Las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía han sido celebradas en su XVII edición durante los días 25 y 26 de octubre de 2013 en el Instituto de Estudios Giennenses de la ciudad de Jaén. El lema de este año ha sido: «Aunando personas, uniendo caminos». La organización ha correspondido a la Asociación Andaluza de Bibliotecarios. Por mi parte, he formado parte del Comité Científico, encargándome personalmente de moderar el Foro sobre «Innovación y creatividad en servicios de información» del viernes por la tarde.
Estoy encantado de que mis compañeros pensaran en mi para moderar esta mesa redonda, ya que el tema de las tecnologías de la información y, en concreto, las posibilidades de innovar y de ser creativos que tenemos con su uso es una cuestión de gran interés para mi. Antes del comienzo de la mesa tuve tiempo de mantener una charla informal con Hugo Zunzarren, Natalia Arroyo y Dolores Vela, componentes de la misma, durante el cocktail de la comida. Pudimos concretar los detalles del funcionamiento del foro y al final resultó inesperadamente positivo que cada uno de ellos trajera, dentro de la temática a tratar, cuestiones complementarias sobre creatividad e innovación. Juntos conformaron un discurso muy actual que transmitieron con gran sencillez y entusiasmo a la audiencia.
Dolores Vela habló de la importancia de la Inteligencia colectiva y de descubrir perfiles especializados en las organizaciones que adecuadamente coordinados permitan que los proyectos en los trabajen conjuntamente lleguen a termino con eficacia. El crowdsourcing fue mencionado como un ejemplo de inteligencia colectiva aunque estableciendo la distinción fundamental de que en este caso concreto (por otra parte uno de los más conocidos) no tiene porque haber una organización previa deliberada. Natalia Arroyo, conocida especialista en movilidad, se centró en mencionar las posibilidades que para los servicios bibliotecarios se abren gracias a la presencia de las tecnologías móviles en bibliotecas como la realidad aumentada y el uso de códigos QR. Lo que me gustó especialmente de su aportación es que transmitió a los asistentes que en realidad lo verdaderamente importante es el acercamiento a los lectores y los libros y que los dispositivos móviles son los medios de que disponemos ahora para nuevamente acercarnos a los usuarios de las bibliotecas. En tercer lugar, Hugo Zunzarren introdujo el concepto de vigilancia social, práctica que en el ámbito de la inteligencia competitiva (su campo de trabajo) permite, ayudándose de herramientas Big Data, la extracción de información medible y confiable, que mejore los negocios y contibuya a salvaguardar la reputación de marca, directamente de la conversación que se vierte en los medios sociales 2.0.
El broche final del primer día lo puso el bibliotecario escolar Lutgardo Jiménez (Dos Hermanas, Sevilla) que nos embarcó en su «Lectaurante», alter ego de restaurante, dinámica de animación a la lectura en la que para empezar nos colocamos un gorro a modo de cocineros de un gran restaurante. Para seguir leímos ‘trabalenguas bibliotecarios’. Yo personalmente me puse en pie (pedían un voluntario) y leí:
De los libros de la librería, tome el libro de «El Libertador». Aunque no me libro de la librería, del libro me quiero librar yo.
Hicimos una sopa de letras (porque estábamos en un Lecturante no os olvidéis), sonó una salsa mientras, leímos poesías y cantamos canciones que hablaban de un «barco cargado de libritos que venía de La Habana». Como parte final de la actividad Lutgardo nos contó el cuento «El lobo culto» que narra el periplo de un lobo que cambia su hábito de alimentarse de otros animales por el propósito de aprender a leer para compartir momentos con unos animales que se reunen y disfrutan de la lectura.
Por la noche tuve un encuentro con amigos en el que mientras cenábamos se habló de proyectos, de oportunidades de trabajo, de gestión de contenidos, de portales de información, de tecnologías de sindicación, de APEI, etc.
Después de mi experiencia como moderador, esperaba con especial interés el segundo día de las Jornadas. La primera mesa prometía por la importancia de reunir en un mismo espacio de discusión a los Presidentes de las tres asociaciones profesionales que en Andalucía representan a Archiveros (AAV), Bibliotecarios (AAB) y Profesionales de la información y la Documentación (AAPID). El lema de la reunión se titulaba «Búsqueda de sinergias en el asociacionismo andaluz» y la intención era iniciar un acercamiento de posturas para poner en marcha la creación de un Colegio Profesional en Andalucía, lo cual es una posibilidad legal que se apoyaría sobre el Grado de Información y Documentación que se imparte en la Universidad de Granada. Esta institución que se ha desarrollado exitosamente en el ámbito catalán y en el valenciano, parece no terminar de cuajar en el ámbito andaluz en el cual los profesionales de las diferentes ramas de las ciencias de la documentación, sobre todo en el caso de los Archiveros y de los asociados de la AAPID, bien por diferencias en los caminos de aprendizaje (licenciaturas del ámbito de las humanidades) o por haber adquirido su condición de profesionales de la información en base a la experiencia laboral, no se sentirían suficientemente representados por un organismo que reconocería la condición de profesionales a titulados de una determinada carrera universitaria, lo cual no sería el porcentaje más representativo de los profesionales andaluces que actualmente trabajan en Bibliotecas, Archivos y Centros de Documentación.
A continuación hubo un foro dedicado a empleo denominado «Nuevos yacimientos de empleo y oportunidades profesionales». En relación con la mesa de primera hora se volvió a hablar de empleo y se insistió en la importancia de los nuevos perfiles profesionales que están surgiendo al calor del cada vez más frecuente uso de las TIC en los centros de trabajo y de las cada vez mayor demanda de gestores de la información por parte de las empresas. Los integrantes de la mesa fueron Julián Marquina (Community Manager de Baratz y Director de RecBib), Virginia Ortiz-Repiso (Profesora de Universidad Carlos III de Madrid) y Beatriz Tejada (Biblioteca de la UNED). Los miembros de este espacio fueron escogidos porque son ejemplos de profesionales que han sabido hacerse un hueco en el ámbito profesional privado de la Información y la Documentación o bien se dedican a formar a futuros trabajadores de estos ámbitos, preferentemente para que apunten a nuevos perfiles que demanda el sector privado. Julián Marquina aprovechó para presentar la nueva realidad informacional carcaterizada por la explotación y uso masivo de Internet y la Web 2.0, específicamente habló de la figura profesional del Community Manager y de otros perfiles como el Content Curator. Gran parte de su intervención se pueden consultar a través del post que ha publicado en su blog sobre El content curator o el profesional de la desinfoxicación. Beatriz Tejada expuso las características del curso Búsqueda de empleo y marca personal 2.0 organizado desde la UNED y del que forma parte del equipo docente. Aprovechó para enumerar algunas de las salidas profesionales principales como el Community Manager, el Content Curator y el sector de la Inteligencia Competitiva. La visión de Virginia Ortiz-Repiso es con la que es estoy más de acuerdo porque puso de manifiesto que las cosas tienen que cambiar dado que ahora no hay oposiciones y el acento se ha puesto en el sector privado, cuya demanda implica perfiles híbridos que tengan conocimiento y desempeño en los medios digitales de la información, tendencia que han seguido los estudios de Grado de Información y Documentación actuales, como el plan de estudios de la UOC en el cual han desaparecido, por ejemplo, las asignaturas dedicadas a catalogación.
Finalmente, os dejo con una simpática imagen ;), porque siempre me gusta quedarme con un buen sabor de boca…
Más información
- Raquel Tristancho. Reviviendo las XVII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía. DoKumentalistas, 28 de octubre de 2013
- AAB. Decálogo de conclusiones de las XVII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía. Blog de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, 4 de noviembre de 2013