Este libro de la Colección EPI es el número 38, cuya primera edición se ha publicado en junio del 2017, perteneciente a la editorial UOC.
Fuente de información lo define la autora como conjunto de instrumentos y recursos que sirven para satisfacer las necesidades informativas de cualquier persona, se hayan creado o no con ese fin. Mientras que bibliografía, lo define como:
-ciencia que trata del conocimiento y descripción de libros,
-publicación en la que se recogen descripciones bibliográficas,
-se usa también para designar un conjunto de publicaciones sobre un tema o un autor, un lugar, etc.
Esta materia comenzó siendo una asignatura troncal obligatoria de la Diplomatura de Biblioteconomía y Documentación, bajo el título Bibliografía y fuentes de información, donde la bibliografía tenía prioridad ante las fuentes de información. Con posterioridad, se dividió dicha materia en dos asignaturas: Fuentes de información general y fuentes de información especializada, en la que el término bibliografía desaparece de su denominación. La siguiente modificación de la materia, en el Grado de Información y Documentación, se establece como Fuentes de información.
En palabras de la Rosana, el término bibliografía siegue teniendo un peso relevante en el ámbito de la Biblioteconomía y Documentación, es evidente que ha disminuido la transcendencia de su estudio frente a otros tipos y formatos de compilaciones del saber. Esta evolución ha sido auspiciada, fundamentalmente, por el desarrollo tecnológico y de los procesos editoriales, además de la necesidad de comunicar la gestión administrativa, quedando encuadrada en una tipología de fuentes de información: las bibliográficas.
Las fuentes de información son los recursos necesarios para poder acceder a la información y al conocimiento en general. Desde la perspectiva académica, y más concretamente en el área de Biblioteconomía y Documentación, se refieren a todos aquellos instrumentos y herramientas que maneja o crea el profesional de la información para satisfacer las demandas y necesidades de los usuarios.
Esta obra centra su foco de atención en:
-La definición de bibliografía, así como fuentes de información, desde una perspectiva académica.
-Replantea las clasificaciones clásicas de fuentes de información y las actualiza, proponiendo nuevos recursos de información, es decir, principalmente nos plantea recursos webs.
-Determina dos necesidades informativas del usuario, una especializada en educación, y la otra, en medicina.
-Plantea qué tipología de fuentes de información se incluyen en cada categoría, independientemente del tipo de acceso o el tipo de contenedor de los datos o informaciones.
-Propone ejemplos destacables de cada uno de los tipos de fuentes.
-Finaliza la obra con un glosario con los términos más destacados.
En palabras de la autora, hoy en día, ya no es posible considerar únicamente las fuentes de información bibliográficas tradicionales, como los libros, revistas, artículos, informes de investigación, reseñas, compilaciones, actas de congresos, tesis, bibliografías o revisiones, sino también hay que contemplar otros tipos como las terminológicas, institucionales, estadísticas, normativas, etc., fuentes que necesariamente fuerzan un replanteamiento de las clasificaciones realizadas hasta ahora.
Para realizar esta tarea, Rosana consideran tres aspectos básicos de la clasificación de fuentes de información aplicables a cualquier ámbito, disciplina o temática, y que son:
–Según la necesidad de información: bibliográficas, terminológicas, institucionales, estadísticas, normativas, técnicas, históricas, geográficas, sociales o comerciales.
–Según el contenedor de los datos o contenidos: bases de datos, directorios, índices, portales, bibliotecas virtuales, hemerotecas virtuales, archivos virtuales, repositorios, motores/buscadores, bancos, wikis o blogs.
–Según el modo de acceso a los datos o contenidos: abierto, restringido o híbrido.
Ésta es la nueva clasificación de fuentes de información que plantea Rosana López-Carreño.
Crítica personal
Obra recomendable por su actualidad y actualización en su contenido. Es más que una guía, es una fuente de información en sí misma para estudiantes y profesionales en el ámbito de la Información y la Documentación.
Acerca del autor
Rosana López-Carreño es profesora titular de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia. Diplomada, licenciada y doctora en Documentación. Actualmente dirige la revista Anales de Documentación. Profesional especializada en: análisis y diseño de sistemas de información, diseño, gestión de contenidos, recuperación de la información y búsquedas, y, servicios de Internet en general.
Referencia bibliográfica
López-Carreño, Rosana. Fuentes de información: guía básica y nueva clasificación. Barcelona: Editorial UOC, 2017. 129 p. ISBN: 978-84-9116-900-0
Si lo he entendido bien, se trata de -digamos- un catálogo profundo y compacto conteniendo directrices que nos dirigen a la información o documentación que se pueda necesitar en cualquier ámbito o materia, con un carácter muy técnico y dirigido a profesionales.
Se puede resumir en recursos; éstos pueden ser:bibliográficas, terminológicas, institucionales, normativas, históricas, geográficas, bases de datos, etc. Un ejemplo es el Informe Pisa: http://www.oecd.org/pisa/pisaenespaol.htm. Todos éstos recursos se encuentran en Internet. Gracias por su comentario.