Obras literarias en panocho

Hoy me alejo de la tecnología y de la anécdota para hablaros del panocho —esa variante dialectal del Murciano, también llamado el habla de la Huerta Murciana—, y de sus grandes obras, escritas —la mayoría de ellas— por ilustres murcianos. Dado que en la actualidad vivimos grandes escenificaciones patrióticas, qué mejor manera que hablar del patrimonio de una Región —histórica, como la que más— sin apelar al romanticismo, pero sí a su trascendencia documental y bibliográfica que, muy posiblemente, pocos conocen. Lejos me queda el propósito de explicar la riqueza cultural y lingüística que tiene el panocho y, mucho menos, de atreverme a delimitar su concepto. No obstante, resulta importante tener claro dos de sus principales acepciones; una referida al lenguaje o habla de la Huerta Murciana, y la otra; a la persona que vive en esta zona geográfica de la Región de Murcia.

Obras literarias en panocho
                   La Panocha de Gala.

Una de las grandes obras de la literatura del panocho es El cancionero panocho: coplas, cantares, romances de la huerta de Murcia, del escritor costumbrista Pedro Díaz Cassou, accesible en formato digital a través del catálogo de la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico o bien a través de la Biblioteca Digital Hispánica. También es importante la obra de este autor La literatura panocha: leyendas, cuentos, perolatas y soflamas de la huerta de Murcia y causa formá al emperaor de la morisma, también recogida en los anteriores portales.

Es interesante también el catálogo digitalizado que ofrece la Biblioteca Digital de la Región de Murcia especializado en obras panochistas. Véase, por ejemplo, Aires murcianos, del poeta y dramaturgo Vicente Medina, escritor que osó denominar al panocho en alguna ocasión como «soflamas carnavalescas», o  ¡Cajines y Albares!: romances murcianos, soflamas y bandos, del escritor panochista José Frutos Baeza. El mundo literario del panocho es amplio y diverso. Si hablamos de literatura panochista no podemos pasar por alto la poesía popular e improvisada del trovo, como expresión clave en la manifestación artística del panocho, véase la obra El Trovo: la magia del verso improvisado, publicada por la Asociación Trovera “José María Marín”, o los vídeos que pululan por Internet sobre veladas troveras recitadas por algunos de los troveros más recientes e importantes de la Región y de toda España:  José Tornel, Manuel Cárceles o el viviente centenario Juan Rita. Dichos hombres ilustres han pasado ya a la Historia, quizá al igual que lo han hecho personajes de la talla de José Moñino, —Conde de Floridablanca, Saavedra Fajardo, Francisco Salzillo o Julián Romea, sin duda grandes referentes de la cultura murciana y española, por citar sólo algunos ejemplos.

Asimismo, es importante referenciar algunos recursos que inviten a conocer el extenso vocabulario que construye tal lenguaje popular. Podéis echar un ojo al listado de palabros huertanicos —hoy día utilizados tanto por los huertanicos como por los capitalinos—  que se encuentra en el Portal digital de la Región de Murcia, además de conocer el Murciano; véase por ejemplo la obra Vocabulario de las Hablas Murcianas : el español hablado en Murcia, del algezareño Diego Ruíz Marín, gran conocedor de las costumbres y tradiciones murcianas.

Podría indagar más sobre el jocoso lenguaje del habla huertana, pero esto sólo ha sido una pequeña aproximación a lo que, quizá, le depare al lector más adelante. Ahora espero que toiquios se hayan entretenío —que no enjugascao— con esto del panocho y su literatura…

Fuentes interesantes:

Cristian Serrano

Responsable Social Media en JDA/SFAI. Coordinador de sección Entrevistas en Biblogtecarios.

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