NY and the library: polémica en la gran manzana

Sala de lectura Rose NYPLÚltimamente a mis posts les van bien los títulos en inglés. Y no es por esnobismo, sino porque las informaciones que más me inspiran vienen de las excolonias inglesas. La Gran Manzana vive en la discordia por culpa de su biblioteca. La mítica New York Public Library está envuelta en polémica desde que se anunció que Norman Foster se iba a hacer cargo de un ambicioso plan de remodelación que aparece explicado aquí. Lo que para unos es una oportunidad de adaptarla a las demandas del siglo XXI, para otros es una aberración que esconde además otra clase de intereses en un enclave privilegiado de la ciudad de los rascacielos.

A finales de enero de este año, la Landmark Commission (encargada de velar por la conservación de los edificios emblemáticos de la ciudad) daba luz verde al plan, venciendo así el principal escollo administrativo. Pero un crítico de prensa ha proclamado que “tiene toda la elegancia y distinción de un centro comercial de los suburbios”. ¿Qué está provocando tanta pasión?. Para hacer realidad este plan, la NYPL cerrará y venderá dos de sus 84 sucursales de préstamo. Dicha venta ayudará a costear parte del proyecto cuyo presupuesto ronda los 300 millones de dólares. Además, esto permitirá ahorrar cerca de 15 millones en gastos de mantenimiento de las sucursales que desaparecerán, dinero que se podrá reinvertir en contratación de personal y actualización de las colecciones. La NYPL se encuentra entre las cinco más importantes de EE.UU., sólo superada en volumen por la Library of Congress, pero a diferencia de ésta (que recibe 200 millones de dólares anuales del erario público), la NYPL tiene que recaudar la práctica totalidad de sus fondos. Los gastos de las sucursales de préstamo son costeados por la ciudad, pero no así los de sus cuatro bibliotecas de investigación, que han visto drásticamente mermados sus recursos. Tanto, que ya en 2007 vendió su sucursal de préstamo frente al MoMA y en 2008 cerró dos unidades especializadas (en Oriente Medio y Asia y en estudios Eslavos y Bálticos). Traducido a cifras de referencia: en 2010 la Universidad de Columbia con sede en la ciudad, destinó más de 26 millones de dólares a la compra de nuevos materiales, frente a los 10,8 que pudo invertir la NYPL.

Según el plan de Foster el edificio central diseñado en 1911 por Carrere & Hastings –el mismo estudio que firmó el palacete que alberga la Frick Collection–, volverá a conjugar su función de biblioteca de consulta con la de préstamo, como antaño Para ello, las siete plantas de almacén de fondos bajo la magnífica Rose Reading Room desaparecerán, pero esta sala de lectura quedará intacta [foto al inicio de este post]. El plan inicial contemplaba el traslado de casi tres millones de libros a nuevos depósitos externos (en mejores condiciones de conservación), pero esto implicaría un complejo sistema de desplazamientos de personal para garantizar la puesta a disposición cada vez que fueran a ser consultados en la sede central. Gracias a una generosa donación particular, finalmente se ha decidido que la mitad de estos volúmenes irán a un depósito debajo de Bryant Park que comunica con el edificio central (en total millón y medio de volúmenes). La otra mitad será trasladada a Princeton (Nueva Jersey).

Parece ser que la polémica rodea a la NYPL desde siempre, ya que también fue criticada en su día la escasa funcionalidad del edificio de principios del s. XX. Y tanto académicos como investigadores critican duramente ahora el traslado de fondos: opinan que la apertura de supuestos nuevos espacios al público irá en detrimento del estudio y la investigación. Porque, a fin de cuentas, estamos hablando de una biblioteca y no de un mall futurista donde ver y ser visto. La polémica no parece tener un final satisfactorio a corto plazo. Y nuestros apreciad@s lectores, ¿cómo lo ven?

Laura Novelle

Documentalista, consultora, formadora e investigadora. Licenciada en Historia y Especialista en Gestión documental. He ejercido como docente en universidad pública y como documentalista (tanto en centros públicos como privados). Nací con discapacidad, por eso en este blog encontraréis aspectos relacionados con la accesibilidad, pero también sobre el libro y las bibliotecas, el proceso de edición, las fuentes de información y en general, sobre todas las implicaciones sociales de esta maravillosa profesión.

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