Internet ha avanzado tanto estos últimos años que a veces nos sabemos hasta dónde podrá llegar. Con este avance, los usuarios han pasado de meros consumidores a prosumidores (productor + consumidor), las web ha pasado de 1.0 a 2.0, los chats y foros han evolucionado a redes sociales, todo ha cambiado según las necesidades de los usuarios o las necesidades que nos han ido creando, como cualquier otro producto.
El entorno de la web 2.0 se ha convertido en un mega almacén y/o plaza de pueblo donde todo usuario dialoga, comparte y crea contenido. A consecuencia de este avance ha habido nuevos procesos de socialización entre los usuarios y la información, que antes sólo se conseguía a través de los diversos medios de comunicación. Todo ello, amparado por las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
Las redes sociales contribuyen a hacer del prosumidor un usuario mucho más activo, que aprovecha el medio para generar opiniones, compartir, recomendar, añadir contenidos… Todo lo que ayude a mejorar la experiencia del usuario para conseguir información o crearla con la ayuda de las redes sociales, wikis, blogs…, está bien, pero también hay que tener cuidado de cómo hacerlo tanto para protegerte o como para no perjudicar a nadie con el contenido que vayas a crear o compartir.
El cotilleo es un deporte nacional y se ha extrapolado a las redes sociales, a veces es un simple chisme pero en otras ocasiones perjudican al que están difamando y/o acosando, y en muchos casos se hace todo a través del anonimato. Pero hay que saber que si cruzas un límite hay consecuencias.
Las redes sociales como Facebook o Twitter se les considera Informers, esto quiere decir, que son webs donde los usuarios pueden enviar de manera anónima todo tipo de contenidos, que son puestos online por sus administradores, cuya identidad es desconocida.
Los usuarios a veces por desconocimiento o inconsciencia, usan las redes sociales como si fueran algo suyo, unos poniendo muchos datos personales, fotos, información de donde está… a veces incluyendo a otras personas de su entorno, y otros creándose perfiles falsos donde interactuar. Lo que no saben es que esas redes, como Facebook o Twitter, en realidad tienen unas normas que casi nadie lee, y otra que ahora en España ya se están poniendo las pilas en tema de legislación sobre internet, mientras tanto se rigen por el Código Penal y la Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal (LOPD)
Hay que ser responsables de cómo utilizas tus redes sociales y cómo interactuar en la web 2.0 que una forma es libertad de expresión y con respeto se puede decir las cosas o compartir información y otra cruzar la raya. Por lo que creo, que hay que enseñar a los más jóvenes como funcionan las cosas y que sean conscientes de que todo lo que hagan tiene sus consecuencias.
Fernando Sabés y David Parra nos hablan en este artículo de las responsabilidades legales que podemos tener , puedes leer el artículo completo en El profesional de la información.
Sabés-Turmo, Fernando; Parra-Valcarce, David (2014). “Del consumidor al prosumidor: responsabilidades legales de
los informers”. El profesional de la información, septiembre-octubre, v. 23, n. 5, pp. 511-518.
http://dx.doi.org/10.3145/epi.2014.sep.08