Sumando pinceladas como si de un pintor se tratara, hoy volvemos a pintar negro sobre blanco al hilo de un tema que ya se trató en la anterior entrada. Sobre la importancia de la lectura todos estamos de acuerdo y si todos tenemos asumido que «No tenemos otro remedio que leer…» cabría preguntarnos si, en realidad, sabemos «cómo leer.»
Cuando se habla o se redacta sobre la misión de las bibliotecas parece que exista un acuerdo tácito a la hora de hacerlo, pues el foco de atención siempre va a recaer, mayoritariamente, en el uso y aplicaciones de herramientas tecnológicas…dándole y estableciendo a este tipo de enseñanza y aprendizaje una importancia y un peso que, aunque necesarias, parece desmedida. Aun a riesgo de parecer la nota discordante entre tanta literatura «frikiniana» (Uys qué palabreja ) o dar la imagen de anquilosamiento intelectual…, ¡¡¡ y es que las tecnologías… y los cables tienen su aquél !! considero importante además de necesario, auque nada novedoso, volver sobre el tema de la lectura pues el abanico de posibilidades que nos brinda es enorme. Y porque, en el acto de leer, no es lo mismo hacerlo de forma mecánica, sin intención ni atención, sesgando así todo contenido «erase una vez…y comieron perdices»1 que ser interactivos y al tiempo que abrimos el libro abrirnos a él.
Utilizando uno de los términos de éste, nuestro mundo cableado, se podría afirmar la poca importancia que le damos a nuestro Software2 y no teman que no me he equivocado ¡¡ sí…sí…he dicho bien, Software..!!. Nos van formando, para después enseñar, en el manejo de herramientas, esto es, se pone especial énfasis exclusivamente en lo mecánico que, aunque necesario, siempre debe estar equilibrado.
Una vez reconocida mea culpa por no ser una persona Geek y pedir disculpas, si ello fuera necesario, seguimos nuestra andadura haciendo hincapié en aquello que debería tener más peso en todos los niveles de nuestra formación académica y más en las bibliotecas. Aprender a leer es algo más que interpretar y entender una representación de signos y aunque andando se hace camino y leyendo se hace lectura no siempre fueron de la mano cantidad y calidad, aunque siempre se tuvo y se tiene la idea de creer que esto no es así. Es por eso que de la mano de Mortimer J.Adler y Charles Van Doren y de forma aleatoria iremos haciendo un pequeño recorrido, en diferentes entradas, mostrando aquellos aspectos más destacados o interesantes que se podrían tener en cuenta a la hora de saber Cómo leer un libro. No se trata de una reseña sino más bien una forma de recordar y poner énfasis en aspectos que, por lo visto, se tiene un poco olvidados.
Desde luego que para no tener ni utilizar cables… estos antiguos pensaban lo suyo.
La lectura, como todo, pasa por distintos niveles: Lectura primaria, de inspección, analítica y para poder llegar a ser un lector exigente debemos pasar y tener integrados estos niveles y aplicar cuatro preguntas básicas que son la esencia de una lectura activa y en consecuencia más productiva, pero…sobre este asunto ya volveremos…mientras tanto intentemos contestar a estas cuestiones.
¿Cómo afrontamos la lectura de un libro? ¿Podemos aprender a hacerlo? ¿Qué se podría hacer desde las bibliotecas ?
1.Frase que utiliza el grupo argentino de humor Le Luthier para mencionar los estragos de la censura
2.Intelecto…