Hace unos meses que saltó la noticia de la monitorización que realizan desde la CIA a todo el contenido que se publica y difunde por los distintos medios y redes online. Y atención al dato que viene ahora: el equipo que realiza dicha monitorización se autodenomina como los “vengeful librarians” (bibliotecarios vengativos).
Dichos “bibliotecarios” monitorizan al día hasta 5 millones de tuits, además de hacer un seguimiento de publicaciones en Facebook, periódicos, noticias de televisión y en cualquier otro medio que cualquier persona pueda acceder y contribuir abiertamente. No en vano, y por la creciente cantidad de información que se genera diariamente en Internet, el Pentágono va a destinar unos 29 millones de euros para rastrear los mensajes y comentarios de las redes sociales.
Dicha monitorización es fruto de la Comisión 9/11 que se formó una vez que tuvieron lugar los ataques terrositas el 11 de septiembre en EE.UU. En un principio se pensó en monitorizar posibles amenazas terroristas, pero pronto se dieron cuenta de que podían conseguir grandes cantidades de información del estado de la población mundial y demás temas a través del seguimiento de los mensajes que publicamos en internet.
Pero no cualquiera puede ser un “bibliotecario vengativo”… para serlo tienes que saber varios idiomas y saber encontrar cosas que otras personas ni saben que existen, vamos… que el “bibliotecario asesino” no entraría dentro de la CIA. Estos bibliotecarios además deben controlar el estado de ánimo de las personas ante acontecimientos que se produzcan o bien en EE.UU. o en el resto del mundo y que pueda tener una repercusión mundial.
Fruto de esta monitorización podemos leer noticias como la siguiente:
Cuidado con lo que escribe en Twitter antes de viajar a EE.UU.
Antes de viajar, Leigh Van Bryan escribió que iba a «acabar con Estados Unidos» (literalmente en inglés: destroy America).
El ciudadano irlandés insistió en que se refería simplemente a que estaba decidido a pasarla bien. Pero no le permitieron el ingreso.
Un representante de la Asociación de Agentes de Viaje Británicos (Abta por su sigla en ingles) dijo a la BBC que el caso ponía de relieve que los turistas nunca deberían hacer nada que genere «ninguna preocupación ni sospecha».
Es comparable a los casos de arrestos nada más por mencionar la palabra «bomba» o hacer un chiste de mal gusto con eso, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. detectó los mensajes de Bryan antes de sus vacaciones en Los Angeles.
El gerente de un bar de 26 años de edad escribió un mensaje a un amigo en el servicio de microblogging, diciendo: «Libre esta semana, para un poco de chisme y preparación antes de viajar a acabar con Estados Unidos».
Bryan dijo al periódico The Sun que él y su amiga Emily Bunting fueron detenidos al llegar al Aeropuerto Internacional de Los Angeles antes de ser deportados.
«Los agentes de Seguridad Nacional me trataron como si fuera una especie de terrorista», afirmó Bryan.
«Yo les decía una y otra vez que malinterpretaron mi tweet».
Y no podía ser menos… como los del bando de la CIA tiene sus bibliotecarios, pues Al Qaeda también quería tener a su propio bibliotecario (en Valencia). Como vemos todo el mundo quiere ser bibliotecario… así que podemos decir que hemos acertando con la profesión. [ironía mode on]
Otras noticias que te pueden resultar de interés para completar el post:
- La CIA espía y analiza 5 millones de mensajes de Twitter al día para saber lo que se cuece
- EEUU vigila de forma ‘rutinaria’ sitios de noticias, Twitter y redes sociales
- El Departamento de Seguridad de EEUU pone de manifiesto que rastrea las redes sociales
- [Si la CIA tiene pues el FBI también quiere] El FBI quiere una aplicación para vigilar las redes sociales
Postpost: Un saludo a todos los “vengeful librarians”, que seguro que me están leyendo ahora mismo… 😉 #porsiacaso