Actualmente me encuentro finalizando un «Diploma de Especialización en Promoción de la Salud en Contextos Sanitarios, Educativos y Sociales» de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) acreditado por la Universidad de Granada.
Como me suele pasar, todos los proyectos en los que me embarco, termino llevándolos hacia mi terreno. Este caso no iba a ser menos. Tengo que decir, que mi primer objetivo era aplicar todos los conocimientos adquiridos hacia la promoción de la salud de las personas con autismo (hay mucho trabajo por hacer en este contexto). Y de hecho, así lo he estado haciendo desde que comenzó el experto. No hay mejor oportunidad de aprendizaje que aplicar lo aprendido desde el primer momento.
Pero… ¿a qué viene todo esto?
Hablar de promoción de la salud es hablar de muchas cosas. La salud está presente en nuestro día a día en multitud de escenarios y desde diferentes prismas (según la miremos).
¿Qué relación puede tener la lectura con la salud? La semana pasada me topé con un tweet de un querido amigo de las redes sociales que llamó mi atención:
Un hospital público pide ayuda para crear una #BibliotecaHospitalaria para pacientes y acompañantes: ¿les ayudamos? https://t.co/x2LXZcpWYH
— Fernando Trujillo (@ftsaez) 16 de abril de 2016
Es cierto que sobre este tema no es la primera vez que se escribe o se llama la atención, pero no es menos cierto que quizás yo ahora esté más sensible a este tipo de informaciones. El caso es que voy a intentar compartir con ustedes algunas bonitas experiencias que relacionan la lectura con la salud como un tandem perfecto en momentos de debilidad física y/o emocional. Experiencias hay muchas, aunque sólo os traigo tres a colación.
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Biblioteca de unidad o servicio hospitalario
Partiendo del tweet anterior, resaltamos la iniciativa que ha tenido Hospital Punta de Europa de Algeciras (Cádiz) para promover una campaña de recogida de libros que permita crear una “pequeña biblioteca en cada unidad o servicio del hospital para uso de pacientes y familiares”. Ojo, se hace hincapié en donar sólo libros que consideremos interesantes y atractivos. El lema podría ser: «No dones libros que jamás leerías». Se trata de ofrecer la posibilidad de tener lecturas agradables al alcance de la mano en los contextos sanitarios.
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«Leer es crecer» préstamos de libros en las consultas de pediatría
Este proyecto surge en el Centro de Salud de Cartuja (Granada). Un Centro de Salud situado en una zona de exclusión social donde conviven familias de distintas culturas y creencias y en una situación socioeconómica desfavorable que termina afectando al desarrollo futuro de sus hijos e hijas.
He tenido la suerte de oír a Ana Garach, en persona, hablando de este proyecto. Ana es una de las pediatras que han puesto en marcha esta bonita experiencia que tan buenos resultados está obteniendo. Su objetivo es conseguir tener niños y niñas sanos y sanas, niños y niñas felices; y, en este sentido, la lectura debe jugar un papel fundamental. No deja de ser un ejemplo de prescripción social. El niño o niña viene a su revisión a la consulta de pediatría, y en muchos casos, su pediatra le «receta» un libro adaptado a su edad. Bonito ¿verdad?.
Se trata de un proyecto financiado por la Asociación de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía en el que juega un papel importante la Biblioteca Pública de la zona.
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Lectura en voz alta en el hospital
La Asociación «Entre Libros» viene desarrollando su actividad de animación a la lectura de una manera muy cuidadosa, yo diría que «susurrada», en distintos contextos. Llevan la lectura a todos los rincones y, cómo no podía ser de otra manera, el contexto hospitalario es uno de ellos. «Entre Libros«, con el gran Juan Mata a la cabeza, regalan sueños e historias a los niños y niñas que, por algún motivo, se encuentran ingresados o ingresadas en el hospital o en las instalaciones de urgencias. Sus voces y sus historias se han escuchado en la planta de Oncología Pediátrica o en las Urgencias del Hospital Materno Infantil de Granada.
[youtube 4XKok_TJAsA]
Como os dije al comienzo, sólo son tres ejemplos diferentes que vienen a demostrar la estrecha relación que existe entre la salud y la lectura.
Ahora es vuestro turno ¿conocéis alguna experiencia singular en este sentido?
Actualización de la entrada (18 de mayo de 2016)
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Punto de Lectura en la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil (Hospital de Valme de Sevilla)
Acabo de tropezarme con una noticia de la puesta en marcha de una iniciativa en la línea que hablábamos en este post y no he querido dejar escapar la posibilidad de actualizar la entrada y dejar constancia de la misma aquí.
Se trata de una bonita iniciativa del Hospital de Valme de Sevilla. En concreto, han creado un Punto de Lectura en su Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil. Así lo recoge una nota de prensa de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía de la que resalto literalmente los siguientes párrafos:
El proyecto que se pone en marcha tiene por objetivo promocionar la lectura como herramienta terapéutica y de estimulación para el desarrollo integral de los niños y adolescentes que acuden a un centro hospitalario. Concretamente, la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Universitario de Valme atiende diariamente una media de 60 pacientes. Durante el proceso asistencial existe un tiempo en la sala de espera que para unos se torna en aburrimiento, para otros en incertidumbre y para otros incluso genera ansiedad.
Al respecto, esta iniciativa está orientada a contrarrestar los posibles efectos y sentimientos negativos que puedan producirse durante la espera; despertar el interés por la lectura; concienciar de la importancia de los libros como fuente de entretenimiento e información; enseñar a respetar, valorar y cuidar el material de la biblioteca; activar la imaginación y desarrollar la capacidad creativa, además de promover actividades culturales, educativas y lúdicas en torno al libro.
Interesante, ¿verdad?
La cooperación entre bibliotecas públicas y áreas hospitalariaws de pediatría debería ser algo incuestionable. Pero no es necesario que un niño esté hospitalizado para necesitar de los servicios bibliotecarios.
En la Biblioteca Municipal de Burgos mantenemos desde 2011 (además de la necesaria colaboración con el Aula Hospitalaria del Hospital Universitario de Burgos) el programa «Palabras para sanar». Básicamente consiste en unos pequeños puntos de lectura instalados en las zonas de pediatría de los Centros de Salud, que además ayudan a mantener la tranquilidad de los pequeños y hacerles menos penosa la espera para entrar en consulta. Periódicamente se giran visitas para reponer y renovar los fondos (he de decir que muy cuidados por los usuarios). Algo muy sencillo, pero muy valorado. Más información en http://www.aytoburgos.es/biblioteca/noticias-y-avisos/palabras-para-sanar
Totalmente de acuerdo contigo Rafael, la relación bibliotecas públicas – áreas hospitalarias de pediatría no debe ser cuestionable de ninguna manera. Lógicamente, no es necesario que un niño o niña esté ingresado para necesitar de los servicios bibliotecarios. Es más, si este hecho no sucede, mejor que mejor. En este post se ha traído a colación por el contexto de este tipo de experiencias.
Bonita experiencia compartes con nosotros, este tipo de acciones debería expandirse a otras regiones. En la misma línea, aunque un poco más fuera del contexto del post, comparto contigo esta entrevista a García Montero titulada «Palabras que curan» https://www.youtube.com/watch?v=P891mgYoeL8&autoplay=1&app=desktop. Espero que guste 😉
Saludos
La biblioteca del Hospital Reina Sofía de Córdoba lleva años realizando bookcrossing entre los usuarios del hospital y recientemente ha creado una biblioteca de pacientes http://salva2.org/wp/. Por estas labores de contribuir a la mejora de la salud de los pacientes hospitalizados, está nominado en los segundos premios nacionales Hospital Optimista http://hospitaloptimista.org/gala-2016/
En otra línea de lectura es salud, la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir y el Hospital Reina Sofía en colaboración con sus bibliotecas, preparan para el próximo ‘día sin tabaco’ el intercambio de cigarrillos por libros.
Genial la experiencia de bookcrossing en el contexto hospitalario. También la iniciativa del intercambio de cigarrillos por libros, es una buena manera de unir promoción de la salud y lectura
Enhorabuena al Hospital reina Sofía por la reciente nominación a los premios «Hospital Optimista».
Gracias por compartir estas experiencias Camila 😉
Summa cum laude otra vez, David por el tema. Como también comenta Rafael ´más arriba (por cierto, su programa en los centros de salud me parece un acierto, felicidades) la cooperación entre bibliotecas y pediatras es inevitable y parece que nos vamos dando cuenta a un lado y a otro. Por ejemplo, la semana pasada leí que la asociación de pediatras americanos ya recomienda a todos los pediatras de Estados Unidos que ayuden a estimular la lectura en voz alta en las casas de los niños y esas cosas, tarde o temprano acaban llegando aquí. Yo creo que médicos, enfermeros, pediatras, etc necesitan a los profesionales para armar esas bibliotecas y los profesionales necesitan sus pautas así que es bueno que el debate, las iniciativas, etc se vayan conociendo.
Muchas gracias por tus palabras Félix, me alegro que te guste e interese el tema. La lectura en voz alta está claro que tiene repercusiones positivas en el niño o la niña. Esperemos que esta realidad llegue a nuestros centros de salud de manera generalizada. La relación bibliotecarios/as y pediatras debe convertirse en un activo para la salud de los más pequeños y pequeñas. Saludos
En Cataluña tuvimos el proyecto Nascuts per llegir (2004-2011), que despareció por falta de financiación, y que tenía como objetivo promover el gusto por la lectura desde el nacimiento del niño hasta los 3 años. En él estaban implicados familias, bibliotecas públicas y centros de atención primaria. Os dejo el enlace dónde se detalla mejor esta iniciativa: http://biblioteques.gencat.cat/es/biblio_tematic/promocio_lectura_cultura/exposicions/nascuts_per_llegir
Gracias por pasar por aquí y dejarnos tu aportación. Es una pena que proyectos de este tipo se pierdan por falta de dinero. Las administraciones tendrían que verlo como una inversión y no un gasto, las perspectiva cambia mucho.
Saludos
Es una pena que el programa en Cataluña de «Nascuts per llegir», no tuviera el éxito que tuvo en «Italia Nati per leggere». http://www.natiperleggere.it/index.php?id=5 . Estuve investigando el de Italia, antes de que se lanzara en Cataluña Nascuts per llegir, y lo que recuerdo, es que se hizo una campaña muy fuerte en redes sociales, asociaciones, ayuntamientos, clubs de todo tipo (por Internet, descubrías que en un pueblo pequeño después de un partido de fútbol, había una lectura en voz alta, y lo relacionaban con nati per leggere…), escuelas, bibliotecas, consultas de pediatras de hospitales y privadas. Encontrabas links por todos lados de la campaña, ya fuera por Internet, como por campañas off line, los comercios, marcas de alimentación… Ójala la campaña de Nascuts per llegir no caiga en el olvido, y alguien la retome….
Hola Ana:
Muchas gracias por pasarte por aquí y acercarnos a la realidad italiana con este interesante proyecto que nos presentas. Lo exploraré tranquilamente. A ver si de verdad, el programa de Cataluña resurge con fuerzas. Es una pena que los proyectos caigan en el olvido.
Saludos