Harry Houdini, cuyo nombre verdadero era Ehric Weiss, fue un ilusionista y escapista húngaro de origen judío, cuya vida transcurrió entre 1874 y 1926. Se hizo famoso en el mundo de la magia, sobre todo por sus números de escapismo en los que demostró una gran resistencia, gracias a un riguroso entrenamiento previo que incluía correr y natación. Entre sus números más arriesgados, se liberaba del interior de cajas fuertes arrojadas al mar; de baúles cerrados con candados y se especializó en librarse de camisas de fuerza colgado boca abajo. Sin duda, más de uno habremos oído anteriormente alguna noticia o comentario sobre este singular personaje, además de que vuelve a estar de actualidad por la recreación de su vida en la miniserie emitida por Discovery Max, interpretada por el actor Adrien Brody.
Lo que quizá es menos conocido es que, además de un gran ejecutante de la magia, llego a ser un erudito en su historia y reunió a lo largo de su vida una valiosa colección de libros y materiales sobre esta temática. En su obra A Magician Among the Sprits (1924), relata que «había acumulado una de las bibliotecas más grandes del mundo de los fenómenos psíquicos, el espiritismo, la magia, la brujería, la demonología, los malos espíritus, etc., algunos de cuyos materiales se remontaban incluso a 1489″.
En 1927, la Biblioteca del Congreso recibió una donación de 3.988 volúmenes compuesta por libros inscritos y anotados por magos célebres de todas las épocas; un amplio conjunto de materiales especiales compuesto por grabados, carteles, material efímero impreso, revistas y una gran cantidad de folletos sobre temas como los trucos de cartas, médiums, hipnotismo, métodos de evacuación de esposas, etc, además de un archivo integrado por más de un centenar de cuadernos de recortes de noticias sobre temas de interés personal. Su colección es una de las más importantes de su temática de los siglos XIX y XX, ya que uno de sus principales intereses era desacreditar a los farsantes del ámbito de las ciencias ocultas de su época. Conocida es su disputa con Sir Arthur Conan Doyle, el cual, convencido practicante del espiritismo, creía que el mago poseía poderes sobrenaturales, mientras que Houdini insistía en que lo que realizaba eran simples trucos. Elizabeth Gettins, especialista en libros raros de la Biblioteca del Congreso, ha intervenido en la digitalización de los libros de magia de la institución, incluidos los de Harry Houdini. Leonard N. Beck. extracta algunos ejemplares significativos de dicha colección en su artículo Things Magical in the Collections of the Rare Book Division.
Entre los libros que donó se encuentran la edición de alemana de la obra De Occulta Philosophia, publicada en 1855 por el librero Scheible de Stuttgart. La obra, escrita por Enrique Cornelio Agripa de Nettesheim e impresa en Colonia en 1533, recogió todo el conocimiento medieval sobre magia, astrología, alquimia, medicina y filosofía natural y lo respaldó teóricamente. También las memorias del científico fantasmagórico Etiènne Gaspar Robertson, el cual utilizaba sus conocimientos científicos y artísticos para atemorizar al público mediante efectos visuales y sonoros. Inventó un proyector móvil de objetivo auto-ajustable que llamó “fantascopio”, con el que proyectaba momias y esqueletos, pero también a Marat en una bañera o al rey Luis XVI recuperando su cabeza decapitada.
Seguimos con la edición Nurnberg de 1680 de la obra Magiae Naturalis de Giovanni Battista della Porta (s. XVI). El filósofo e investigador de la naturalez fue el descubridor de algunos de los elementos más influyentes en la historia de la magia como la cámara oscura o la linterna mágica. Como representante de la corriente del mentalismo, tenemos la obra Deliciae Physico-mathematicae del matemático Daniel Schwenter (1585-1636). De la copia de la edición de tres volúmenes aportada por Houdini, el último volumen publicado en 1692 resalta por concluir con un «Registro der scribenten» o compendio bibliográfico.
Las ilusiones ópticas tienen presencia a través de la publicación de 1772 de la obra Neue physikalische und mathematischc Belustigungen del físico e inventor Edmé-Gilles Guyot (1706–1786). En este tratado ofrece descripciones de experimentos y ejemplos de cómo se podrían realizar varios trucos matemáticos y mágicos innovadores. El libro incluye también técnicas detalladas sobre el artificio de trilero, de gran influencia en la época.
Del Dictionnaire Encyclopedique Desamusements des Sciences Mathematiques el Physiques de 1792 (subtitulado «de los procesos curiosos en las artes, trucos divertidos y sutiles de la magia blanca, y los descubrimientos ingeniosos y variados de la industria«), atribuido a Jacques Lacombe, se conserva una copia con una nota escrita a mano en la dice que fue adquirido a un mago belga que afirma que era el histórico ejemplar perteneciente al célebre Robert-Houdin. Según cuenta en sus memorias, Robert dió con esta obra por error en su juventud cuando quería adquirir un tratado de relojería. A la luz de las velas, cuando comenzó a leer aquella noche, fue descubriendo página a página «cómo realizar trucos de cartas, cómo leer los pensamientos, la forma de cortar la cabeza a una paloma y devolverla a la vida». Este pequeño incidente fue un punto de inflexión que ha marcado la historia de la magia para siempre.
En esta singular colección hay espacio para la anécdota, ya que en la copia de 1783 conservada de la obra Rational Recreations del físico y político americano William Hooper (1742-1790), en el volumen 1 faltan las páginas 155 a la 158 originales y Houdini las copió tomándolas de otro lugar e introdujo su firma (páginas 189 a 197 del PDF) en todas las hojas como testimonio de su intervención.
La magia natural alemana fue de gran interés para Houdini como se deriva de la presencia de aportaciones de esta corriente. Entre otras obras destacan la edición de Gottfried Arnold (1666-1714) de la Unpartheyischc Kirchen-und-Ketzer–Historie. Según testimonio de Goethe en Dichtung und Wahrkeit su lectura de Arnold fue una de las razones que le condujeron al estudio de la magia. En la Bibhliotheca, Acta et Scripta Magica (Lemgo, 1738-45) se recogen informes de hazañas mágicas que Hauber explica como ilusiones o fenómenos naturales. Sus comentarios sobre cuentos de viajeros, como los de Melton y Tavenier sobre la magia practicada en la India o de Nieuhof acerca de la prestidigitación china resultan de gran interés. Houdini era propietario de las ediciones de 1783 y 1806 de Christlieb Funke de la Natiirliche Magie. El editor fue un profesor de la Universidad de Leipzib que sostenía la tesis de que la magia no era otra cosa que la físca experimental aderezada con un par de buenos trucos. Por sus palabras llegó a ser vilipendidado por el romanticismo alemán, tachándolo de simple racionalista. En la edición de 1719 de la Unterricht in der Natiirlichen Magie de JC Martius, se defiende a Agripa y se trata el tema de la cábala.
La búsqueda de la justificación de la magia natural continua con las obras de académicos y divulgadores científicos. JS Halle, profesor de la Escuela de Infantería de Cadet (Berlín), publicó dos ediciones de los cuatro volúmenes de Magie (1783-1786, 1784-1787) y continuó en esta línea con los 12 volúmenes de Neufortgesetzte Magie (1788-1806). Quería demostrar que «no hay magia natural, que no utilice las fuerzas de la naturaleza desconocidas para producir maravillas«, mientras que entretiene al lector «con los trucos más útiles y agradables«. Houdini buscó las ediciones de la Physikalische Jugendfreund, Neue Tausendkumtler, Neuer Wunderschauplatz y Wunder der Uechanik de JH Poppe, profesor de tecnología en Tuibingen. La última de ellas es un estudio sobre automatas. El profesor Beckmann Göttingen también escribió sobre esta cuestión en una historia sobre inventos de la que Houdini conservaba la traducción en inglés. Junto a ello, resalta el esfuerzo del relojero Numberg Johann Gutle con sus libros para «magos jóvenes y viejos» que representan un serio intento de escribir sobre magia para jóvenes. En esta tanda de libros, se observa un interés generalizado por satisfacer a los lectores interesados, aprovechando los últimos adelantos de la ciencia para enriquecer la práctica de la magia.
Sobre hechos mágicos increíbles como «una pluma que escribe por sí misma» o la capacidad de hacerte invisible, destaca la reedición de 1791 del primer volumen de la obra Aufschlusse zur Magie publicada en 1788 por Karl Eckhartshausen. La comparación con la copia que McManus-Young donara en 1955 muestra una diferencia en las palabras «zweyte Auflage» en la página del título. Este primer volumen y el siguiente, que cuenta además con 5 grabados, son una mezcla de magia y metafísica. El tercero de 1791 versa sobre temática mágica (física, magnetismo, y matemática recreativa) y el cuarto (1792) sobre teosofía.
Del primer mago americano, Philadelphus Philadelphia, versado en la aplicación a la magia de la linterna mágica, no parece haber ninguna publicación en inglés moderno, salvo las dos copias de Houdini del anónimo Pinetti, Philadelphia und Enslin de 1819.
Como apunte final, otros depositarios del legado de Houdini son la Universidad de Texas, que recibió su colección de teatro por donación a la muerte de Messmore Kendall, el anterior propietario, y el ilusionista David Coperfield, que alberga en su museo dedicado a la magia las únicas grabaciones que se conocen de la voz del escapista o el artefacto original de la Cámara de Tortura China, ideado para unos de los números más difíciles que lo hicieron célebre.
Referencias
- Image credit | www.loc.gov
- Head Image | http://media-2.web.britannica.com/
- Trilero | https://comuniteca.files.wordpress.com/2013/02/trilero.jpg
- Cámara tortura China | http://oliveriosatisfecho.es/
me interesa todo esto de la magia de houdini , las colecciones
En el artículo hago un repaso por la colección de libros de magia que la Biblioteca del Congreso heredó del gran prestidigitado Houdini. Me alegro de que te guste la magia y los libros del género. Gracias por tu comentario.