Amazon podría estar violando la privacidad del usuario en las bibliotecas de Estados Unidos

Hace una semana Sarah Houghton de Librarian in Black subió un video a YouTube en el que daba su opinión sobre el acuerdo al que habían llegado Overdrive, el servicio de descarga de libros electrónicos que están contratando muchas bibliotecas estadounidenses, y Amazon para poder prestar libros a su dispositivo Kindle.

[youtube http://youtu.be/moy1w89TOss&w=420&h=315]

En el video Houghton expone que cada vez que la biblioteca presta un libro a un usuario con un Kindle, el usuario es enviado a la página de Amazon para terminar la transacción y posteriormente recibe un e-mail de la compañía en el que aparece el título del libro y se le ofrece comprarlo o renovarlo en la biblioteca (por este orden). Todo esto no sucede con otros dispositivos.

Amazon poseería así un registro de los libros que el usuario se lleva en préstamo, cosa que no hacen las bibliotecas por sus propias políticas de privacidad o, en el caso concreto de Estados Unidos, también por las leyes que rijan el Estado en el que se encuentren.

En el Manifiesto sobre Internet (2002) de IFLA/FAIFE se recoge entre los principios de libertad de acceso a la información que: “Las bibliotecas y los servicios de información deberían respetar la privacidad de sus usuarios y reconocer que los recursos que usan deberían permanecer confidenciales.”

Y la libertad de acceso sirve para preservar la libertad intelectual que “es la libertad de cada persona a tener y expresar sus opiniones y buscar y recibir información, es la base de la democracia y el fundamento del servicio bibliotecario.”

Sarah Houghton se ha puesto en contacto con Overdrive y todo lo que le han dicho es que no pueden hablar del acuerdo porque Amazon no les permite hablar de sus prácticas con las bibliotecas.

Por todo esto, se queja de que ambas compañías están presumiendo de ser “library-friendly” sin serlo e insta a las bibliotecas que pagan por el servicio de Overdrive a quejarse porque no fueron avisadas en ningún momento de cuales iban a ser los términos del acuerdo entre ambas empresas y porque con él se están saltando los principios más básicos de la biblioteca.

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Natalia Garea

Trabajo en una biblioteca académica en Londres. Espero poder desarrollar mi carrera profesional en el sector de la Información, viajar y aprender mucho.

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