El pasado miércoles 29 de abril, en la ciudad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y con el eco reciente de las innumerables actividades realizadas a lo largo y ancho de toda la geografía española para celebrar el Día del Libro, se hizo entrega de los Primeros Premios de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha.
Al acto acudió el Consejero de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Marcial Marín Hellín, así como el Director General de Cultura, Francisco Javier Morales Hervás, el Jefe del Servicio de Bibliotecas y Lectura, Óscar Arroyo Ortega, el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, la Jefe de Sección del Libro, Archivos y Bibliotecas de Toledo, Charo López, miembros del jurado, premiados y público invitado al acto. Acompañados de amplia cobertura por parte de los medios de comunicación y tras una larga espera de incertidumbre relativa a la entrega, con cambios sucesivos de fechas, etc., pudimos asistir a un acto en el que la labor de los bibliotecarios y las bibliotecas públicas de Castilla-La Mancha se veía reconocida de modo público, tanto a nivel político como social.
El propio Consejero, Marcial Marín, destacó la labor de los bibliotecarios al afirmar que:
Gracias a la labor de los bibliotecarios, las bibliotecas son unos de los servicios públicos por excelencia de nuestras ciudades y pueblos.
La página web institucional de la JCCM resumía de modo completo todo el desarrollo de la entrega de los premios, destacando la labor de profesionales, las actividades de bibliotecas, medios y entidades que apoyan la labor de aquéllos y de éstas.
También, como no podía ser de otro modo, el portal de la Red de Bibliotecas de Castilla-La Mancha se hizo eco de la noticia, dando cuenta de los premiados.
Esta ha sido la primera convocatoria de estos premios en la región manchega, a pesar de que era una iniciativa largamente meditada durante mucho tiempo por anteriores responsables de la política bibliotecaria de Castilla-La Mancha. Algunas voces han puesto en entredicho el momento en el que se convocaron los premios, pues desde que se inició la crisis en 2008, las bibliotecas, no sólo en esta región sino en todo el país, han ido sufriendo paulatinamente los devastadores efectos de esta crisis, tanto a nivel humano como de recursos y servicios. Poco ha sido el apoyo recibido por parte de los responsables políticos, y prácticamente nula la política bibliotecaria en la región. Tal vez por este motivo, el consejero, en su discurso inicial en el acto de entrega de los premios, pidió disculpas públicamente por no haber podido apoyar económicamente a las bibliotecas. La justificación de los necesarios ajustes económicos a los que nos hemos visto abocados han sido el argumento de la falta de inversión de recursos. Agradecemos estas disculpas, pero siempre podremos plantear la cuestión de si el reparto del limitado presupuesto no podría haber sido de otro modo, habiendo intentado por todos los medios que las bibliotecas pudiesen recibir aunque fuera las «migajas» presupuestarias que habrían dado algo de respiro a los innumerables problemas que han sufrido y siguen sufriendo por la casi total ausencia de inversiones y apoyos públicos.
Por eso, a pesar de constatar que no corren buenos tiempos para los servicios públicos en general y en especial para las bibliotecas, y de que el momento haya sido cuestionable dada la delicada situación que vivimos en este ámbito profesional, creo que debemos celebrar el buen hacer de los profesionales bibliotecarios y la labor tan importante y de tanto calado social que se viene haciendo en nuestras bibliotecas desde hace más de veinte años. A ellos debemos dirigir nuestro reconocimiento público, nuestro apoyo, y también nuestro aplauso.
Las categorías de la convocatoria y los galardonados han sido los siguientes:
1. Premio a la Biblioteca pública del año, por haber destacado de forma global por la calidad de sus servicios, otorgado a la Biblioteca Pública Municipal de Hellín (Albacete) por su magnífica labor desarrollada gracias a su completa y variada programación, siempre avalada por sus magníficos profesionales.
2. Premio al bibliotecario/a del año: en este caso, otorgado a dos profesionales de bibliotecas, Isabel Carrillo Pulido, bibliotecaria de Castillo de Bayuela (Toledo) y Manuel Blanco Albalate, conductor del bibliobús de Cuenca. Ambos profesionales entregados, entusiastas y agentes de fomento de la lectura entre los usuarios de las bibliotecas, cuya trayectoria profesional fue aplaudida y arropada por usuarios y amigos que acompañaron en el acto a los premiados.
3. Premio al mejor programa de fomento cultural y de la lectura, con tres categorías según en tramo de población atendida, en el que se valoró especialmente la labor de las bibliotecas que establecen programas de fomento de lectura estable, destacando en la calidad de las actividades realizadas y la participación social generada. Los premiados fueron: en poblaciones de hasta 5.000 habitantes , la Biblioteca Pública Municipal de Navahermosa (Toledo); para el tramo de población de entre 5.000 y 10.000 habitantes, la Biblioteca Pública Municipal de Mota del Cuervo (Cuenca); y para poblaciones de más de 10.000 habitantes, la premiada fue la Biblioteca Pública Municipal de Fuensalida (Toledo).
4. Premio al mejor recurso digital de difusión de la biblioteca pública, que reconoce la acción de difusión de los servicios y actividades de la biblioteca utilizando los recursos ofrecidos por las tecnologías de la información y comunicación y las redes sociales. La biblioteca premiada en esta categoría ha sido la Biblioteca Pública Municipal de Illescas (Toledo).
5. Premio Amigos de las Bibliotecas que reconoció la valiosa labor de contribución de entidades a la labor de las bibliotecas. Las entidades galardonadas fueron la Asociación de Amigos de la Biblioteca de Castilla-La Mancha y la Fundación La Caixa.
6. Premio a los medios de comunicación otorgado a La Tribuna de Toledo por haber prestado la mayor atención posible y haber difundido continuamente la labor de actividades y fomento de lectura ofrecidos por las bibliotecas de la región.
7. Premio a la obra más prestada: en este caso, este galardón recayó en el título Misión Olvido de la escritora manchega María Dueñas .
La entrega de premios fue como requería la ocasión, es decir, muy austera, pues estaban exentos de dotación económica alguna. Los premiados recibieron una pequeña escultura con el logo de la Red de Bibliotecas de Castilla-La Mancha y el reconocimiento por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el colectivo de profesionales bibliotecarios.
Habría que comentar también que hubo grandes ausencias, debido a las agendas de los premiados y a compromisos ineludibles que impidieron que estuviesen todos, (se echó en falta a la bibliotecaria de Navahermosa, al director gerente de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, Juan Sánchez, o la escritora María Dueñas, por poner algunos ejemplos).
En definitiva, en otras ocasiones hemos tenido que abordar la difícil situación de las bibliotecas públicas, pero en esta ocasión nos hemos hecho eco de una celebración, de una gran fiesta… ¡la fiesta de las Bibliotecas y de los Bibliotecarios! Y esta vez con mayúsculas, porque lo merecen, porque queremos rendir homenaje a todos aquellos que con su magnífic0 trabajo al frente de las bibliotecas han sido galardonados con estas distinciones. Es la primera convocatoria en Castilla-La Mancha pero esperamos y confiamos en que se sigan convocando en años sucesivos y sobre todo esperamos que las circunstancias mejoren para las bibliotecas, que se invierta humana y económicamente en ellas. Porque son motor de educación, de cultura, de futuro. Y porque en todos los ámbitos estamos acostumbrados a ver a otros profesionales y servicios premiados, y las bibliotecas y los bibliotecarios no son menos merecedores de reconocimiento y distinción.
Enhorabuena a todos los que han sido galardonados con estos premios. Esperemos que esta valía tenga la repercusión real que necesitan y merecen los profesionales y las bibliotecas. Y gracias también a los usuarios, que con su constante apoyo y participación en todas aquellas actividades desarrolladas en y desde las bibliotecas, ponen de manifiesto la necesidad primordial de un servicio público fundamental, moderno, adaptado a las nuevas necesidades y retos sociales y culturales, como son las bibliotecas públicas. Su presencia es el motor, el incentivo y la finalidad última, a quienes van dirigidos todos los esfuerzos y logros conseguidos. Sin nuestros usuarios las bibliotecas en suma no tendrían razón de ser.
Finalmente, a continuación se puede comprobar la repercusión que estos premios han tenido en los medios de comunicación en su difusión virtual:
Yo soy bastante escéptico con este tipo de historias, sobre todo porque creo que el mejor premio que se le puede dar a las bibliotecas y a los agentes implicados en su desarrollo es destinar un presupuesto adecuado, que no se despida al personal, etc.
Precisamente el Gobierno de Castilla-La Mancha es el ejemplo paradigmático de políticas de desmantelamiento de lo público, así que lo de los premios es un brindis al sol en toda regla. Para más inri, tienen carácter honorífico, sin dotación económica.
Los propios profesionales de la región han criticado esta medida, ya que la consideran una cortina de humo para esconder la auténtica situación de las bibliotecas castellano manchegas.
Hola Ariel,
Efectivamente, tienes razón en afirmar que la mejor manera de apoyar y premiar a las bibliotecas es dotarlas de presupuesto real, de ayudas efectivas que hagan posible su sostenimiento y desarrollo. De hecho, desde los años 90 en Castilla-La Mancha asistimos a un cambio radical en la política bibliotecaria de la región. Incluso nuestro ejemplo se paseó por toda la geografía nacional. Por supuesto que había excepciones, fallos y errores, pero en general supuso un gran avance para las bibliotecas.
Actualmente, sobre todo desde el año 2010, la crisis y los recortes nos han afectado a nosotros, igual que al resto de colectivos sociales, sobre todo a los servicios públicos en general. En nuestro caso no han sido recortes, sino sencillamente ausencia total de presupuesto por parte de la administración regional.
Por supuesto que conozco de primera mano las discrepancias que muchos compañeros bibliotecarios plantearon ante la convocatoria de estos premios. Pero otros no. Aquí hay de todo, como en botica, que se suele decir.
Por la parte que me toca, he sido la primera en levantar la voz para denunciar las situaciones dramáticas que se viven en muchas de nuestras bibliotecas. Puedes preguntar a cualquiera de los bibliotecarios de la región al respecto. Y aunque te parezca un brindis al sol conceder estos premios, y a mí en parte me lo pueda parecer también, te diré que personalmente he sido parte del jurado de los mismos, por una simple razón: en ese momento lo hacía como representante de la Asociación de Bibliotecarios de Toledo (ABITO) y me motivaba la importancia de reconocer la labor de las bibliotecas y los bibliotecarios, sabiendo que quienes convocaban no habían ofrecido su apoyo a las mismas a lo largo de los últimos años.
Para no enrollarme más, te diré que he estado ahí por respeto y admiración hacia los propios compañeros. Los políticos son como las mareas, van y vienen, no se quedan por siempre. Sin embargo, el trabajo bien hecho de los bibliotecarios siempre quedará ahí, para satisfacción de los profesionales y para beneficio de la sociedad.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Mercedes Carrascosa
Gracias a ti por tu respuesta. Un abrazo 🙂