Pero, ¿y la Biblioteca donde está?

Niña preguntandoCuando me lo preguntan la primera vez, en el mostrador de préstamo, respiro hondo y digo: «A tu alrededor.» Yo sé que preguntan por la sala de estudio.

Cuando me lo preguntan la segunda vez, una persona diferente, por supuesto (si fuera la misma ya me daría una ataque), pongo cara de sorpresa e intento que ajuste su pregunta: «Ya estás en la biblioteca, ¿buscas alguna sala en particular?»; aunque, por supuesto, sé que lo que busca es otra vez la sala de estudio.

Y no es que yo esté en contra del uso de las bibliotecas como salas de estudio, es una de nuestras funciones, y para mí, es una necesidad como otra que tenemos que canalizar y a través de la cual, much@s usuari@s potenciales entran en contacto con nosotr@s.

Pero, paralelamente pienso: algo estamos haciendo mal. No es posible que un/a estudiante universitari@ siga confundiendo Biblioteca con sala de estudio y que alguien piense que cualquier ciudadan@ voluntarios@ puede desempeñar funciones bibliotecarias.

No nos podemos parar, está claro. La Biblioteca Pública se ha modernizado y avanzado con las necesidades de sus usuari@s y lo seguirá haciendo. Es fundamental crear un buen plan de Marketing de Bibliotecas, potenciar la presencia en las redes sociales y difundir nuestros servicios a traves de Internet, hacer tutoriales de uso de los recursos y poner en marcha proyectos ALFIN que garanticen a nuestr@s usuari@s la formación en el uso de tecnologías de la información y la comunicación para un mejor conocimiento y acceso a todos nuestros recursos y cualquier otro que se pueda encontrar a lo largo de su vida, colaborando y participando en su proceso de aprendizaje.

Y además, seguiremos en la brecha, a pie de calle, disfrutando del día a día de la Biblioteca Pública. Haremos visitas guiadas para mostrar los diferentes espacios y la mejor manera de aprovecharnos, explicaremos con paciencia las normas de uso y todo lo que ofrecemos.

Es inherente a la biblioteca pública la relación directa y participativa con l@s ciudadan@ de su comunidad, ambos colaboran y se implican para reforzar el entramado sociocultural de su barrio o ciudad.

Siempre se ha hecho así, no es una novedad en nuestro país. La biblioteca es un elemento que cohesiona socialmente al barrio. En ella coinciden ancian@s y jovenes, niñ@s y adult@s hasta que, finalmente, el propio funcionamiento de la biblioteca nos implica a l@s un@s con l@s otr@s: algunas mamás se ocupan de traer a l@s niñ@s de otras que trabajan, la gente se recomienda libros y pelis cuando coinciden en las estanterías buscando alguna lectura interesante o algo de música con el fin de relajarse escuchándola o, por el contrario, montar una buena juerga.

Cuando coincidimos tod@s en el mostrador comentamos la última lectura interesante o el documental que hemos descubierto, los progresos obtenidos con el curso de inglés para principiantes y hasta aprovechamos para explicar al turista donde está esa interesante iglesia del s.XVIII y a aquella vecina despistada le decimos que finaliza el plazo para pagar el IBI y la oficina más cercana donde puede hacerlo. Ah! y la señora que viene todos los miércoles para llevarse revistas para su amiga y vecina que está pachucha hace ya tiempo y no puede salir de casa y que hoy aprovecha para preguntar como consultar el catálogo en internet y así poder mostrarle a su amiga lo que hay en la biblioteca y que elija lo que quiera que le lleve.

Por no hablar de aquel jardinero que ha conseguido llevarse un listado de recursos (libros, películas, documentales, páginas web, revistas, etc) para mejorar sus conocimientos y por lo tanto ejercer mejor su profesión.

No olvidemos tampoco a aquellos que eligen nuestra selección de revistas y prensa para mantenerse informad@s y l@s que buscan empleo o contactan de sus familias en otros paises gracias a nuestro servicio de acceso a internet.

Y aquí estamos l@s bibliotecari@s todos los días, ordenando, colocando, creando recursos, localizando y adquiriendo información en diferentes soportes que cubra las necesidades de información que hemos ido detectando. Explicando una y mil veces cómo manejarse con un abanico de recursos de información que sería muy complicado localizar si no hubiera profesionales que la recopilan y preparan para facilitar su consulta.

Se que a veces parece que nuestro trabajo es fácil, quizás es que hemos conseguido hacerlo tan bien que desde fuera parece sencillo, como el que toca la guitarra estupendamente o el programador informático que crea nuevos programas de ordenador, parece que cualquiera puede hacerlo pero no es así, lleva muchas horas detrás de formación de los profesionales que nos dedicamos a esto. Y, como cualquier otr@ trabajad@r, nuestra profesión merece respeto.

Manuela Martínez

En este blog pretendo compartir reflexiones, propuestas y experiencias desde la perspectiva de la Biblioteca Pública Municipal: Nuevas tecnologias, nuevos servicios, redes sociales, servicio de información a la comunidad, alfabetización informacional...

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