Durante los días 8 a 11 de Julio ha tenido lugar el curso gratuito que el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM) celebra anualmente sobre las Fuentes de Información Ambientales.
Se realiza en Valsaín, un pueblecito de apenas 200 habitantes a dos pasos de La Graja de San Idelfonso. Enclavado en el valle que lleva su nombre, consta de dos partes, la nueva y la vieja, separadas por el rio Eresma. La gran cantidad de senderos y su cercanía a dos puntos turísticos como la Granja y Segovia lo hacen muy apetecible para amantes del monte y la cultura.
Las instalaciones del CENEAM, localizadas en la zona nueva, constan de un edificio principal dónde están las oficinas, el Centro de Documentación y diferentes espacios destinados a los cursos, exposiciones y conferencias. Además de unas cabañas para que los asistentes puedan pasar la noche.
En nuestro caso, la asistencia al curso nos permitía pasar la noche en las cabañas, en habitaciones compartidas de dos o tres personas con baño privado. A pesar del mal aislamiento acústico interno, las cabañas tienen una temperatura muy agradable para el frio nocturno de la sierra.
El curso dura unas 31h de teoría y práctica, sobre diferentes materias repartidos en tres días y medio. Se cubrieron materias tan diversas como Ecoedición a Webmetría y se incluyeron actividades más orientadas al ocio como una visita a la Segovia judía y un paseo por uno de los senderos que parten desde Valsaín.
A destacar
El curso impartido por Eugenio López de Quintana, de Gestión documental de fondos Audiovisuales. Nos dio una perspectiva muy amplia de la dificultad de realizar una base de datos audiovisuales y claves para cómo enfrentarnos a las mismas. Dirigió un taller práctico muy ameno, en el que pusimos en práctica los conocimientos recreando un posible funcionamiento de un servicio de documentación audiovisual, con una clientela bastante exigente.
El taller del Javier Rico Nieto, director de varias revistas de temática ecologista y articulista en El País, sobre Comunicación Ambiental. Consistió en la escritura de un artículo, contrastando diversas fuentes y utilizando el lenguaje objetivo de la prensa. Sin duda, extrapolable a otros ámbitos y muy útil en el mundo actual, donde es muy normal dar un poco de vidilla a las bibliotecas en los medios digitales.
Impresionante despliegue de poderío y pasión por parte de Cristina Álvarez Vaquerizo, abogada especializada en ambientales. Así como la conferencia de Francisco Heras sobre el Cambio Climático. Tocaban muy de cerca el tema Ambiental, aunque no el de las Fuentes de Información. De todas formas, son dos ponentes que consiguen cautivar al público y cuyas aportaciones fueron, por ser las menos conocidas, unas de las más interesantes para el auditorio.
Y a título personal, muy recomendable la de Isidro Aguillo de Estrategias de recuperación de información y Posicionamiento Web. Me impactó mucho las cantidad de información que podemos obtener a base del análisis de la big data y de la que, casi sin darnos cuenta, proporcionamos a las páginas webs que visitamos.
A mejorar
Ciertos cursos, probablemente eclipsados por los ponentes antes mencionados, no terminaron de gustar: ya fuera porque título y contenido no casaran, porque el tema no fuera interesante o porque el orador no tuviera esa chispa que hace que el auditorio beba cada palabra.
También he de mencionar la cantidad de días para repartir las horas: algo insuficientes. Los días se hacían largos y las mañanas, sin café, podían resultar duras. Esto se podría mejorar si se pudiera, por ejemplo, comenzar el lunes a la tarde, reduciendo parte de la carga horaria los demás días.
A nivel personal
Tratar de condensar una experiencia como la del curso en un artículo va a resultar difícil: ¿cómo se describir la alegría de poder hablar con colegas de profesión pasando queriendo pasar un buen rato fuera de las instituciones dónde trabajamos y en las que impera el orden y el silencio?
Y es que si algo me ha sorprendido ha sido descubrir lo parecidos que somos los bibliotecarios entre nosotros mismos. Compartir momentos de ocio entre pares debería ser más común, sobre todo por sacudirnos un poco los ¡shhhs! que se nos quedan prendidos en el pelo y el polvo que se nos mete debajo de las uñas.
Este curso, es una ocasión magnífica para intimar, ponernos al día y realizar ese afterwork que vamos posponiendo por culpa de la rutina.
A esta parte social, le tenemos que aunar el enclave idílico en el que se realiza, recientemente nombrado Parque Nacional. Todo ello mientras aprendes y renuevas conocimientos. ¿Se puede pedir más? Sí, que tanto el curso como el alojamiento son ofrecidos gratuitamente por el CENEAM. 100% recomendable.
Me trae gratos recuerdos este post. Creo que fué en el año 2000 cuando yo asistí a un curso similar en el mismo sitio. Parece que físicamente no ha cambiado mucho. Sí es muy diferente el contenido ya que el que yo disfruté estaba enfocado a periodismo ambiental en una época en la que apenas se hablaba de las posibilidades de Internet y ¡en la que no existía Twitter!. Recuerdo a Javier Rico. También especialmente a Joaquín Araújo y a Joaquín Rodríguez, que fueron los tres ponentes destacados de aquella edición.
Gracias por el grato recuerdo y animo a todos a aprovechar cualquier ocasión de disfrutar del CENEAM en Valsaín