El pasado domingo 12 de febrero nos despertamos con la triste noticia del fallecimiento de don Germán Sánchez Ruipérez, quien nos fue arrebatado por la muerte en la República Dominicana a la edad de 85 años. Modelo indiscutible del hombre hecho a sí mismo, su nombre está indudablemente vinculado al mundo del libro, la lectura y las bibliotecas, al que no sólo dedicó una vida de intenso trabajo, sino en el que se involucró de manera absoluta.
Nacido en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) el 12 de septiembre de 1926, la vocación de Germán Sánchez Ruipérez por el libro y la lectura tuvo por pilares el ambiente familiar, pues su progenitores eran maestra y librero, respectivamente. Al finalizar la Guerra Civil se trasladó a Salamanca con su familia, que pasó a regentar la librería Cervantes y la convertiría en una de las más importantes de España. Aunque hubo de abandonar los estudios de Bachillerato para incorporarse al negocio familiar, el joven Germán siempre se preocupó por su formación, entablando fructíferos contactos con personajes tan importantes como sir Stanley Unwin, entonces considerado como el decano mundial de los editores.
Su vocación empresarial le llevó a fundar en 1958 Ediciones Anaya, inicialmente centrada en la edición de libros educativos y de texto, empresa que contribuyó a la renovación de este segmento del negocio editorial y alcanzó muy rápidamente una posición de vanguardia en este sector, pudiéndose contar desde entonces por centenares de millares los jóvenes que han tenido como apoyo de su formación escolar los textos de esta editorial. Su inquietud y esfuerzo le llevaron a crear nuevas y diversas empresas editoriales o a adquirir otras que crecieron gracias a las sinergias generadas, hasta que a finales de los años setenta nació Grupo Anaya, holding pionero en el mundo editorial español.
Para la expansión del negocio al otro lado del Atlántico, don Germán optó por la creación de empresas independientes de la editorial española con el apoyo de socios nacionales, una estructura mucho más flexible que la tradicional basada en filiales. Surgieron así Aique Grupo Editor en Argentina, Grupo Editorial Patria en México, Grupo Editorial Educar en Colombia o las empresas norteamericanas Rei América, America Publishing Group y Spanish Book Center.
Su inquietud empresarial le llevó también a ser socio fundador y presidente de Tele 5 —puesto que abandonó por su discrepancia con la línea de programación de la cadena televisiva—, así como editor del diario El Sol, el primero en España con un sistema de edición totalmente informatizado, que se publicó entre 1990 y 1992.
El compromiso de don Germán con la sociedad civil le impulsó a dirigir también su indiscutible vocación empresarial hacia el mecenazgo, poniendo en pie la Fundación que lleva su nombre en 1981, cuya actividad está centrada a las más variadas cuestiones relacionadas con el mundo del libro y de la lectura:
- el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil, en Salamanca, aborda la creación de un espacio integral donde están presentes tanto las actividades de fomento de la lectura como las de formación, documentación e investigación sobre la lectura y los libros para niños y jóvenes.
- el Departamento de Análisis y Estudios, con sede en Peñaranda de Bracamonte, canaliza proyectos en torno a la formación de profesionales del sector del libro y las bibliotecas, así como campañas de fomento de la lectura además de simposios y encuentros internacionales sobre los temas de la lectura y la educación.
- el Centro de Desarrollo Sociocultural de Peñaranda de Bracamonte es un lugar de encuentro, comunicación, formación y ocio cultural, que cuenta con bibliotecas, aulas y talleres polivalentes, salas de exposiciones y un teatro con capacidad para doscientas personas.
- también en Peñaranda de Bracamonte, el Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas para el Medio Rural, único a nivel nacional, se esfuerza en la investigación para el desarrollo de un territorio rural a través del acercamiento de las tecnologías de la Información y Comunicación.
- por último, la Casa del Lector, en Madrid, tratará de ser un gran centro cultural destinado a la experimentación con la lectura, sus nuevas manifestaciones y su promoción, así como a la formación de sus intermediarios (docentes, bibliotecarios, editores, guionistas, padres y madres de familia).
Referente consolidado en el mundo español de la cultura, la Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha sido un indiscutible elemento dinamizador de la evolución de las bibliotecas españolas en los últimos decenios, cumpliéndose así el sueño de su creador.
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Durante su vida profesional, Sánchez Ruipérez fue representante de los editores españoles en la International Publishers Association; fundador y primer Presidente del International Reading Commitee; Presidente del Capítulo Iberoamericano del International Group of Scientific, Technical & Medical Publishers; y miembro del Consejo Directivo del International Electronic Publishing Research Center. Ha sido miembro del Consejo de Patronos de la Asociación Española de Fundaciones, de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Fundación Duques de Soria, de la Asociación Española para el Desarrollo del Mecenazgo Empresarial, de la Fundación Progreso, Empleo y Servicios para Salamanca, de la Fundación Nido Mariano Rodríguez y del Instituto Cervantes, entre otras entidades.
Su trayectoria como empresario y su dedicación a la educación y a la cultura ha sido reconocida con varias distinciones y condecoraciones, entre las que cabe destacar la Encomienda con Placa de Alfonso X el Sabio, Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica, Medallas de Oro de la Ciudad de Salamanca y de la Cámara de Comercio e Industria de Salamanca, Distinción del Mercy College de Nueva York y Chevalier dans l’Ordre National du Mérite de la República Francesa. También le otorgaron los Premios PRNoticias a la mejor trayectoria y aportación a la industria editorial española; el Premio Castilla y León de las Ciencias Sociales y Humanidades; el Premio de Honor Internet 2004 de la Junta de Castilla y León y el Premio al Mecenazgo Cultural de la Fundación Montblanc 2005. Además, estaba en posesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
Jamás, en la sociedad, fue tan decisiva la condición lectora. Como tampoco jamás la lectura amplió de forma más ambiciosa y necesaria su propia semántica. Leer la palabra, leer el texto, por supuesto. Pero también leer la imagen. La Música. La Historia. El Arte. La Ciencia…
Estas palabras, pronunciadas por don Germán Sánchez Ruipérez hace justamente un año, corresponden a su discurso de investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca, denotan su fe en la fuerza de la lectura. Sólo con el convencimiento de que “vivimos el cambio de una época, en que todo se muda de forma imparable” se es capaz de impulsar proyectos dirigidos a promocionar el acceso al derecho a la lectura, a experimentar con nuevos modelos de gestión de la biblioteca y a investigar sobre las nuevas formas de lectura y su impacto en la sociedad. A este respecto, no podemos perder de vista propuestas globalizadoras nacidas en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, como el Programa Territorio eBook, que dicen mucho de alguien que no sólo quiso adelantarse al futuro, sino que dedicó gran parte de su vida a construirlo. Convencido de que «Internet consolida el sueño de Gutenberg», optimista y visionario, don Germán no dudaba en mostrar su confianza en los nuevos tiempos que para el libro se avecinan y en los que el lector asumirá, merced a las nuevas tecnologías, un papel mucho más activo:
Estamos en los albores de una época que, para el editor, viene cargada de posibilidades extraordinarias, tan sugerentes como estimulantes. ¡Qué horizonte tan apasionante se dibuja! […] El libro en su formato tradicional será siempre un auxiliar excepcional, pues, gracias a internet, puede hacer visible su existencia a la práctica totalidad de sus potenciales lectores. Para la edición y distribución digital de los contenidos también, porque supone un reto ante lo desconocido. Es el momento de innovar, de olvidar las viejas rutinas y asumir los retos. La edición española está preparada para ello. […] ues el propio lector, que ahora adquirirá (antes, durante y después de todo el proceso) una función muy diferente a la tradicional, una nueva posición jerárquica. El lector ya no será sólo un cliente o un mero consumidor. Antes bien, formará parte de la propia cadena de valor de la propuesta. Intervendrá en ella, incluso modificándola, adaptándola permanentemente a sus preferencias y necesidades. Convirtiendo la lectura en mucho más que una destreza, en todo un ejercicio de creación. Por eso reivindico su necesidad y presencia. Para que surja el arte de leer, indisociable del de escribir o editar.
El fallecimiento de don Germán Sánchez Ruipérez es, sin duda alguna, una gran pérdida para el mundo cultural y editorial en lengua española. Pero afortunadamente su legado es algo vivo y la visión de futuro con la que él siempre contó permitirá a quienes hoy toman el testigo de su obra continuar avanzando en beneficio del libro y la lectura.
Bibliotecarios y lectores siempre le estaremos agradecidos.