Pienso que si haces algo y resulta ser una buena idea, entonces debes hacer otras cosas increíbles, no lo pienses mucho tiempo. Sólo descubre qué es lo que sigue. (Steve Jobs)
Era allá por 2010, el 13 de octubre, cuando Biblogtecarios se ponía en marcha de la mano, de la idea y del tesón de Julián Marquina.
Julián es un tipo inteligente, convincente, simpático…, en una palabra, encantador, que supo encandilar con su proyecto de blog colaborativo a otros veinte compañeros de profesión para ponerlo a rodar.
El verbo y la palabra hechos conocimiento y reflexión han sido desde entonces el vehículo con el que se ha sabido cumplir el objetivo inicial de “ser de utilidad, interés y entretenimiento”.
Durante los primeros años los días de Julián parecían constar de cuarenta y ocho horas, siempre presente en la dirección del blog, en el mantenimiento técnico y organizativo, apagando fuegos, solucionando imprevistos…
Igual que es propio de los superhéroes convertir lo extraordinario en normal, a Julián se le hizo pequeño Biblogtecarios y fue a por la parejita, y lo llamó Infotecarios, y vio que también era bueno… y normal abarcar todo un continente con el nuevo proyecto. Se convirtió así para muchos profesionales en “una antorcha en la oscuridad” que con la filosofía #tecarios animó a muchos a permanecer conectados y actualizar sus prácticas y conocimientos.
Recordamos con pasión sus esfuerzos constantes por achicar daños ante los ciberataques que amenazaban al Drupal sobre el que descansaban ambos blogs, llegando a levantarlos incluso varias veces un mismo día; o su labor coordinando las tareas de rescate de contenidos cuando los daños se extendían ya por debajo de la línea de flotación.
Ahí estaba Julián capitaneando de nuevo Biblogtecarios e Infotecarios, ahora en WordPress, ultimándolo para una nueva etapa, la del relevo en la dirección y la de la reorganización de un proyecto que había crecido en todo lo bueno, etapa que culmina ahora con su reciente salida hacia otras apuestas profesionales. Con todo su hacer, ha demostrado ser una persona brillante y de una gran humanidad a la hora de tratar y afrontar los problemas diarios.
Y qué decir de sus posts: que si “¡Me caso en la biblioteca!”, que si “En EE.UU. hay más bibliotecas que McDonalds”, que si “A la biblioteca se la empieza a querer desde la escuela”, que si “Los ‘bibliotecarios vengadores’ de la CIA”, que si “La British Library y su visión 2020”, que si el crowfunding en las bibliotecas, que si la colaboración, que si…, todos ellos frutos de un gran comunicador. Y un animador excepcional, implicando a personas dispares en proyectos comunes, ideando estrategias, impulsando acciones… Ejemplo de esfuerzo por el crecimiento profesional y personal, ha logrado generar en el equipo relaciones no solo profesionales, sino de amistad, algo de difícil valoración.
Julián se va, pero no nos deja. Sólo ha cambiado de equipo, pasando al de los antiguos autores. Pero sigue formando parte de esta gran familia. Más aún, porque si participar en este blog imprime una marca, él ha dejado una enorme impronta, como profesional, como compañero, como amigo…
Julián es un profesional serio y un emprendedor audaz, pero sobre todo es un buen tipo. Menudo curriculum para alguien que no deja a nadie indiferente. ¡Gracias, Julián!
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