El Bibliobús de Blanca Lleó*, historia de un diseño.

A comienzos de la década de 1980, el estudio de arquitectura de Blanca Lleó diseñó un bibliobús que rompía con todo lo que se había visto hasta ese momento en España.

Parte posterior del bibliobús
Foto cortesía de Blanca Lleó

Eran tiempos de cambio, de modernidad, de olvidar cuarenta años de vida en blanco y negro, de deshacerse de la imagen seria, dura y hosca de la que se habían valido los poderes públicos para marcar la distancia con los ciudadanos. Ahora se trataba de derribar esos muros, de acercar la Administración a la gente de a pie, a sus problemas, de ganarse su confianza.

El equipo integrado por Blanca Lleó, Jesús San Vicente y Pedro Urzaiz lo entendieron a la perfección cuando hicieron frente al encargo del Ministerio de Cultura sobre proyectar un nuevo bibliobús que cumpliera con las premisas de la nueva situación.

Había que abandonar de plano los colores oscuros, los ocres indefinidos imperantes en los vehículos oficiales de la época, siempre tan distantes y fríos; pero también convenía desterrar los habitáculos cerrados y sin luz natural que, bien por las limitaciones técnicas, bien por el estilo propio de las dictaduras, todavía asentaba con fuerza su herencia en los espacios oficiales, se situaran indistintamente en edificios o en vehículos.

En el ámbito de los bibliobuses, el estudio Blanca Lleó se valió esencialmente de dos elementos para responder a esas inquietudes: la decoración exterior y el derribo de barreras para conseguir la comunión de interior y exterior.

Interior con el techo acristalado
Foto cortesía de Blanca Lleó

Con el nuevo diseño exterior que se propuso, el bibliobús dejaba de pasar desapercibido, y por primera vez en España se aumentaba el aprovechamiento de su enorme potencial publicitario en pro del sistema público de bibliotecas y de la lectura misma. Sobre un fondo blanco descansaba un conjunto de libros en movimiento, en los que se alternaban verdes y azules fuertes, y con la palabra “bibliobús” compartiendo ambos colores.

Biblobús en el desguace
Bibliobús abandonado en un desguace portugués (Foto cortesía de Nuno Marçal)

Este fue el modelo decorativo imperante en la flota de bibliobuses españoles hasta hace pocos años, cuando el hecho diferencial entre los servicios y las propias comunidades autónomas, según los casos, y las nuevas funcionalidades y servicios provocaron su abandono por otros más novedosos y acordes a los nuevos tiempos.

Sin embargo, el éxito de esta decoración exterior fue tal que incluso se llegó a aplicar a bibliobuses que no correspondían al modelo diseñado desde el estudio de Blanca Lleó, a vehículos anteriores incluso, y hoy es el día en que sigue vigente en servicios como los Bibliobuses de León.

La otra gran novedad consistió en la instalación de una gran luneta posterior y sobre todo un techo de cristal, lo que no sólo convirtió el interior en algo totalmente diáfano, sino que ese mismo interior se proyectaba al exterior sin necesidad de acceder a él: prácticamente era como estar en la calle.

Como todo tiene dos caras, esta solución, a la larga, especialmente en las regiones y en las épocas más calurosa, acabó aumentando considerablemente la temperatura interior de los vehículos, dificultando el normal desempeño de sus prestaciones.

BibliobRuedas de la República Dominica
Uno de los tres bibliobuses que ahora prestan servicio en la República Dominicana (Foto Facebook BiblioRuedas)

La fabricación de estos bibliobuses se mantuvo durante veinticinco años, y el proyecto fue reconocido con el Premio de Arquitectura y Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid en la categoría de Diseño.

Una vez finalizada su vida activa, muchos de estos vehículos fueron retirados para siempre y acabaron en los desguaces, para no variar el triste destino de los bibliobuses españoles; sin embargo, al menos tres escaparon al festín del reciclaje al ser donados por la Comunidad de Madrid a la República Dominica, donde siguen haciendo las delicias de la población, eso sí, esta vez con una cara nueva y bajo la denominación de BiblioRuedas.

*Blanca Lleó es arquitecta y Catedrática de Proyectos en la Universidad  Politécnica de Madrid. Es una de las figuras más notorias dentro de la actual arquitectura española, con obras como el Edificio Mirador o el Edificio Celosía.

Más información:

Roberto Soto

Colaborador en Biblogtecarios. Jefe de Bibliotecas en la Diputación de León y Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles de España (ACLEBIM). Convencido de la Biblioteca Pública e incondicional de los Bibliobuses.

3 respuestas a «El Bibliobús de Blanca Lleó*, historia de un diseño.»

  1. Tiene que ser una experiencia bonita pasar del blanco y negro al color desde un bibliobús. Es cuestión de seguir rodando y posiblemente se presenten nuevas aventuras inimaginables de antemano.

    1. Gracias, Elisabet por tu comentario. La verdad es que la misión de la biblioteca móvil es motivadora por naturaleza, si encima nos datamos de medios adecuados para facilitar su desarrollo, mejor que mejor.

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