«Es mi tipo». Cuántas veces habremos pensado esto, sin tan siquiera darnos cuenta. La tipografía es un mundo apasionante, envolvente y yo diría que casi adictivo.
Es algo que está ahí, acompañándonos en nuestro día a día sin que apenas seamos conscientes de ello. Está en todas partes: perfumes, anuncios de coches,carátulas de discos, libros, etc. Y tiene una larga historia, que va mucho más allá de las fuentes que encontramos en nuestros procesadores de texto actuales.
¿Os habéis preguntado alguna vez cuál es el origen de Times New Roman? ¿O por qué Ikea cambió su fuente tras años de fidelidad a Futura? ¿O qué fuente empleó Barack Obama durante su campaña como candidato a la presidencia de Estados Unidos?
El autor, Simon Garfield, nos cuenta, a través de 22 capítulos, en un tono desenfadado pero no sin rigor, la historia de la tipografía y de algunas de las fuentes que más difusión han tenido, por uno u otro motivo.
A través de sus páginas, atravesaremos, sin prisa pero sin pausa, un mundo de conceptos, términos e historias que nos llevarán a darnos cuenta que la elección de una u otra fuente en nuestros escritos no es, en absoluto, casual ni fortuita, sino que cada fuente es capaz de transmitirnos emociones, sensaciones y quién sabe si hasta sentimientos. Sí, sí, sentimientos, porque fuentes como Comic Sans son capaces de inspirar odio, ternura, etc.
Y tendremos la ocasión de disfrutar visualmente de aquellas fuentes sobre las que nos habla, puesto que cada capítulo está escrito en una o en varias de las fuentes citadas y contiene ilustraciones que nos facilitarán el reconocimiento de cada una de ellas.
La obra está llena de anécdotas, no sólo sobre las fuentes, sino sobre sus creadores, el uso que han recibido a lo largo de los años, e incluso sobre sus usuarios.
En general, es un libro fácil de leer, con contenidos interesantes y muy amenos. En mi opinión, esto se debe, por un lado, a la propia temática, y por otro, a la forma de narrar del autor: clara, concisa y con un ligero toque «ácido».
Es un libro apto para cualquier persona que quiera iniciarse en la historia de la tipografía, y para el que no es necesario tener conocimientos de ningún tipo porque no se trata en ningún caso de un libro con datos muy técnicos o complicados.