Televisión y libros: esa extraña pareja

Hace no mucho tiempo nuestra compañera Beatriz Ovejero en su post “Televisión sobre libros” mostraba toda una serie de canales dedicados estrictamente a libros, unos auténticos rara avis en lo que respecta a la pequeña pantalla.

Lo que sí es cierto es que el binomio televisión y libros nunca ha sido una pareja bien avenida. Sea por los intereses de los ejecutivos de las cadenas o por la eterna lucha de las audiencias nunca ha sido una relación que ha llegado a fraguar.

Sin embargo este domingo 13 de noviembre a las 20.30h en un canal temático de Mediaset (sí sí en una cadena privada), concretamente en el canal BeMad, se estrenó un programa literario o al menos su temática principal giraba alrededor de la recomendación de libros. Su presentadora, a primera vista hipnotizaba o dejaba perplejo al no casar mucho con la temática pero como se suele decir la intención es lo que cuenta.

Así que tocando las 21h de la noche Mercedes Milà inauguraba ‘Convénzeme, con Z de Zweig’. No pretendo dar más publicidad de la mucha con la que cuenta pero sí  resaltar el formato o envoltorio de su contenido, novedoso si más cabe en nuestro país. Grabado mediante teléfono móvil 4 G en formato HD la intención es la de captar un público segmentado mediante una tipología muy clara de contenido.

Cuanto creéis que durará este programa? Tratándose de una cadena privada, su desaparición está casi garantizada, no ya por su tipo de contenido sino por el público que tiene esta cadena. Sin duda, es difícil dar en la tecla como Página 2, programa literario que se emite en la 2 de TVE adaptado a los tiempos que corren y que logra sobrevivir ya en su 9º año. Su fórmula mágica? Tal vez conectar con un público que al mismo tiempo quiere los libros como la televisión. Todo ello sumado a su innovación en el grafismo, las músicas seleccionadas, las localizaciones, etc. Todo cuidado de forma que el espectador se vea sorprendido.

Y es que, el ejemplo longevo de programa literario de Página 2 nos lleva a un contexto o a una tónica del todo conocida: la televisión y los libros se repelen. La mayoría de programadores televisivos saben que hablar de libros da cierto estilo pero a su vez destroza el famoso share.

Y dónde se encuentran las grandes editoriales (cítense algunos ejemplos como Prisa o Planeta) para apostar por este sector al que tanto deben? Hasta el momento solo las cadenas públicas a nivel estatal y autonómico son capaces de apostar por este formato de programas. Y es que, en las cadenas públicas de televisión siempre de alguna una forma constante han existido programas literarios, de la misma forma que han desaparecido de la parrilla. Cómo hemos de entender la cultura en la televisión: servicio o entretenimiento?

Carlos Giráldez

Pretendo dentro de mis aportaciones crear un espacio de reflexión, teniendo como eje central las bibliotecas y las nuevas tecnologías. Mis principales preocupaciones girarán entorno a todas aquellas aplicaciones y tecnologías que nos pueden hacer la vida más fácil o en cierta forma más divertida. Unido a ello, mucho que ver tendrá que ver el papel de las bibliotecas. Intentaré exponer de la mejor forma posible esa nueva misión de alfabetizar o reorientar a sus usuarios dentro de esta infoxicación o tsunami tecnológico que evoluciona a un ritmo trepidante y que beneficia a muchos, pero al mismo tiempo crea una nueva escisión dentro de la gran brecha digital.

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