¿Seríamos capaces de conseguir sinergias Biblioteca-Empresa?

Apretón de manosYa hace días que le voy dando vueltas a este post. Intento hablar de la relación entre la biblioteca universitaria y la empresa, pero no acabo de conseguirlo. Quizá si intento primero ordenar las ideas, me será más fácil, y si lo explico en primera persona, también.

Antes de 2010 trabajé 5 años en la empresa privada y 2 años como autónoma. Casi siempre teniendo como cliente a la empresa pública, especialmente bibliotecas universitarias. Debo decir que el concepto que desde la privada se tiene de la pública no se ajusta a la realidad. Bien, en ciertas cosas quizá sí, en otras no. Hablamos de un sector en el que el trabajador público cobra generalmente más que el de la privada, y tiene unas condiciones laborales mucho más buenas, por lo tanto, hay probablemente algo de rabia en los comentarios que se hacen.

Sea o no por rabia, los funcionarios están etiquetados y tienen que vivir condicionados por estos prejuicios. Hace ahora 10 meses que trabajo en una biblioteca universitaria, en la unidad de proyectos, y mi visión de la cuestión ha cambiado 😉 Los funcionarios siguen cobrando bien y viviendo muy y muy bien, sobre todo si tenemos en cuenta el ritmo al que se trabaja en la empresa privada pero, ¿sabéis? Trabajan y trabajan mucho y, lo que para mi es más importante, trabajan muy bien. Me costó entender que allí se valora la calidad sobre la cantidad (hasta entonces siempre había sido al revés), pero he aprendido a trabajar a un nivel de detalle que nunca había considerado en la privada. Teníamos una regla de oro: “lo excelente es enemigo de lo bueno”. Ahora he tenido que olvidarla porqué precisamente lo que buscamos en todo lo que hacemos es la excelencia!

Desde el otro lado, las cosas también se ven diferentes. Hay algunas bibliotecas universitarias que parecen demonizar a la empresa privada, donde se considera que todos los de la empresa privada son unos ladrones o unos dictadores y que la premisa es ahogar a la administración pública. Pues bien, ahora he llegado a un lugar en el que se tiene máximo respeto por la empresa privada, donde se intenta siempre atender con total cordialidad, aceptando propuestas, escuchando ofertas y considerando a la empresa privada como un posible colaborador.

Y aquí, llegamos a lo segundo que quería explicar …

En la empresa privada he hallado muchas cosas positivas, y estoy encontrando muchas positivas también en la empresa pública. Y eso comporta que, cada vez más, me haga la misma pregunta. ¿Por qué empresa privada y bibliotecas no colaboran más estrechamente? Tenemos ejemplos de colaboración universidad-empresa, pero poca colaboración biblioteca-empresa, y pienso que las sinergias pueden ser muchas. Hablamos, por poner un ejemplo, del contenido que se pone a disposición del usuario. La mayoría del contenido se origina en las universidades, que pagan por publicarlo y pagan otra vez para acceder a él. Ahora, las universidades tienden al acceso abierto, y entre universidades y editoriales tendrán que encontrar un nuevo modelo. ¿No podríamos aprovechar el tema para redefinir relaciones biblioteca-empresa?

Reflexionemos sobre el nexo de unión: entre la universidad y la empresa existe más de uno y son clarísimos: la investigación que lleva a cabo la universidad puede generar beneficios en una empresa, y los estudios que propone la universidad, deberían tener un interés para la empresa, son algunos ejemplos. ¿Buscamos entonces el nexo biblioteca-empresa? Quizá, y estoy sólo lanzando ideas, ¿la solución nos vendrá dada por el modelo europeo?

Vuelvo a un ejemplo que ya he utilizado en anteriores ocasiones. Estudiante en el ecuador de Ingeniería Industrial, estudiante brillante sin ninguna asignatura suspendida en su trayectoria. Colabora con un profesor en una investigación que se lleva a cabo en una de las empresas del Parc Científic (ejemplo de colaboración universidad-empresa). Su labor consiste en buscar información sobre un tema específico y complejo. A la pregunta: “qué fuentes utilizas”, la respuesta “GOOGLE” me dejó fuera de juego!

Las empresas tienen carencias en la gestión de la información, el conocimiento, la investigación documental, etc. La biblioteca tiene el fondo, los recursos y los medios para acceder a la información, gestionarla y hacerla útil. Una buena gestión documental proporciona ventajas competitivas a las empresas, principalmente en I+R+D. Los fondos de la mayoría de bibliotecas de este país están pagados con fondos públicos. Las empresas necesitan de estos fondos para desarrollar sus investigaciones. La empresa genera beneficios económicos, la biblioteca genera beneficios sociales. La empresa podría utilizar los fondos de las bibliotecas, en un modelo de colaboración biblioteca-empresa y las bibliotecas podrían recibir becas para digitalizar fondos y hacer accesible la información a todo el mundo, por ejemplo. El desarrollo empresarial favorece a toda la sociedad y el acceso a la documentación favorece el desarrollo empresarial. Así pues, círculo cerrado 😉

Ja, ja. Genial sobre el papel. ¿Tenéis más ideas?

Amanda Marín

Empecé como gestora de proyectos en una de las empresas del sector bibliotecario, trabajé como autónoma durante 3 años y ahora combino mi trabajo en la Universidad de Barcelona con funciones de community manager como freelance. Este blog pretende ser reflejo de las reflexiones que, desde mi punto de vista no siempre muy ortodoxo, debemos hacernos los profesionales del sector.

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