacar la existencia de otras formas de difusión de la imagen y trayectoria a través de un material mucho más perecedero como el papel.

Desde finales del siglo XIX hasta la década de los 70 de la centuria posterior, se publicaron en España novelas y biografías juveniles sobre la vida de Cisneros, pero también cromos y otros materiales diversos, de muy variada temática, que nos ofrece no sólo una nostálgica mirada sobre la influencia de cada uno, sino también un interesante repertorio sobre como la vida del Cardenal y su otra política, religiosa y cultural fueron difundidas de una manera popular.

Frente a la imagen historicista, académica y oficial, los cromos, los libros juveniles o cupones de racionamiento representan una concepción de la imagen y vida del Cardenal mucho más atractiva, y en ocasiones, sorprendentemente más imaginativa y moderna que la ofrecida en las grandes biografías cisnerianas.

post_febrero_2018

La exposición consta de las siguientes etapas:

-La primera iconografía cisneriana: el modelo heráldico
-La iconografía cisneriana: el modelo de Birgarny
-La iconografía cisneriana: las recreaciones históricas
-La vida de Cisneros en cromos, sellos y monedas
-La iconografía de Cisneros en la Universidad Complutense

La primera iconografía cisneriana: el modelo heráldico

La imagen de Francisco Jiménez Cisneros (1436-1517), el cardenal fundador de la Universidad Complutense de Madrid, es hoy fácilmente reconocible.

Su gesto y su perfil rectilíneo, el hábito frailuno o cardenalicio, y sobre todo, un ademán severo, han sido reproducidos en lienzos, frescos, esculturas y libros durante los cinco siglos posteriores a su muerte.

Sin embargo, de modo paradójico, en vida Cisneros nunca se interesó por ser retratado. La regla franciscana y su humildad veían el retrato como una vanidad mundana.

En realidad, el único símbolo que el propio cardenal castellano pretendió que se difundiera de él en vida fue el heráldico a través de su pendón, o por medio de las portadas de las ediciones que el prelado patrocinio, las llamadas “Obras del Cardenal”, impresas por Arnao Guillén de Brocar, incluida entre ellos la famosa Biblia Políglota.

La iconografía cisneriana: el modelo de Birgarny

Fue tras la muerte de Cisneros cuando el Colegio de San Idelfonso y el cabildo catedralicio encargaron los retratos de Felipe Birgarny, un medallón de alabastro policromado, y de Juan de Borgoña, retablo de la sala Capitular y los frescos de la conquista de la Catedral de Toledo. De estas dos obras derivan en los siglos posteriores los modelos más conocidos icono grafos cisnerianos.

La iconografía cisneriana: las recreaciones históricas

Retratos del pintor Juan de Borgoña, existentes en la Catedral de Toledo

La vida de Cisneros en cromos, sellos y monedas.

El Cardenal tuvo su propia colección de cromos de Juan Barguñó y Cía., bajo la denominación de cromos culturales. Eran productos únicos de la editorial. Se vendían en series de 10 tarjetas numeradas dentro de un estuche de cartón.

Podemos encontrar objetos de diversa índole:

-Librito de vida del Cardenal
-Cromos que se regalaban en la caja de fósforos
-Emblema en el Auxilio Social
-Billete de 500 pesetas que no llegó a circular
-Sello de Cisneros, de 50 céntimos
-Sello conmemorativo, en coincidencia con el V Centenario de su muerte en 2017

La iconografía de Cisneros en la Universidad Complutense

es notable en toda la universidad.

Esta exposición finaliza hoy, y recomiendo su visita. Lo que más destaco es poder ver en directo una réplica de la Biblia Políglota Complutense, documento que tanto se me mencionó en mi primera época universitaria.

Segunda parte:

Mi percepción

Hasta aquí es lo que se nos cuenta en la exposición, y si, lo cuento tal cual es expresada por los autores de la misma, antes mencionados.

A continuación, y tras reflexionar sobre la exposición, destaco lo siguiente:

-Afán de coleccionismo.
-Centrado en un único personaje, el cardenal Cisneros.
-Recopilación de ejemplares, dando mayor importancia al papel, pese a que es sabido que existen esculturas y demás elementos que también lo describen.
-Estudio exhaustivo del tema. Esto puede verse en todo el texto que antecede a estas palabras.
-Y si está exposición la relacionamos con la tecnología actual, me refiero a la inmersión tecnológica en la que vivimos, considero que exposiciones como están serán imposibles de realizar, debido a los siguientes motivos:
–Nos retratamos con la fotografía actual, que es pasajera, y por lo tanto, al no conservarse, se desvanece.
–Las fotografías no se imprimen y por lo tanto, tienden a olvidarse.
–Vivimos un mundo de imágenes veloces. Cuando parece que nuestro estado de ánimo se traduce en nuestra imagen de perfil o de estado. Y es tan veloz como pasadas las 24 horas.
–Y yo me pregunto: ¿cómo será posible que estudien el retrato actual (año 2018) con las bases metodológicas con las que han sido desarrolladas en esta exposición?

Elena Boyano

Colaboradora en BiblogTecarios. Bibliotecaria especializada en literatura infantil y juvenil. Documentalista de archivo gráfico. Interés por las nuevas tecnologías adaptadas en el área de Información y Documentación.

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