Cada vez son más las empresas que deciden tener presencia en las redes sociales: Facebook, Twitter, etc, por lo que deben plantearse también crear un plan de marketing en dichas redes, ampliando así el espectro tradicional del marketing empresarial. Las razones y objetivos para emplear las redes sociales pueden ser diferentes para cada empresa, lo que supone que la forma de llevar a cabo la planificación del marketing también lo sea. No existen modelos únicos para todos, aunque sí es cierto que existen unos pasos más o menos establecidos que la empresa tiene que tener en cuenta antes de dar el paso hacia las redes sociales.
- Definir objetivos: ¿por qué es importante tener presencia en las redes sociales?, ¿cuál es el objetivo principal?, ¿quienes van a ser nuestros usuarios?
- Identificar las redes sociales en las que se va a estar presente: ¿cuáles son los usuarios «tipo» de dichas redes, ¿qué objetivos tienen?, ¿es una red de índole personal o profesional (por ejemplo LinkedIn)?, etc.
- ¿Qué contenidos se van a publicar en cada una de las redes y con qué frecuencia? Es importante publicar tanto contenidos «internos» como «externos», es decir, no sólo vendernos sino ofrecer información valiosa. Por ejemplo si se trata de una empresa del sector de la belleza, pueden publicarse contenidos de sus productos, pero también consejos, tendencias, etc.
- Determinar quién será la persona o personas encargadas de los perfiles en las redes. ¿Puede hacerlo cualquiera? (obviamente ya sabemos que no), ¿tiene la empresa un candidato adecuado entre su personal?, ¿puede formar a un empleado o prefiere acudir a una empresa o a un trabajador por cuenta propia?
- Ya estamos en las redes. ¿Cómo se va a actuar ante las preguntas y/o comentarios de los usuarios/seguidores?, ¿tenemos una política de respuesta apropiada?
- Medir los resultados en función de la naturaleza de cada red social (número de retweets, menciones, comentarios, alcance, etc.) empleando para ello herramientas de medición apropiadas.
Y en esta línea, ¿qué nos ofrece #Socialholic? A la vista de su título podría pensarse que trata de alguien muy adicto a las redes sociales, y que por tanto el libro se centra en esas redes: Facebook, Tuenti, Twitter o cualquier otra, pero no es así. Obviamente nos facilitan una definición del Socialholic, pero también nos ofrecen pautas muy útiles para comprender y poder enfrentarse al marketing en redes sociales de forma adecuada y provechosa.
De acuerdo a las palabras de los propios autores, podríamos afirmar que se trata de un libro de y para la revolución, concretamente la revolución tecnosocial que estamos viviendo y que se podría encontrar a la altura de otras revoluciones tecnológicas como la imprenta, el telégrafo o incluso la televisión.
¿Cómo se estructura el libro? Se divide en cuatro partes con sus correspondientes capítulos, además de un utilísimo glosario.
I. Socialholics
1. Marketing en la era del consumidor social
2. Socialholics hoy y mañana
3. Internet deconstruida
II. Empresa 2.0
4. identidad digital en medios sociales
5. Hacia la empresa conectada
6. EcoTc: un enfoque estratégico de marketing
III. Social customer engagement
7. La vinculación es la nueva publicidad
8. Vender al comprador social
9. La nueva era de la atención al cliente
10. Cocreación: la innovación es social
IV. Manos en lo 2.0
11. La empresa es un medio de comunicación
12. Vertebrar y dinamizar
13. Monetizar la inversión y medir los esfuerzos
14. SM Key: metodología de proyecto
15. El futuro es el engagement
Glosario
Uno de los aspectos más positivos del libro, es que no nos encontramos ante una obra repleta de pura teoría, bien al contrario, es un libro hecho de experiencias, personales y empresariales, de ejemplos concretos que nos permiten observar las interioridades del marketing en redes sociales, más allá de meras teorías, lo que facilita la comprensión de los conceptos que los autores quieren transmitir.Para todos aquellos que no somos expertos, enfrentarnos a un libro lleno de tecnicismos puede ser descorazonador, porque necesitaremos buscar continuamente definiciones, explicaciones sencillas, etc. Es por ello que considero que esta es una obra perfecta para iniciarnos en el marketing en redes sociales: es claro, sencillo y sobre todo muy gráfico, lleno de ejemplos, gráficos y figuras que nos ayudan a visualizar los conceptos que intentan transmitirnos.
Y si hay algo que me parece muy destacable es el hecho de que los autores del libro, completen este con la información que comparten en su página web: http://www.territorio.creativo.es/socialholic, proporcionando, entre otra información, manuales de uso de distintas redes sociales.
Por último, resulta de gran utilidad la inclusión del glosario que ayude a comprender mejor los términos empleados en el libro.
¿Cómo le explicaríais a alguien que no ha leído el libro qué es un Socialholic?
Un #socialholic es una persona con mayor capacidad para innovar, que tiene acceso al conocimiento, sabe explotar las conexiones adecuadas para sacar adelante sus proyectos y que se apoya en su red para innovar. Un socialholic es además, un adicto a la actualidad. Una persona que le gusta está informada y que aprecia el valor de compartir en comunidad y se expone ante los demás a través de los medios sociales a cambio de aprendizaje, reconocimiento y experiencia.
¿Un Socialholic nace o se hace?
Todos nacemos con un socialholic dentro. Te copio y pego los primeros párrafos de la introducción del libro. Refleja lo que pensamos. Pero el uso de las herramientas se aprende. Y la cultura se conforma (cuesta más cambiar la cultura que aprender a usar herramientas):
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Todos llevamos un socialholic en potencia dentro de nosotros. Casi todos sentimos necesidad por compartir nuestros sueños y nuestras miserias. Las historias más íntimas o sólo las más insustanciales. Buscamos cariño y de tanto en tanto, es bueno para la autoestima que nuestro ego se dé un baño de multitudes. Una palmadita en la espalda.
Y nos gusta hablar. De lo humano y lo divino. Expresar y contrastar nuestro punto de vista; conversando comprendemos mejor el mundo que nos rodea. Y también buscamos diversión. Si algo hemos aprendido de nuestra intrahistoria es que el entretenimiento es una fuerza que mueve el mundo.
Nada de lo que ocurre es absolutamente nuevo. Las tecnologías lo son -deslumbran-, pero no hablamos de tecnología. Estamos hablando de una revolución tecnosocial, de un cambio brusco en las formas de relación. Una de esas revoluciones tecnológicas que cambiarán el mundo, como en su día lo hizo la imprenta, el telégrafo o la televisión.
La civilización se construye sobre contratos sociales, convenios, leyes. El conocimiento se construye sobre el conocimiento existente. La creación bebe de creaciones pasadas.
La innovación es social. Todo es híbrido y apoyándonos unos a otros, llegamos más lejos que haciendo la guerra por nuestra cuenta. Así que Internet, y su componente “2.0”, ha venido a reforzar lazos, a dotarnos con herramientas de productividad de las relaciones personales. Para permitirnos hacer más. Y más rápido. Por eso los cambios se aceleran, las modas se suceden y nuestra sensación de desconcierto se incrementa.
Ahora ya sabemos que “esto de los medios sociales” no es una moda. Es un hábito. Un cambio en las rutinas y costumbres, que nos enfrenta a nuevas reglas en muchas funciones corporativas como la comunicación, la publicidad, el desarrollo de productos o la atención al cliente.
¿Creéis que las redes sociales (véase Facebook, Tuenti, etc.) han venido para quedarse?
De nuevo, un párrafo del libro, y otro de mi blog:
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Lo social no es moda, es hábito. Este punto lo resume todo. «Lo social», esa funcionalidad online que aprovecha hábitos existentes y los potencia, e incluso los complementa y hace crecer nuevos hábitos, no es una moda. Es un hábito que se está imponiendo poco a poco, como lo fue en su día, acostumbrarse a mirar el buzón de correos o el buzón de voz al llegar a casa. La gente quiere compartir, hablar, presumir, quejarse, etc. Y eso lo están aprovechando en forma de funcionalidad «demandada» los servicios y startups 2.0.
No veo un parón de lo social, más bien un camino aún largo (siempre digo que yo llevo viviendo de la web 2.0, desde el año 2001, y no he hecho más que verla crecer en la sociedad).
Ahora ya sabemos que “esto de los medios sociales” no es una moda. Es un hábito. Un cambio en las rutinas y costumbres, que nos enfrenta a nuevas reglas en muchas funciones corporativas como la comunicación, la publicidad, el desarrollo de productos o la atención al cliente.
A mí me gusta hablar de cambio de escenario respecto a las redes sociales, puesto que estas no acaban de aparecer, son inherentes a la existencia del ser humano. ¿Qué pensáis vosotros?
En Territorio creativo hace mucho ya que estamos trabajando en nuevos servicios mucho más sofisticados y avanzados que el community management entendido como la gestión de perfiles sociales. Trabajamos en el ámbito del Social CRM y de cómo se integrarán datos de los clientes externos a la empresa con datos internos (por ejemplo, se puede saber hoy que una persona es del Real Madrid o del Barcelona, sin que haya tenido que decírnoslo con un formulario). También investigamos la reputación de una marca o de las mejores que pueden aplicarse a un producto, a través de la escucha masiva de conversaciones sociales. Este análisis de los datos sociales entronca con una corriente denominada big data», o análisis masivo de datos. También desarrollamos proyectos de Social Commerce, o cómo el uso de redes sociales ayuda a vender más, tanto en las tiendas físicas como las tiendas online. Y estamos lanzando proyectos de innovación a través de la co-creación y el crowdsourcing, en el que las mejoras a procesos y productos, ya no vienen sólo inducidas de los equipos y empleados de una empresa, sino de diferentes colectivos (incluyendo a clientes) para desarrollar .
Respecto al «social media» cara al usuario, cada vez se hará más transparente, más invisible. Todo será social. Facebook o Twitter pueden ser una moda, pero los hábitos «sociales» ya están aquí para quedarse. La combinación con los móviles, con el Internet de las cosas, con la nanotecnología, etc, será de tal magnitud, que transformará para siempre nuestro acceso a la información y la comunicación entre las personas. Muy superior al cambio que en su momento desencadenó la imprenta (que nos sacó de la Edad Medieval y nos llevó al Renacimiento).
¿Para cuándo una segunda parte del libro?
La segunda parte no llegará. Al menos no por ahora. No haremos un «socialholic II: de la teoría a la práctica» o similar. En todo caso, hablaríamos de cómo forjar líderes 2.0 en las organizaciones. Ese libro puede que llegue. Pero aún no está decidido.
Referencia bibliográfica: Polo, Fernando; Polo, Juan Luis. #Socialholic. Todo lo que necesitas saber sobre el marketing en medios sociales. Barcelona: Gestión 2000, 2012. ISBN 978-84-9875-101-7. Epub file