Por qué soy de la comunidad BNE

Desde el 6 de febrero de 2019 soy parte de la #comunidadBNE, algo que me hace sentir parte de la Biblioteca Nacional. Ese sentimiento de pertenencia es el que intensifica la motivación para participar y colaborar. ¿Por qué cuento esto? Porque uno de los retos que tienen las bibliotecas hoy en día, aparte de cambiar la imagen que la ciudadanía tiene de ellas, es aumentar la participación e implicación de los usuarios.

Para crear entornos que motiven a participar hay que tener en cuenta los factores internos o externos que determinan las acciones de las personas.

En el área que yo estudio, que es la gamificación, muchos de los modelos de motivación se basan en la Teoría de la Autodeterminación de E. Deci y R. Ryan, que establece tres necesidades innatas que favorecen las motivaciones intrínsecas, que son las que nos mueven a la acción:

  1. competencia, o necesidad de practicar nuestras habilidades y mejorarlas; lo que nos lleva a formarnos para dominar una tarea, para ser expertos en algo. Hay que ofrecer un entorno de adquisición de competencias gradual.
  2. relación o necesidad de pertenecer a una comunidad; lo que nos hace sentir parte de algo más grande. Hay que crear entornos de interacción entre los participantes.
  3. autonomía o necesidad de elegir nuestro propio recorrido de aprendizaje; la satisfacción de ver el impacto de nuestro esfuerzo potencia la innovación y la creatividad.

De ahí la importancia de la gamificación significativa, que aporta valor más allá de la introducción de mecánicas de los juegos relacionadas con motivaciones meramente extrínsecas como recompensas, puntos, medallas o tablas de clasificación.

La plataforma del proyecto #comunidadBNE tiene rankings de los colaboradores más activos, y algún elemento más de los juegos, como el feedback de la evolución del proyecto en el que participas, pero sobre todo es un entorno que ofrece la posibilidad de elegir en qué proyectos queremos colaborar y saber más sobre las colecciones de la BNE y de nuestro Patrimonio.

Aunque está en su primera fase, quizás estaría que bien que hubiera un área que permitiera la interacción entre los colaboradores, alguna mejora en el sistema de ranking, o desbloqueo de proyectos especiales al llegar a un determinado estatus como colaborador. Pero habrá que prestar atención a cómo evoluciona y cómo se va comportando la comunidad.

¿En qué consiste comunidad BNE?

Es un espacio virtual de trabajo colaborativo de la Biblioteca Nacional de España basado en sus colecciones digitales. Esta plataforma, de desarrollo abierto y reutilizable, plantea una serie de proyectos relacionados con sus fondos históricos para, con la participación de los colaboradores anónimos o identificados, ir transcribiendo, geolocalizando o etiquetando personas que aparezcan en esos materiales, con el fin de enriquecer los registros, crear nuevo conocimiento y dar valor a nuestro Patrimonio, haciéndolo más accesible para el futuro.

En este punto quizás te estás preguntando cómo se valida la información que se añade. La plataforma, que utiliza la herramienta de colaboración abierta distribuida (crowdsourcing) pybossa, permite establecer un número de contribuciones y un número de coincidencias para que sean validadas. También dispone de una validación manual final.

La elección de los nombres de las propuestas de proyectos de la #ComunidadBNE en mi opinión son muy acertados y generan interés:

  • Candilejas: transcripción e identificación de compañías teatrales y obras en carteles de teatro del siglo XIX.
  • Jean Laurent estuvo aquí – y así nos vio: localización y georreferenciación de las instantaneas realizadas por este fotógrafo en el siglo XIX español.
  • Sin identificar: identificación de personas y sus historias personales, que se encuentran entre nuestros álbumes de fotografías de la Guerra Civil.
  • A mi distinguido amigo…: transcripción de dedicatorias en postales y fotografías.
  • Quién es quién: identificación de los retratos contenidos en una obra sobre la Asamblea Constituyente de 1869.
  • A qué te suena: enriquecimiento de los registros de nuestro catálogo sobre grupos musicales: asignación del género musical y otros datos de interés.
  • Un diccionario, un diplomático sueco y la España del XIX: marcado, transcripción y georreferenciación de un diccionario geográfico manuscrito del siglo XIX.

[pullquote]La Biblioteca Nacional de España devuelve a la sociedad hasta cuatro veces el presupuesto invertido[/pullquote]

Por último, me gustaría señalar que en la presentación del proyecto estaba el director general de Red.es que es la entidad pública que lo ha respaldado económicamente. No es habitual oir cifras que se acercan a los 2 millones de euros en proyectos bibliotecarios, pero como sabemos por el último estudio de la Universidad de Alcalá del que se hace eco la BNE, por cada euro invertido, la Biblioteca Nacional de España reintegra en servicios un valor de hasta cuatro euros. También tenemos como referencia el estudio de Fesabid «El valor económico y social de los servicios de información: bibliotecas».

Para conocer mejor el proyecto #comunidadBNE os recomiendo la entrevista que hacen a Elena Sánchez Nogales, Jefa del Servicio de Difusión de Contenidos Digitales, Portales y Redes Sociales de la BNE, en Archivoz.

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Si quieres conocer otros proyectos de la BNE relacionados con la creación de conocimiento a partir de sus fondos, puedes leer:  Los chef se acercan a la Biblioteca Nacional o cualquiera de estas entradas que hemos escrito en BiblogTecarios sobre la BNE.

Ana Ordás

Codirectora de BiblogTecarios. Con amplia experiencia en gestión de proyectos de transformación digital en bibliotecas, es una constante exploradora de mundos que aplicar a las Bibliotecas para darles visibilidad, lo que le ha llevado al marketing digital, los juegos y la gamificación.

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