El Verano de las Bibliotecas

Llega el verano y las bibliotecas sufren una transformación, al igual que las ciudades. El verano es una época de descanso, de conocer sitios nuevos o de visitar los sitios familiares. Pero también es una buena época para introducirse en la lectura, ya que muchos por el trabajo o el estrés de la vida cotidiana no sacan tiempo para coger un libro y leer.

verano

El verano en las bibliotecas también varían su ritmo habitual. Los usuarios cambian. Los habituales de siempre se toman unas vacaciones y suelen venir menos pero son fieles a su lectura y siempre se llevan algún libro. Luego tenemos a los usuarios nuevos, esa especie que no la ves durante el año y escogen durante sus vacaciones ir a la biblioteca. Es cuando descubren que en la biblioteca se está muy bien, tienen su aire acondicionado y se está fresquito. Vienen, ojean, cogen libros, revistas o películas y se meten un rato al ordenador ¿Será por el aire acondicionado? o supongo que será porque es cuando tienen tiempo. Lo bueno es que siempre se llevan algo de interés debajo el brazo.

Otra especie: Los Estudiantes, los universitarios ya no vienen en esta época de verano, ya que ahora no tienen septiembre y a estos hasta mitad de otoño ya no los volvemos a ver. Que disfrutéis del verano ahora que podéis . Los chic@s de instituto vienen poco, ya que la playa les atrae mucho más, aunque a veces entran algunos que parecen que los padres los mandan a la biblioteca de castigo, cuando ves de vez en cuando que se pasan los padres para ver si están ahí estudiando, pero cuando se van los padres siguen viendo otras cosas en el móvil o se ponen con su mp3 escuchar música. Los opositores otro gran grupo, que por las pocas o casi nulas oposiciones, han desaparecido de nuestras bibliotecas.

Añadimos en esta época estival, a la madre o padre que está de turno de vacaciones y le toca cargar con los hijos y cuando no pueden ir a la playa o la piscina a ¿dónde los pueden llevar? pues los traen a la biblioteca y los suelta cual animal salvaje en la jungla, se piensan que es un parque de atracciones que pueden chillar y hablar alto, y el padre o madre te dicen que están inaguantables y que no saben qué hacer con ellos y encima te preguntan si tienes el periódico del día, para rematar la frase. Y ya te toca hacerte cargo tú de los niños porque los padres lo primero que les dicen a sus hijos cuando los sueltan en la zona infantil, ahora le tienes que hacer caso a la bibliotecari@ no te portes mal y huyen. En estos casos te toca ir a hacer de señorita Rottenmeier chistando para que no hablen o por lo menos que hablen bajito. Pero eso, son los menos, muchas padres sí se quedan mientras los niños ven, leen libros o pintan y les ayudan a descubrir libros nuevos y ampliar su imaginación. Los niños se sienten muy importantes cuando tienen un carné de biblioteca y pueden elegir lo que ellos quieren.

libro volador

El placer de leer también es un gusto en verano, las playas y piscinas se llenan de libros, donde veranean disponen de más tiempo, los niños descubren libros para estar entretenidos durante el verano y ya de paso, los padres también aprovechan en leer. Eso sí, recuerdo que los libros son de todos y lo debéis cuidar un poquito y no traérnoslos con la arena de toda la playa.

El verano es una época en la que los usuarios cambian y se renuevan en las bibliotecas y los enganchamos ya para la siguiente temporada, pero lo más importante es que no se deja de leer.

 

 

 

La lectura nos abre las puertas del mundo que te atrevas a imaginar.

Ana Baeza

En este cuaderno iré exponiendo temas de actualidad en el mundo de Internet, social media, blogs, herramientas; también ideas para fomentar la lectura, y todo lo que esté vinculado al mundo de la biblioteconomía, archivística, historia, arte y documentación.

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