La venta de libros en España, ¿suma y sigue a la baja?

Una de las noticias más comentadas en este mes que termina ha sido la constatación de la continuidad del descenso de ventas de libros en España, un sector que acumula ya a lo largo de los últimos diez años una caída del 19% en las cifras de ventas. Según los datos presentados por la Federación de Gremios de Editores de España [FGEE] a mediados de julio, las ventas de las editoriales españolas se contrajeron un 9,7% en 2013 respecto al año anterior. En cuanto al volumen de facturación, según el avance del informe  elaborado por CONECTA para la FGEE, el balance entre las ganancias obtenidas en 2012 y las de 2013 se saldó con una reducción del 11,7%.

Aunque en 2013 la baja afectó al conjunto de categorías de la edición impresa, las caídas más acusadas fueron en los libros científicos y universitarios, con un 23,4% en el año y un descenso acumulado del 54,8% en los últimos cinco ejercicios. La literatura en su conjunto registró una merma del 17,2% respecto a 2012 y acumula ya un 34,3% de reducción desde 2009. Curiosamente, dentro de esta categoría hubo tres géneros al alza, a saber, la novela romántica (38%), la humorística (30%) y la literatura clásica (5,4%).

Otro aspecto significativo que se recoge LIJCubiertasen el informe es el comportamiento del subsector del libro infantil y juvenil, que a pesar de la crisis se ha venido mostrando como uno de los más activos en el conjunto de la edición española. Según los datos de 2013, aunque los niveles de producción y venta se mantienen superiores a los de la edición destinada al público adulto, los libros para niños y jóvenes experimentaron también un descenso del 9,8% en cuanto a facturación. El incremento del 6,7% del número de títulos publicados en 2013 en este subsector de la edición no frenó una nueva caída, que de forma encadenada en los últimos cinco años ha visto cómo sus cifras de facturación se han encogido hasta un 23,7%.

La curva al alza la dibuja, por contra, el mercado del libro electrónico, que en 2013 experimenta un proceso de crecimiento del 8,1% en relación con 2012. Los datos muestran cómo la oferta digital creció de forma sustancial en el periodo, por un lado, con un 8,7% de incremento de nuevos títulos editados en 2013 respecto al año anterior; y por otro, con la digitalización de fondos editoriales preexistentes, que sumados a la cifra anterior adjudican al conjunto de las obras digitales comercializadas una subida del 123,5% entre los dos ejercicios comparados. Frente a las obras impresas, la literatura en su vertiente digital registra una subida en su conjunto del 17,8% y el subsector infantil y juvenil un alza del 5,2%. Pese a ello, la facturación del mercado digital es aún una pequeña parte del conjunto, un 3,7 % de las ventas de las editoriales españolas. Sin embargo, aunque no se trate de una cifra muy abultada, en Europa solamente se registran cifras superiores de facturación de libros digitales en Reino Unido.

Respecto a las causas del generalizado descenso, en el comunicado hecho público por la FGEE al presentar el avance del informe sobre el mercado editorial en España en 2013 se apuntan como factores causantes del descenso la crisis económica general, la caída del precio medio del libro, la falta de ayuda a los libros de texto, la merma del gasto en colecciones de las bibliotecas públicas, la fiscalidad, el aumento de la oferta ilegal de libros electrónicos y la piratería.

CONECTA13Xavier Mallafré, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), destaca que en otros países del entorno se mantiene la facturación, caso de Alemania o cae más levemente, como en Francia (3%) o la reducción del mercado del libro británico, que un reciente informe Nielsen cifra en un 4% en 2013.

A pesar de todo, desde la FGEE se destaca que el sector del libro se mantiene como la primera industria cultural española y según avanza Xavier Mallafré, en lo que va de 2014, los resultados son «menos negativos, pero aún negativos». Por su parte, Rosalina Díaz, vicepresidenta de la FGEE, insiste en destacar el peso de causas externas como agentes principales del decrecimiento del sector y manifiesta que “Desde hace ya más de una década, las empresas editoriales hemos realizado una apuesta por la digitalización de los contenidos. Hoy prácticamente todas las novedades salen en todos los formatos. Contamos con una amplia oferta legal multidispositivo y multisoporte, sin embargo, aunque los dispositivos de lectura están creciendo, y los precios están disminuyendo, las ventas de libros digitales no se están incrementando al mismo ritmo. Sin duda, esto tiene una explicación en la piratería de contenidos editoriales. Al contrario de lo que suele sostenerse, el incremento de la oferta legal no ha hecho disminuir las descargas digitales. Otro de los factores es el efecto disuasorio que produce un IVA para el libro digital del 21% que impide que los precios de este formato puedan bajar aún más”.

TallerdeandroidesSin duda que entre las razones aludidas se encuentran factores que, con mayor o menor peso, inducen a la baja de las ventas editoriales o que impiden un mayor crecimiento del sector, en sus vertientes impresa o digital, pero quizás en estas justificaciones que se exponen se echa de menos una cierta dosis de autocrítica y una mirada más completa a la situación. Así lo ponen de manifiesto numerosas reacciones al informe, como la de Bernat Ruiz Doménech, que critica la actitud de lamento del gremio de editores y hace un repaso al abanico de las causas alegadas por los representantes de los editores en un reciente artículo que publica en su blog bajo el título Avance del Informe de Comercio Interior del Libro 2013: cuando la culpa siempre es de los demás. Muy crítico se muestra también Chema García en el artículo que firma en Libros & Tecnología: Industria editorial en España: no es la crisis de la literatura, es el descalabro de un modelo de negocio.

Por otra parte, en fechas próximas a la presentación del informe comentado circularon otros titulares que anunciaban que la venta de música en España creció un 6,2% durante el primer semestre de 2014 tras consecutivas pérdidas desde 2001. Estas noticias daban cuenta de un punto de inflexión en la sucesión de pérdidas del mercado de la música que hace que ahora la balanza se incline hacia el lado positivo, y que las escuchas musicales en streaming parecen soplar a favor de este cambio, modalidad de escucha que ha supuesto un 14% más de ingresos.

Al hilo de esta noticia vuelvo a consultar el comportamiento del segmento digital de la edición española del informe de la FGEE y veo que en 201la-lectura-en-dispositivos-mviles-2014-1-6383 el visionado en streaming creció un 804,8%. Así, esta modalidad de acceso a las obras electrónicas copó el 51,6% dentro del conjunto de los formatos electrónicos en dicho año. Y me pregunto si el modelo de suscripción y la lectura en streaming podrían ser las vías de recuperación de la continuada caída de ventas en la edición española.

Valgan estas piezas para invitar a la reflexión acerca del acentuado y vertiginoso cambio que se produce en nuestro entorno y que obliga a una revisión crítica de las empresas y organizaciones que se mueven en los ámbitos profesionales relacionados con la producción, distribución y promoción del libro. Analizar en profundidad el contexto en el que editoriales, librerías y bibliotecas  desarrollan actualmente su labor es condición imprescindible para dar valor a estos tres tradicionales puntales de la cultura impresa y para asegurar la continuidad de su labor -corregida y aumentada- en la era digital. Pero sin vanos lamentos y contando siempre con el lector, el usuario o el cliente, soplando a su favor, nunca en contra.

Luis Miguel Cencerrado

Coordinador de reseñas en BiblogTecarios Bibliotecario, formador, asesor y apptekario navegando en los mares de la lectura analógica y digital, su promoción, las bibliotecas públicas, infantiles y escolares.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *