Las agencias de viaje siempre fueron las encargadas de organizar los viajes de aquellas personas ávidas de conocer otros mundos y culturas sobre el terreno, pero con la democratización de Internet se han tenido que adaptar a un mundo donde los usuarios, desde sus dispositivos conectados, pueden acceder a la información que ellos proporcionaban.
Pero las personas ya no solo buscan conocer otros mundos, a los que también se tiene acceso a través de fotografías, mapas online o vídeos, sino que muchas veces lo que quieren es vivir una experiencia llena de emociones y, en muchos casos, mostrarla al resto del mundo. De ahí que las agencias de viajes se hayan especializado en ofrecer a cada uno lo que busca: recomendaciones basadas en la experiencia de otros, diseñar una experiencia que se adapte al tipo de viaje que se busca, o incluso suplir la falta de tiempo para comprar unos billetes u organizar un viaje completo.
En este punto podríamos decir que las bibliotecas han sufrido un proceso similar. Desde siempre las bibliotecas han sido proveedoras de libros como una forma de satisfacer la necesidad de las personas de conocer otros mundos y adquirir conocimientos. Pero con la democratización de la cultura y de Internet han tenido que cambiar su función, lo que supone un cambio de imagen y de servicios.
Una de las funciones actuales de las bibliotecas es convertir su espacio físico y digital en un lugar de encuentro para todas aquellas personas que deseen vivir una experiencia relacionada con el conocimiento. Donde los bibliotecarios deben ser las personas que escuchen a las personas que se acerquen a sus espacios y puedan expresarles sus deseos sobre la experiencia que desean vivir. Personas que desean recomendar lecturas, crear nuevos contenidos, explorar mundos, aprender habilidades, entre otros.
Pero los que conocemos el poder del juego sabemos que esas experiencias deben ir acompañadas de emociones, que son las que las harán inolvidables y las que conseguirían que esas personas se enganchen a los espacios y quieran volver una y otra vez.
¿Cómo se consigue eso? Añadiendo a esa oferta el componente de la estética. Como dice Pepe Pedraz ”no hay camino mas corto para conseguir una inmersión total que las narrativas elaboradas y las estéticas vistosas”. La estética en gamificación describe las reacciones emocionales que se desean evocar en el jugador cuando interactúa con el sistema de juego. Si tenemos en cuenta las 8 estéticas “aesthetics”, o respuestas emocionales del jugador según el “MDA Framework” de Robin Hunicke, Marc Leblanc y Robert Zubek (2004), y lo mezclamos con dos artículos sobre ideas para sorprender desde las bibliotecas públicas, Cincuenta ideas para sorprender desde la biblioteca pública de Carme Fenoll y Ciro Llueca (2006) y 25 ideas más para sorprender desde la biblioteca pública de Evelio Martínez (2016), nos salen unas cuantas Ideas para emocionar desde la biblioteca pública.
Las 8 estéticas de Leblanc y las ideas para emocionar desde la biblioteca pública:
- Sensación: placer a través de los sentidos.
- Sonríe. Una sonrisa relaja y hace sentirse cómoda a la persona que se dirige a otra.
- Ofrece a los usuarios el recibimiento que se merecen. ¿Qué ambiente queréis para la biblioteca? Jugad con los olores y las luces; con las texturas.
- Fantasía: mundo imaginario donde todo es posible.
- Celebrad la Navidad en el mes de agosto, y el mes de agosto en Navidad. Haced propuestas innovadoras.
- Cuatro bodas y un funeral, en la biblioteca.
- Narrativa: desarrollo de una historia que nos engancha.
- La biblioteca “humana”, ampliada. Los usuarios que acceden a ella y consultan su catálogo en lugar de encontrar libros tradicionales hallarán personas con historias que contar.
- Dale otro aire a tus exposiciones físicas con la content curation. reunir materiales de diversas áreas de la colección, en ocasiones infrautilizadas, con el objetivo de explicar una buena historia.
- Música y Literatura o Música y Paisajes, una pareja ganadora. No sólo emparejar una canción con un lugar, sino escribir una pequeña historia sobre esos lugares y lo que significaron para cada persona.
- Desafío: carrera de obstáculos innecesarios.
- Organiza una cata de palabras El escritor desafió al auditorio a concretar su comentario a cada microrrelato en una sola palabra. El público aceptó el reto y lo superó holgadamente.
- ¿Quieres hacer el favor de aprender idiomas?
- Comunidad: una forma de conexión social.
- Halla diez personas que os ayuden a mejorar. Se trata de plataformas ciudadanas en las que se debaten los temas que ocupan al barrio, al pueblo o a la ciudad.
- Crea un club de voluntarios de la biblioteca. Hay muchos usuarios orgullosos de serlo y con ganas de colaborar.
- Descubrimiento: un territorio inexplorado.
- Recomienda una web desconocida. ¿Qué os parece habilitar uno de los ordenadores del vestíbulo y crear una sección de la web con la página web recomendada de la semana?
- El mundo está lleno de lugares por descubrir. Descubrirle al público lugares y curiosidades culturales, una muy buena excusa para dar más movimiento a la narrativa de viajes y obras de geografía.
- Abre el túnel del tiempo. Dedicar un espacio en nuestras bibliotecas (físico o virtual) a la difusión a las obras de temática histórica.
- Abre las puertas a los curiosos. Cualquier excusa es buena para hacer una jornada de puertas abiertas. A todos nos gusta conocer los interiores de los equipamientos desconocidos, y mediante esta fiesta tenéis la oportunidad de reforzar vínculos con los usuarios actuales y llegar a no-usuarios.
- Expresión: capacidad de expresarse
- Utiliza las especializaciones de tu centro como medio de participación. Son temáticas que pueden ser un puente perfecto para que los usuarios participen e interaccionen con la biblioteca.
- El próximo booktuber: el autor autoeditado. Invitemos a los autores que se autoeditan a que se graben, explicando y recomendándonos sus obras.
- Consigue que los usuarios recomienden. Premiad esta participación con la adquisición automática de les desideratas de los colaboradores.
- Sumisión: Dejarse llevar
- Un espacio para dejarse llevar. Mucha gente acude a leer el periódico, una revista y, por supuesto, literatura.
Al final, parece que cuando la gente se queda en la superficie de la gamificación solo ve las mecánicas del juego, pero por donde se engancha al usuario es con la estética, entendida como la reacción emocional que se desean evocar en el usuario cuando interactúa con la biblioteca.
Las bibliotecas deben saber como ofrecer a las personas el viaje que han imaginado y ahí es donde la acumulación de experiencias emocionantes relacionadas con la biblioteca juega un papel fundamental, porque la acumulación de lecturas, conocimiento y experiencias desarrolla la imaginación y la creatividad, amplia nuestros horizontes y nos abre ventanas al mundo.
Hola Ana. Me encantó tu post de hoy.
Concuerdo contigo en que la gamificación es una estrategia importantísima para conectar con las generaciones Y o Z (Millennials y niños) a la par del desarrollo de una narrativa transmedia (porque hoy la conversación se cuela en varias pantallas). Una estrategia digital desde las bibliotecas con estos componentes sería maravillosa.
Gracias de nuevo por todas las ideas que nos das. Un abrazo desde Escocia.
Mil gracias por tu comentario Cleyra. La tecnología es solo una herramienta, las historias que contamos son las que traspasan las pantallas. Un abrazo desde un caluroso Madrid (ahora mismo desearía estar en la bonita y fresca Escocia).
Hola Ana,
cuánta razón y cuánta inspiración (no solo para bibliotecarios, sino para profesores, libreros, bloggers…)
¡Ojalá que te lean muchos! Yo he tenido la suerte de hacerlo.
Un saludo,
María de la E
https://alucinaje.wordpress.com/
Me encanta la interdisciplinariedad así que espero que ojalá sea así 🙂 Gracias por tu comentario
Comparto desde mi página sobre exposiciones literarias. ¡Gracias por todas estas ideas!
¡Gracias a ti por leerlo, compartirlo y contarlo! 🙂 Un saludo