Entrevista a María José Orobitg, bibliotecaria de la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona

Entrevista a María José Orobitg, bibliotecaria de la Real Academia de las Buenas Letras de BarcelonaBibliotecaria, archivera, arqueóloga, poetisa, escritora, política. Maria José Orobitg es de esas personas que hace de su profesión, la pasión polifacética de su vida. Nada más verla en la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona te das cuenta de que es una servidora humilde y gran conocedora de todo espacio que le rodea en su trabajo. Hace velar porque todo vaya en su debido orden. Todo tiene su razón de ser, su historia, su misterio, su explicación, su enseñanza. Luego, cuanto más la escuchas, vas tomando conciencia de que, con su estética y su discurso pedagógico, podría haber sido una de aquellas intelectuales de la II República. Aquellas que caracterizaron una época convulsa y marcaron un antes y un después en la cultura bibliotecaria. En las palabras de María José Orobitg fluyen la fascinación al mismo tiempo que da paso para la pedagogía, lo que nos invita a imaginar y a reflexionar, con más claridad y profundidad, en esa especie de realismo mágico que esconde cada historia de las Buenas Letras de Barcelona. 

¿Cuáles son sus funciones como bibliotecaria y archivera de la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona? ¿Nos podría contar brevemente su experiencia como bibliotecaria hasta la actualidad?

La Reial Acadèmia de Bones Lletres de Barcelona cuenta con un archivo que incluye en sus fondos los documentos generados por la institución desde el siglo XVIII hasta la actualidad y otros, donaciones de académicos. La biblioteca se nutre también de donaciones de académicos y de intercambios con otras instituciones y centros. Los bibliotecarios somos técnicos bibliotecarios de la Diputación de Barcelona. Nuestro trabajo se centra, por lo tanto, en la gestión de la biblioteca: catalogación de los documentos que recibimos que son, básicamente, libros, separatas de artículos escritos y aportados por los académicos y revistas procedentes de intercambio y en la atención a los usuarios. Ésta se realiza de forma presencial, telefónica o vía correo electrónico y reproducción en papel o digital de sus peticiones.

Desde el 2006, se ha potenciado la atención a los usuarios facilitando al máximo el acceso a los fondos y también una gestión que analice y evalúe los servicios y, así, mejorar. Se ha fomentado la recogida de datos, como el número de usuarios, documentos consultados y su sección, reproducciones realizadas tanto a usuarios como a universidades a través del servicio de préstamo interbibliotecario, número de muestras temáticas de los fondos, etc. Estos datos nos sirven para conocer la dinámica de la biblioteca, confeccionar la memoria anual y evaluar los resultados con el objetivo de mejorar la gestión, los servicios y el funcionamiento del centro.

Al ser una biblioteca patrimonial no contamos con servicio de préstamo. Atendemos las peticiones de las universidades y otros centros mediante el servicio de préstamo interbibliotecario pero con la reproducción de parte del documento solicitado, no con el envío del documento.

Hemos constatado que algunos proceden de países tan alejados geográficamente como China y Corea del Sur.

Hemos constatado que algunos proceden de países tan alejados geográficamente como China y Corea del Sur. Al ser técnicos bibliotecarios, de la organización del archivo, de la realización de los instrumentos de descripción y la actualización se ha encargado, se encarga, una empresa especializada. Nosotros atendemos las consultas, las peticiones de documentos del archivo,  de los usuarios. Trabajar en el archivo y biblioteca de la Reial Acadèmia es un honor. Los documentos conservados, del archivo y de la biblioteca, son de un enorme valor tanto a nivel histórico como literario y lingüístico. Y el emplazamiento de la institución es un oasis en el centro de Barcelona, en uno de sus barrios más emblemáticos y preciosos: el Barrio Gótico. El edificio en sí mismo ya se merece una visita. Es un palacio gótico asentado junto a una parte de la muralla y torre romana que fue residencia de la familia Requesens. Precisamente, la torre romana es una de las mejor conservadas de las existentes y muestra su vitalidad a través de la historia. Actualmente su uso pervive: la planta primera albergará un espacio museizado del despacho del que fue académico y presidente, el doctor Martí de Riquer. La segunda, almacena el fondo editorial de la institución. Y la última, ya en el terrado, la colección completa del Diario de Barcelona. A través de estos años hemos visto cómo cada vez más usuarios y centros y instituciones consultan los fondos. Al poner a disposición vía on-line de parte de nuestros recursos bibliográficos (las publicaciones de la institución: Boletín, Memorias, Discursos, colecciones) se ha facilitado a los usuarios la consulta desde sus ordenadores y se han incrementado las visitas y las consultas on-line. Hemos constatado que algunos proceden de países tan alejados geográficamente como China y Corea del Sur y esto nos satisface porque uno de las prioridades de la biblioteca es facilitar al máximo el acceso a los fondos, es su razón de ser. En la institución aún existen “cajas de sorpresas”, literalmente. Hace unos meses, encontramos joyas documentales que estaban en cajas aun sin tratar técnicamente.

Emblema de la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona
Emblema de la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona, realizado por el grabador Ignasi Valls, que aparece en el primer volumen de las Memorias de la Academia del año 1756.

Teniendo en cuenta que una de las finalidades de la Academia es el apoyo a la investigación, ¿qué servicios ofrece a los estudiantes o investigadores que acuden a la biblioteca que dirige?

La biblioteca y el archivo ofrecen el servicio de consulta, como indicaba anteriormente, facilitando al máximo, dentro de nuestras posibilidades, al ser fondos patrimoniales, el acceso a los usuarios. Los investigadores pueden venir personalmente o pueden contactar con nosotros por teléfono y por correo electrónico. Dependiendo de su petición la respuesta puede ser enviada por correo electrónico y con reproducción del documento vía correo electrónico o por correo tradicional. Y el tiempo de respuesta máximo es de un día para otro, lo más frecuente es que sea inmediato.Al digitalizar parte del fondo facilitamos también su acceso.

¿Qué fondos bibliográficos de la Real Academia de las Buenas Letras están accesibles a través del catálogo colectivo de Universidades de Catalunya? ¿Qué fondos no están digitalizados?

En el Catálogo Colectivo (CCUC) están incluidos el 90% de los fondos: las secciones de la Biblioteca General y las personales de Guillermo Díaz-Plaja, rica en literatura hispanoamericana, la de Josep Alsina, sobre el mundo clásico, parte de la de Frederic Udina sobre historia medieval, la de Eduardo Ripoll sobre arqueología y etnología, principalmente, la sección del Instituto de Estudios Neohelénicos y Bizantinos fruto de la donación de Alexis Eudald Solà, con un importante fondo de obras en lengua griega moderna, la sección del Instituto de Estudios Medievales y las publicaciones periódicas. Y también parte de los fondos de donaciones de académicos (separatas y revistas). Digitalizadas sólo lo están, como comentaba, las publicaciones propias de la Real Academia. De todas formas, la cifra de los documentos pendientes de catalogar es relativa ya que recibimos donaciones de bibliotecas personales de los académicos.La más reciente, aun por procesar, es parte de la biblioteca personal de Martí de Riquer. La familia Riquer ha donado parte de la biblioteca del que fue académico y presidente de la institución, el doctor Martí de Riquer y de las obres escritas por él a la Academia. Para nosotros y para los investigadores es importante porque dispondremos, dispondrán, de los libros que el leyó y estudió, especialmente los de temática trovadoresca, esenciales en una de sus líneas de investigación. Agradecemos a su familia hayan pensado en nuestra institución como acogedora de parte de la biblioteca. Están pendientes de catalogación una parte del fondo de la Sección del Instituto de Estudios Neohelénicos y Bizantinos que, por sus características, en griego moderno dependemos de profesionales que puedan realizar la transliteración del griego al catalán y siguiendo la normativa ISO. Uno de los trabajos técnicos en los que se ha trabajado intensamente durante el 2014 ha sido la inclusión en el CCUC de las publicaciones periódicas por parte del otro bibliotecario, ahora ya jubilado. En el catálogo están los títulos pero no se indican los ejemplares, los números. Éstos los incluimos en nuestro catálogo local.

fragmento de So fo el temps de Ramon Vidal de Besalú, trovado
Fragmento de So fo el temps, del trovador Ramón Vidal de Besalú.

¿Cómo ha afectado la crisis a la gestión del patrimonio bibliográfico y documental de la Real Academia de las Buenas Letras?

Los que pusieron la “primera piedra” del actual sistema bibliotecario, de las bibliotecas populares, llamadas así entonces, a principios del siglo XX, de la enseñanza de la profesión, fueron Rubió i Balaguer, Carles Riba.

La crisis nos ha afectado poco porque siempre la biblioteca y el archivo han contado con escasos recursos. A nivel de la institución sí ha afectado.

A parte de bibliotecaria y archivera, también es muy conocida su faceta como poetisa y escritora de literatura infantil. ¿Se considera una profesional de las “buenas letras”?

 ¡Me encanta la propuesta! Pero no me considero una profesional. Más que profesional me considero una apasionada de las buenas letras y que intenta transmitir, contagiar esta pasión.¡Me queda mucho por aprender! Lo que sí puedo decir es que la escritura y la lectura son una de las facetas esenciales en mi vida. Un pilar. Cultivándolas me divierto y aprendo. Y mi mayor satisfacción es que transmita la alegría, humor, la pasión por las palabras a los lectores. ¡Todo un reto!

¿Le ha influido algún personaje ilustre de la Real Academia en su dedicación bibliotecaria – archivera o más en su labor literaria?

Sobre bibliotecas si puedo comentar que los “padres” de la biblioteconomía catalana, los que pusieron la “primera piedra” del actual sistema bibliotecario, de las bibliotecas populares, llamadas así entonces, a principios del siglo XX, de la enseñanza de la profesión, fueron Rubió i Balaguer, Carles Riba, profesores de la primera Escuela de biblioteconomía de Barcelona y también académicos.Un honor para las que fueron sus alumnas. Me hubiera gustado encontrarme entre ellas. Rubió fue el impulsor del sistema de bibliotecas populares de la Mancomunitat de Catalunya.

Aurora Díaz Plaja es un referente en el ámbito de la biblioteca pública. Yo antes de trabajar en la Academia fui responsable a lo largo de unos 18 años de diversas bibliotecas públicas. Las obras de Aurora Díaz Plaja fueron manuales para mí, lecturas imprescindibles en mi formación. Aunque Aurora no fue académica sí lo fue su hermano, Guillermo Díaz Plaja. De forma tangencial, aunque sea, he de referirme a ella. También fue escritora de libros para niños.

Respecto a la escritura, decir que uno escribe porque antes otros escribieron. Cuando escribo, escribo yo a través del legado de los escritores que he leído. Y frecuentemente te preguntas qué puedes escribir si ya se ha escrito tanto y con tanta calidad, y qué puedes aportar humildemente. Y así, en relación a la Academia, los “padres de la patria”, que fueron académicos Jacint Verdaguer, Caterina Albert “Víctor Català”, Maragall y su inmenso poema La vaca cega, por ejemplo, resuenan en mí. De más recientes, Carme Riera, Espriu y Josep Maria Espinàs. 

Mi vertiente de arqueóloga recoge el trabajo también de otros padres, los ”padres de la arqueología” no sólo catalana sino también nacional e internacional. A las investigaciones y obras de los siguientes académicos de número o correspondientes debo, debemos, los arqueólogos nuestra formación: Lluís Pericot, Eduard Toda, Eduard Ripoll, que fue el anterior presidente, Adolf Schulten, Salvador Vilaseca, Serra Vilaró y como medievalista, Georges Duby. Quiero expresar el honor que tuve de ser alumna del académico y profesor de la Universitat de Barcelona, Miquel Tarradell, en sus últimos años docentes. Y también, especialmente, a Francesc Gusi, académico correspondiente por Castellón, donde desarrolló prácticamente toda su carrera profesional, nacido en Barcelona y fallecido hace unos años, por su humanidad y profesionalidad y con el que tuve el placer de participar en las excavaciones de un yacimiento castellonense que dirigía junto con su esposa Carme Olaria, admitiéndome como voluntaria cuando acababa de cursar el primer año en los estudios universitarios, sin tener ninguna experiencia práctica de arqueología. Fue mi primera excavación y con ellos empecé mis primeros pasos en el trabajo de campo.

Archivo Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona
Archivo donde se dispone toda la documentación generada desde la fundación de la Real Academia en el. S XVIII, además de trabajos de académicos, disertaciones como también documentos donados y manuscritos de diferentes épocas.

Imagínese que la Real Academia de las Buenas Letras se hubiera creado en pleno siglo XXI. ¿Qué personajes ilustres invitaría para que fueran los primeros miembros de la Institución?

 Es difícil decidir porque contamos con un gran número de investigadores e investigadores y de escritores que podrían pertenecer como miembros a una Academia creada actualmente. Pero, sin duda, los actuales académicos estarían ya que son, ahora y siempre, imprescindibles por su aportación en las diferentes vertientes, en los diversos campos del conocimiento y de la creación en las buenas letras.

Díganos un claro ejemplo de alguna obra manuscrita donde se recoja la esencia de las buenas letras de la Real Academia.

Como manuscrito, los trabajos literarios e históricos que presentaban los académicos en sus reuniones y de los que tenemos documentos desde el inicio de la academia, en el siglo XVIII. Cada uno, desde su ámbito de conocimiento y creación, participan en el desarrollo y difusión de la cultura de nuestro país.Como publicación, destacar un fragmento del discurso de ingreso en 1961 de Guillermo Díaz Plaja, Una Cátedra de Retórica (1822-1935) donde no sólo se expresa la función de la academia sino que es también una lección de humildad:”Res com la presència d’una Academia ens dóna la noció exacta de la temporalitat. Som les anelles successives d’una cadena secular. Tots canviem, mentre la institució continua. Venim a succeir i serem succeits. Ens cal, doncs, ser conscients del nostre trànsit fugisser, i de la nostra missió enllaçadora, afegits com som a una tradició nobilíssima. Heus ací per que tota Acadèmia comporta fonamentalment la idea d’historicitat col·lectiva, de perpetuació d’una funció social”.

Por último, cuéntenos algún proyecto profesional que lleve entre manos, ya sea a nivel bibliotecario o literario.

A nivel literario estoy trabajando en una obra literaria-visual. Quiero transitar por caminos paralelos a la literatura, convergiendo palabras e imágenes visuales. A nivel bibliotecario estoy situada actualmente en una posición de responsabilidad que es para mí un honor. En las pasadas elecciones fui uno de los políticos electos por los ciudadanos en el municipio donde vivo y soy concejal de las áreas de Acción cultural y patrimonio y también de Educación. Para mí, como decía, es un gran honor estar al servicio de los ciudadanos y del país y aportar mis conocimientos profesionales y personales. 

Uno de los objetivos fundamentales será, es, la promoción de la lectura, cómo no, el acceso a la información y abrir aun más la cultura a la sociedad. Estamos diseñando un proyecto integral con la biblioteca municipal donde la sección infantil sea uno de los protagonistas y la biblioteca, la concejalía de Acción cultural y patrimonio y entidades lideren la dinamización de la lectura, de la cultura, la formación y la creación en el municipio.En las escuelas, en coordinación también con la biblioteca municipal, apoyaremos a los centros para que la biblioteca escolar sea uno de los ejes, sea fuente básica de información en el aprendizaje de los alumnos y acercamiento y disfrute de la literatura.


María José Orobitg. Bibliotecaria y archivera en la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona.

Cristian Serrano

Responsable Social Media en JDA/SFAI. Coordinador de sección Entrevistas en Biblogtecarios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *