Mucho tiempo ha pasado desde que nos enseñaban a leer, escribir y algunas cosas más con los archiconocidos Cuadernos Rubio. Tanto ha transcurrido, que hasta estos cuadernos se han adaptado a los nuevos tiempos y tienen su propia aplicación para dispositivos móviles que puede ser complementada con la versión digital de los cuadernos en papel.
La enseñanza es uno de los sectores que más ha sentido los cambios producidos gracias a las nuevas tecnologías y también ha sido uno de los más concienciados a la hora de adoptarlos: enseñanza online, pizarras digitales, uso de tabletas en clase, etc. Uno de los aspectos que más auge está teniendo es el aprendizaje con robots, que vienen a complementar el tan importante e imprescindible papel de los profesores, aunque en mi opinión nunca podrán sustituir dicho rol.
Beneficios de la robótica educativa
- Ayuda a desarrollar las distintas inteligencias: lógico-matemática, visual-espacial, emocional…
- Aumenta la capacidad de atención, memoria y concentración.
- Desarrolla habilidades comunicativas, sociales y de investigación.
- Hacen del aprendizaje una tarea más divertida, por lo que ayudan a despertar la creatividad y el interés por seguir aprendiendo.
- Ayuda a fortalecer la autoestima, la tolerancia, el autodescubrimiento o la responsabilidad, entre otros.
Inconvenientes
- Al igual que sucede con otras tecnologías, puede aumentar la brecha digital entre aquellos que pueden tener acceso a estos recursos y los que no. Esto puede reducirse con ayudas y con la dotación de recursos a sectores de la población con más problemas de acceso a las tecnologías.
- Al ser algo relativamente novedoso, pueden faltar profesionales capaces de introducir estos elementos en su labor docente, escollo que sin embargo puede ser superado con formación adecuada.
Algunos proyectos con niños
- El Centro de Investigación Enrico Piaggo de la Universidad de Pisa en colaboración con psicólogos y dentro del marco del proyecto europeo EASEL (Expressive Agents for Symbiotic Education and Learning), han desarrollado un robot que ayuda a niños con autismo a aprender a reconocer emociones. También están trabajando en complementar el uso de dicho robot con una app para tabletas o móviles. No se trata de un proyecto completamente finalizado, pero los inicios parecen bastante prometedores.
- Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) han desarrollado un robot que ayuda a los niños a aprender a escribir, pero no en la forma en que podríamos pensar. El robot no es el profesor, sino el alumno. Niños de entre 6 y 8 años tienen que enseñarle caligrafía y dado que el robot está programado como un niño de esas mismas edades, comete errores que los propios niños tienen que corregir, de forma que aprenden enseñando.
- Robotiky, creado por dos antiguos alumnos de la Universidad de Cambridge, enseña a los niños a programar. Es una enseñanza en niveles que aumentan de dificultad conforme a los conocimientos que los niños van adquiriendo.